Aunque primó la disciplina partidaria, en varios sectores del PC siguen procesando la sorpresiva irrupción de la ex embajadora de Argentina, Bárbara Figueroa, como nueva secretaria general del PC.
Su arribo a la primera línea del partido dejó varios heridos en el camino, especialmente a la generación de recambio que esperaba tomar la posta tras el fallecimiento de Guillermo Teillier, y que representan algunas figuras como el senador Daniel Núñez, el exconvencional Marcos Barraza y la diputada Karol Cariola.
En la colectividad, señalan, se trató de una jugada del propio Lautaro Carmona, quién la promovió y llamó personalmente para que lo ayudara en el proceso que viene para el partido.
Conservar el poder
Sin embargo, quienes conocen la discusión interna, aseguran que su llegada se trata también de una jugada política de Carmona: hacer frente a la demanda de los sectores que pedían el ingreso de una nueva generación y de diversidad, pero hacerlo con alguien cercano a la línea de Carmona, evitando así la irrupción en la primera línea de los sectores más críticos a su gestión.
Pese a los reparos que se dieron en el debate, oponerse a Figueroa era difícil. Se trata de una figura respetada en el partido, que el propio Teillier había validado internamente, proponiéndola siempre entre los primeros nombres del partido para ministro, o cualquier otro cargo público de relevancia.
Para Carmona, contar con alguien de confianza al lado era clave de cara a la compleja discusión que se viene en el congreso ideológico del partido, y donde saben se abrirá una discusión no sólo sobre su continuidad en el cargo, sino también, sobre el futuro que debe tomar la colectividad, y donde estarán en juego, por ejemplo, la relación de la colectividad con el Gobierno y el Frente Amplio.
Al interior del partido reconocen que es evidente que entre las generaciones más nuevas hay una afinidad más cercana al bloque que nació en las protestas estudiantiles, mientras en la generación de Carmona y de los sectores más radicales que lo apoyan, hay una mirada más crítica que han hecho sentir al interior del oficialismo. Por ejemplo, en materia internacional se han alejado de la línea oficial del Presidente Gabriel Boric y han apoyado la postura de Rusia en su invasión a Ucrania. Asimismo, fueron los responsables de la salida de Patricio Fernández como asesor presidencial para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
Un pie en la calle
Otro aspecto importante que explica la irrupción de la ex presidenta de la CUT, es que vendría a responder la demanda que se ha tomado el partido -y especialmente en los sectores más radicales- por retomar la conexión con la calle, los movimientos sociales y especialmente con el mundo sindical.
Se trata de una definición ideológica de la colectividad, ante lo que creen es una pérdida de hegemonía en la izquierda y una arremetida del Partido Republicano en los sectores populares, tal como lo advirtió el último congreso del PC (ver nota relacionada).
«La batalla que viene por delante es también una contienda cultural», dice el documento del último congreso del PC. Y agrega: «La alta votación del Partido Republicano en el mundo popular, no responde en su mayoría a una adhesión ideológica o programática a posturas neoliberales, sin embargo, la derecha y los republicanos logran sintonía con los valores y sentidos comunes muy arraigados en el pueblo».
Este también ha sido un reclamo de figuras como Jadue. El alcalde de Recoleta ha impulsado la idea de que el partido debe ir a reconectar con las bases y la ciudadanía.
Esto en momentos en que el partido se prepara para un eventual rechazo a la propuesta de nueva constitución y donde sectores internos ya han comenzado a instalar la idea de que el partido debe retomar el trabajo para lograr una «real» asamblea constituyente.
Figueroa como «tapada» para la presidencia
En el partido también se comenta que la opción de Figueroa asoma como una carta bajo la manga en el caso de que el debate en el congreso se complique y las opciones de Carmona de ratificarse en la presidencia se diluyan.
«Más allá de las caricaturas, en el congreso ideológico se debatirá todo», dice una alta fuente del partido para explicar que la elección de Carmona no está asegurada.
Así, Figueroa podría transformarse en la tapada del sector de Carmona como parte de una fórmula que les permita mantener el poder del partido.
Además, en el círculo de Carmona saben que en el caso de alcanzar la presidencia, la posibilidad de que ese cargo se extienda como sucedió con Teillier o Gladys Marín, es prácticamente imposible, por lo que pensar en la línea de sucesión es clave.
Más allá de la transversalidad que algunos dicen tiene la ex embajadora, su mirada es cercana a la de actual presidente, al mismo tiempo que tendría una buena relación con Jadue.
Ummm, un enjambre de demócratas y libertarios..ja ja