El Colegio de Abogados desempeña un papel fundamental en la configuración de la profesión jurídica, la defensa de las normas profesionales y la promoción del Estado de Derecho. Sin embargo, es esencial que esta institución vaya más allá de sus responsabilidades tradicionales y de prioridad a la representatividad, garantizando que todos los miembros de la comunidad jurídica estén adecuadamente representados.

La profesión jurídica, como cualquier otra, engloba a personas de diversas edades, orígenes, culturas, razas, géneros e identidades. Para que un Colegio de Abogados cumpla realmente su propósito, debe reflejar esta diversidad en su liderazgo, membresía y procesos de toma de decisiones. La representatividad de todos los individuos dentro de la asociación es crucial para garantizar que se tengan en cuenta las diferentes perspectivas y que se aborden los intereses y preocupaciones de todos los miembros de la comunidad jurídica.

Al dar prioridad a la representatividad, el Colegio de Abogados podrá comprender mejor las necesidades y los retos a los que se enfrentan los grupos que se han mantenido alejados del Colegio dentro de la profesión jurídica y la sociedad en general. Una representación diversa dentro de estas asociaciones ayuda a identificar y abordar las barreras sistémicas que dificultan el acceso a la justicia de determinadas comunidades. Los abogados podemos ser impulsores de grandes cambios desde la cohesión y pertenencia a un grupo que aglutina, como lo es el Colegio. Tenemos la responsabilidad sobre nuestros hombros de honrar la investidura y ejercer leal y honradamente nuestra profesión y de representar a todas las personas, pues pesa en nosotros el acceso a la justicia.

Somos gestores y promotores de la paz social a través de nuestro ejercicio. Por ello es necesario que los más diversos abogados estén con nosotros, en nuestro colegio, para honrar nuestro juramento y llegar a todas las personas que nos necesitan con excelencia. Mediante políticas e iniciativas inclusivas, la institución podría trabajar activamente para eliminar disparidades, promover la igualdad de oportunidades, la paz social y fomentar un sistema jurídico más equitativo.

La credibilidad y la eficacia de un Colegio de Abogados están estrechamente ligadas a su capacidad para representar los diversos intereses y voces de la comunidad jurídica. Cuando los abogados de distintas procedencias se ven adecuadamente representados en su colegio es más probable que confíen en sus decisiones, orientaciones y esfuerzos de defensa. A su vez, esta confianza fomenta unas relaciones profesionales más sólidas, la colaboración y el compromiso compartido de mantener los más altos niveles de ética y profesionalidad.

La base de las relaciones de una sociedad es la fe, es decir la creencia en otro, en su palabra, en sus actos y en su conocimiento. Necesitamos a profesionales diversos que quieran y puedan vincularse con los clientes más diversos para que todos puedan así acceder a la justicia, haciendo honor a esa fe.

Así también, al buscar activamente diversas perspectivas y experiencias, estas asociaciones pueden identificar y rectificar prejuicios sistémicos y prácticas discriminatorias. Este enfoque inclusivo puede conducir a políticas, normativas y prácticas más equitativas que creen igualdad de condiciones para todos los profesionales del derecho, independientemente de su procedencia.

Otro beneficio de dar prioridad a la representatividad es que los colegios de abogados pueden crear un entorno de apoyo que fomenta la tutoría, el conocimiento, el desarrollo del liderazgo y la promoción profesional de todos los miembros, en especial cautivar a los estudiantes desde las escuelas de Derecho y no olvidarnos de los abogados ya mayores que pueden tener otras inquietudes. Al promover activamente las oportunidades para las personas de grupos subrepresentados, los colegios de abogados pueden cultivar la próxima generación de líderes jurídicos, garantizando que la profesión esté formada por una amplia gama de perspectivas y experiencias. Es una siembra del hoy para una cosecha futura en torno a la excelencia e integridad de sus asociados.

Los colegios de abogados desempeñan un papel fundamental en la configuración de la profesión jurídica y en la defensa de un sistema jurídico justo y equitativo. Al dar prioridad a la representatividad, estas asociaciones pueden garantizar que se escuchen y valoren las voces de todos los profesionales del Derecho, independientemente de su procedencia. Este compromiso con la representatividad conduce a una mejor toma de decisiones, a un mayor acceso a la justicia y a una comunidad jurídica más fuerte y fiable.

Mientras nos esforzamos por conseguir una sociedad más justa y equitativa, reconozcamos la importancia de la representatividad en nuestro Colegio de Abogados y trabajemos juntos para construir una profesión jurídica que represente a todos y todas y que promueva la paz social, lo que sin duda traerá aparejado el respeto por el estado de Derecho.

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Eva Méndez

Coordinadora General de Pro Bono y candidata de la lista Nuestro Gremio

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