Las autoridades, obligaron a los propietarios a evacuar, por precaución, los departamentos afectados por socavones en las Dunas de Reñaca. A su vez, les impusieron firmar un documento de renuncia a cualquier acción penal contra el Fisco, en caso de que existiera algún accidente durante el retiro de sus pertenencias.
Lo anterior, supondría un irrestricto compromiso de proveer una infranqueable seguridad ante la imposibilidad de los dueños de proteger sus bienes (máxime, si tanto los inmuebles privados como el colector público causante del daño, cuentan con todos los permisos normativos), sin embargo, hoy nos enteramos que hubo saqueos, con un riesgo inminente de toma en todos los edificios. Como en La Araucanía, San Antonio, el Cerro Chuño de Arica y tantas otras localidades en Chile, reaparece el fantasma del Estado como un displicente garante del derecho a un entorno seguro y a la propiedad, fortaleciendo de paso, el vetado espíritu de la “Ley de Usurpaciones” tan cuestionada por el Gobierno.
Demetrio Benito
Perito Tasador