La semana pasada, el ex jefe del grupo extremista Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Galvarino Apablaza, volvió a la palestra pública tras la decisión del gobierno argentino de retirarle el estatus de refugiado político.
Con ello se abrió una puerta para su extradición a nuestro país y así podrá responder ante la justicia por la acusación de haber sido el autor intelectual del asesinato del senador Jaime Guzmán en 1991, y del secuestro de Cristián Edwards.
De inmediato se levantó la voz del diputado comunista Daniel Núñez en contra de la decisión trasandina, porque supuestamente el Presidente Mauricio Macri la habría tomado para beneficiar la candidatura de Sebastián Piñera. “Tengo mis sospechas de quién está detrás de esta decisión”, dijo Núñez.
Su reacción pocas horas después de conocerse la noticia dejó en evidencia la red de apoyo que tiene Apablaza en nuestro país; que va desde el presidente del Partido Comunista y ex compañero del FPMR, Guillermo Teillier, hasta parlamentarios en ejercicio, como el propio Núñez y Hugo Gutiérrez, ex autoridades de Gobierno como el ex subsecretario de Aviación Raúl Vergara y el ex embajador de Chile en Uruguay Eduardo Contreras. Además, el ex rector de la Universidad Arcis, Carlos Margotta, fue abogado de Apablaza durante un importante período en que se discutió su extradición judicial a nuestro país.
El FPMR fue creado por el PC durante la década de los 80’, y Apablaza fue el líder de dicha organización entre 1988 y 2001, período en que se cometieron los crímenes por los que está acusado y se pidió su detención para ser extraditado.
Ello explica por qué el Partido Comunista ha sido un activo defensor de que Apablaza no se presente ante la justicia chilena sino que siga libre en Argentina, donde tenía estatus de refugiado político entregado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (contra la que se pidió ayer prisión preventiva tras imputársele el cargo de traición a la patria en el caso AMIA).
El viaje de Teillier a Argentina para impedir la extradición de Apablaza
Son diversas las actividades que han realizado los integrantes de su red de apoyo durante la última década para evitar que sea extraditado a Chile.
Guillermo Teillier ha sido un defensor de Apablaza y de las actividades que ha realizado el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, del que fue su jefe militar durante los años 80’ y dirigió y organizó el atentado contra Augusto Pinochet en 1986. También decretó la política de “Rebelión Popular de Masas” y consideraba como legítimas “todas las formas de lucha, incluso las más agudas”, y ese es el contexto que usa Teillier para decir que el crimen de Guzmán fue un “daño colateral”.
“Así como reclamamos que se respete la institucionalidad chilena, también hay que respetar la trasandina”, dijo en octubre de 2010 en rechazo a la extradición que solicitó el gobierno del entonces Presidente Sebastián Piñera.
Sin embargo, hay una razón más de la actuación del presidente del PC en el asesinato de Guzmán, y es su cercanía con Apablaza, a quien fue a defender ante la justicia argentina como testigo.
En los alegatos de la extradición ante la justicia trasandina del 29 de junio de 2005, Guillermo Teillier compareció como testigo de Apablaza para afirmar que “no existen elementos que prueben que él tuvo alguna participación en los hechos que se le imputan”.
Además, aseguró que en el Chile que gobernaba entonces el socialista Ricardo Lagos no había garantías judiciales para Apablaza, y que el congreso estaba “dominado por la derecha”, que había una “democracia tutelada”.
Ex embajador Contreras: «Apablaza es un demócrata»
Ese argumento de que en Chile no hay garantías procesales es usado recurrentemente por los defensores de Apablaza. Por ejemplo, Hugo Gutiérrez criticó al gobierno de Bachelet por reactivar la extradición del ex jefe del FPMR y pidió que se vaya a un tercer país pero no venga a Chile.
El subsecretario de Aviación durante el anterior gobierno de Bachelet, Raúl Vergara, fue cuestionado por haber firmado una carta de apoyo al asilo político pedido a Argentina por Apablaza en 2006, en la que sostenía que en Chile no habían garantías para que enfrentara tribunales nacionales.
En 2004, el ex embajador Eduardo Contreras se ofreció para ser el abogado del ex líder del FPMR, de quien dijo que le “honra su amistad», era “absolutamente inocente” y que el proceso judicial en su contra era un “burdo montaje que no resiste análisis ético ni moral”.
En 2016 reiteró su postura y acusó a quienes apoyan la extradición de “estar equivocados. No conozco a ninguno de ellos que haya movido un dedo para defender los derechos humanos en Chile”. También dijo que Apablaza es un “prisionero político, un demócrata, que no tiene nada que ver con lo que se le imputa” e, incluso, tildó de “descaro” a quienes piden su extradición.
Ex rector de la Arcis fue abogado defensor de Apablaza
Durante el proceso de solicitud de refugio político que solicitó Apablaza en 2004 ante el Comité de Elegibilidad para Refugiados (Cepare), su abogado defensor fue Carlos Margotta, posterior rector de la U. Arcis entre 2006 y 2013. También lo defendió ante la justicia chilena cuando fue procesado como autor del crimen del senador UDI Jaime Guzmán y del secuestro de Cristián Edwards.
“A nuestro entender, de acuerdo a los antecedentes invocados por el ministro Dolmestch en su resolución, todos los antecedentes apuntan a acreditar la existencia del hecho punible, pero no la participación culpable de mi representado», explicó en esa oportunidad.
Según la defensa de Margotta, tras los fraccionamientos producidos a partir de 1988, Apablaza ya no tuvo el control del Frente. Esto es contrario a lo sostenido por el abogado querellante Luis Hermosilla, que representa a la familia Guzmán, quien ha dicho que la autoría intelectual del homicidio corresponde a Apablaza debido a que él, como líder del FPMR, dio la orden.