La organización UN Watch inició una campaña de recolección de firmas para detener la elección de Venezuela como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas.
Venezuela tendría casi asegurada su elección, pese al informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet -presentado el 4 de julio- que describe violaciones a los derechos de alimentación y salud, el uso de los programas sociales como mecanismos de control social, cierres de medios de comunicación, persecución por motivos políticos, ataques a los miembros de la oposición, uso excesivo de la fuerza por parte de los organismos de seguridad del Estado -a los que además responsabiliza por torturas y posibles ejecuciones extrajudiciales-, detenciones arbitrarias y la existencia de presos políticos, al maltrato a los pueblos indígenas y las dificultades de acceso a la justicia para las víctimas, entre otros puntos.
Venezuela dictator Nicolás Maduro destroyed his country, starved his people, and crushed pro-democracy dissidents. So the U.N. is planning next month to elect him to its «Human Rights Council.» pic.twitter.com/7G70uAQVp9
— Hillel Neuer (@HillelNeuer) September 5, 2019
El periodista y conferencista argentino Andrés Oppenheimer escribió una columna titulada La vergonzosa candidatura de Venezuela al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la que explica que los dos países latinoamericanos que probablemente sean electos para el Consejo en las próximas semanas son Brasil y Venezuela.
“En este momento, es casi seguro que Venezuela sea electa, porque solo hay dos escaños disponibles para América Latina en el Consejo, y hay solo dos países que se postulan”, dijo a Oppenheimer el director de UNWatch, Hillel Neuer.
Argumenta que debido a que la elección se realizará en octubre podría ser muy tarde para que se postule otro país latinoamericano. «Los 47 miembros del Consejo, con sede en Ginebra, son elegidos por la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Los países necesitan dos tercios de los votos de la Asamblea General, o 126 votos, para ser elegidos».
La campaña de UN Watch indica que «si es electo, Venezuela tendrá el poder de votar sobre la designación de expertos, sobre la aprobación de resoluciones, y sobre la agenda del CDH, lo que le da la oportunidad de combatir el escrutinio y de promover su impunidad». La petición será enviada a los representantes de Estados miembro de las Naciones Unidas, responsables de elegir a los miembros del Consejo de Derechos Humanos, y será presentada públicamente el 12 de septiembre, día en que el Ministro de Relaciones Exteriores venezolano estará presente en el recinto del CDH.
Advierten que el régimen de Nicolás Maduro «aspira a recuperar una banca que utilizó durante años para evitar ser objeto de escrutinio por parte de la comunidad internacional».
José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, también se pronunció en Twitter sobre el tema: «Es un escándalo que la dictadura de Venezuela sea elegida para integrar el Consejo de DDHH de la ONU. Las democracias latinoamericanas que han denunciado a Maduro deberían proponer un tercer país de la región y hacer una campaña para evitar la inminente elección de Venezuela».