Una guardia armada con escopetas y fusiles custodió el cuerpo de Pablo Marchant Gutiérrez, miembro de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
Desde el velorio, que se llevó a cabo este lunes en la comuna de Lumaco, se difundieron fotos de cuatro personas encapuchadas resguardando el ataúd cubierto con la bandera Wuñelfe y portando armas de grueso calibre, tales como escopetas y fusiles M-16. Una “guardia de honor” que homenajeaba al fallecido en La Araucanía, durante un enfrentamiento con Carabineros el pasado viernes 9 de julio en el fundo Santa Ana de Forestal Mininco, en Carahue.
????AHORA | Guardia Armada es la que costodia el féretro del weychafe #Mapuche caído en combate en Carahue.
Mañana a las 14 hrs. Serán sus funerales al interior de cerro de lof Pidenco. pic.twitter.com/PPxFcC186a
— Werken Noticias (@info_werken) July 12, 2021
El hombre de 29 años integraba una de las Organizaciones de Recuperación Territorial (ORT) de la CAM y es despedido en un “eluwun” o funeral tradicional mapuche y como un weichafe, es decir, como un guerrero. Según declaraciones de Héctor Llaitul, jefe de la CAM, a Radio Universidad de Chile, a Marchant lo apodaban “Toño” y se convirtió en weichafe porque tendría ascendencia mapuche por parte de su abuela, aunque no tiene apellidos que lo relacionen con ese pueblo originario.
Marchant egresó del Instituto Nacional en 2010 donde destacó en las asignaturas de Literatura e Identidad, Filosofía y Educación Física. Según información de Radio Bíobio, “uno de sus compañeros lo recuerda como un estudiante tranquilo, pero con inquietudes políticas que con el tiempo lo fueron ligando a posturas más extremas”.
Fue el propio Instituto el que entregó sus condolencias por el deceso de Marchant en su página web. “Lamentamos informar a la comunidad el sensible deceso del exestudiante Pablo Andrés Marchant Gutiérrez, egresado del 4to año B de la promoción 2010 del Instituto Nacional. Enviamos nuestras más profundas condolencias a toda su familia”, escribió la directiva.
También el centro de alumnos del establecimiento publicó sobre su fallecimiento, reconociéndolo como «weichafe» y solicitando “justicia para él y su familia”.
Weichafe Pablo Marchant, asesinado por #CarabinerosDeChile es ex alumno de nuestro liceo. 4°B Generación 2010. Reiteramos nuestro profundo dolor por la muerte de nuestro compañero. Cómo CEIN y como estudiantes del Instituto Nacional, esperamos justicia para él y su familia. pic.twitter.com/jG5L08UZqU
— Centro de Estudiantes Instituto Nacional (@ceedinacional) July 10, 2021
Por el Instituto Nacional han pasado numerosos Presidentes de la República, ministros, políticos, empresarios y artistas, pero ha sido apuntado durante los últimos años por ideologizarse políticamente y convertirse en un espacio de polémica, teniendo acercamientos cada vez más visibles con movimientos radicales.
Es recordado, por ejemplo, que en 2014 representantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) fueron invitados por estudiantes militantes de las Juventudes Comunistas para realizar una charla que se denominó “La Política de Rebelión Popular de Masas”. La instancia fue criticada por la rectoría del Instituto y un grupo de concejales UDI y RN de entonces que denunciaron el hecho en Contraloría, pero las irregularidades fueron descartadas por el ente fiscalizador.
El principal orador de la charla fue el exvocero del Frente, César Quiroz, militante comunista quien ha sido identificado como la “mano derecha” del candidato del PC, Daniel Jadue, por ser secretario comunal de ese partido en Recoleta, comuna que administra Jadue hace 9 años y parte del comité central del PC. Fue integrante del FPMR y recibió instrucción en Bulgaria, Cuba y Nicaragua. Tras la desaparición del Frente, fue uno de los fundadores del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez donde estuvo hasta 2006 y ha sido férreo defensor de los regímenes de Nicolás Maduro, en Venezuela, y de Daniel Ortega, en Nicaragua.
El FPMR ha sido vinculado con algunas de las armas ilegales -y de alto calibre- que están en manos de grupos radicales en la región de La Araucanía. En conversación con El Líbero, Andrei Serbin Point, analista internacional, director de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES) y especialista en rastrear y analizar conflictos y armas planteó sobre los fusiles M-16, mismo que portaba Marchant de acuerdo con la Fiscalía, que “hubo lotes grandes de M-16 que entraron en diferentes momentos a Chile, para grupos armados paraestatales. Entonces, es muy probable que estos sean rezagos de aquella época”. Especificó que estos lotes ingresaron y fueron a parar a manos del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. “No sé decirte cuándo fue el ingreso, pero la realidad es que un arma si se guarda bajo condiciones adecuadas puede durar un siglo. No va a tener corrosión de ningún tipo”.
Con esta sospecha coincide la dirigente de Mujeres de Chile, Gloria Naveillán, quien recuerda el episodio de la internación de armas de Carrizal Bajo llevada a cabo por el FPMR en 1986, como una de las posibles fuentes de las armas que ahora se ven en la macrozona sur.
El foro en el Instituto Nacional en el que participó Quiroz fue solo el comienzo. Durante 2019 fue la cuna de las movilizaciones que antecedieron a las masivas protestas de octubre, que dieron paso al estallido. En ese momento, la entonces ministra de Educación, Marcela Cubillos, en referencia a las violentas jornadas de incidentes, aseguraba que el Instituto estaba “tomado por una extrema violencia política ideologizada”.
Fueron más de dos meses en que los estudiantes realizaron manifestaciones y protagonizaron jornadas de violencia exigiendo cambios a la malla curricular, un nuevo modelo de financiamiento para los colegios y el “freno a la criminalización” del movimiento estudiantil. Otras de las teorías que se manejaron durante los meses de mayo y junio de 2019 fue la presencia de grupos radicalizados y anárquicos al interior del Instituto Nacional, cuya motivación no habría estado relacionada con las demandas del movimiento, sino con desestabilizar el sistema. Durante esas semanas, hasta 70 bombas molotov diarias eran lanzadas desde el establecimiento a las fuerzas policiales e incluso llegaron a rociar con bencina al director.
Interior se querella por la exhibición de armas
El funeral de Marchant se lleva a cabo en la zona de Pidenco, Región de La Araucanía. Luego de que trascendieran las imágenes, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, informó que presentaron un recurso por violación a la ley de control de armas. “Hemos presentado una querella para que la Fiscalía actúe de oficio justamente por la ley de control de armas, porque son armas que están prohibidas y no debiesen utilizarse bajo ninguna circunstancia”, sostuvo el jefe de la cartera.
En un principio se especuló que el cuerpo correspondía al hijo de Llaitul, pero luego la versión se descartó. En entrevista con Interferencia, fue el propio líder de la CAM quien reafirmó que la persona correspondía a Pablo Marchant e indicó que vivía en su casa en Lleu Lleu y que era amigo de su hijo y expareja de su hija Javiera.
“Pablo vivía en mi casa, es un militante nuestro, murió combatiendo, por lo que lo vamos a reivindicar. Se hizo suponer que era mi hijo, pedimos todas las gestiones posibles, poder visitar el cuerpo para identificarlo. Fuimos y tenía deformado el rostro por los tiros o tal vez le dispararon después, no lo sabemos. Estamos consternados por la caída de un weichafe destacado en la CAM, Pablo Marchant”, dijo Llaitul.
La versión oficial fue entregada por el Ministerio Público durante la jornada del sábado. El fiscal regional de la Araucanía Miguel Rojas informó que Marchant murió a causa de un disparo en la cabeza cuando atacaban junto a otros miembros de la ORT un predio vigilado por la policía uniformada. Su cuerpo quedó tendido en medio del predio, encapuchado y con un fusil de guerra M-16.
Llaitul explicó a Interferencia que Marchant se unió a su lucha de la CAM entre el 2016 y 2017, siendo parte de tres líneas de acción permanentes. Se acercó a la causa mapuche luego de conocer a Ernesto Llaitul estudiando Antropología en la Universidad de Concepción. “Estar presentes en el control territorial, es decir, trabajar al interior de las recuperaciones con todo lo que significa eso, estar también en la resistencia amplia y en la autodefensa de las comunidades cuando son reprimidas y estar en la acción directa, muy específicamente en los sabotajes”, dijo.
“Él cumplía con todo como gran parte de los que somos militantes activos o militantes de la CAM, como ‘camche’ que es el norte del militante, hacer una vida absolutamente integral y completa a la causa”, agregó el líder de la CAM.