competentes.
Un país de oportunidades abiertas…
El mundo ha salido relativamente incólume del dolor y de los desafíos de principios de la década de 2020 y está viviendo en paz y prosperidad. Chile es afortunado: está en buenas manos, con líderes que están tomando decisiones visionarias, centrando la atención del gobierno en mejorar las cosas más relevantes: la educación, la salud pública, la agricultura y el aseguramiento del suministro de agua, las relaciones indígenas, junto con la integración de nuevas tecnologías en todas las áreas productivas para lograr los grandes objetivos trazados.
Andreas, director de una empresa de agronegocios en los Países Bajos, realiza una última visita a sus contactos en Chile para consolidar su decisión de inversión.
Las vacaciones de verano siempre unen a la familia. La calidez del clima seco chileno favorece los prolongados almuerzos y sobremesas y los largos y serenos paseos por los senderos de la finca. Es una hacienda donde hace 20 años Bruno invirtió sus ahorros, tras su ruptura matrimonial. En esa época, decidió seguir la tendencia de salir de las ciudades sobrepobladas e iniciar una vida rural, en contacto más directo con la naturaleza. En el pasado, el 90% de la población de Chile vivía en las ciudades.
Hoy, en 2032, las personas se distribuyen más uniformemente en todo el territorio de la nación, gracias a la descentralización, la disponibilidad de Internet de alta velocidad en todas partes y una excelente conectividad de transporte. Los trabajos bien remunerados están ampliamente disponibles. La atención médica digital ahora es pública en todo el país, con la mayoría de los servicios en línea, accesibles en forma remota. Como resultado, la calidad de vida en general ha mejorado, particularmente para la porción de la población con ingresos más bajos. Ello les permite a las personas pasar más tiempo con la familia y los amigos y mejores condiciones de vida, lo que se traduce en una mejor salud física y mental
para todos.
El campo de Bruno es parte de la organización FEN, una exitosa iniciativa privada respaldada por el gobierno a través de CORFO, que lidera un proyecto de investigación y desarrollo de semillas de alto rendimiento (“fen” es el nombre para las semillas en mapudungun). Cuando FEN comenzó sus operaciones, Bruno ofreció su finca como conejillo de indias y ahora es uno de los mejores ejemplos de éxito, ayudando a difundir estas prácticas en numerosos campos de tamaño pequeño y mediano en el
centro sur del país.
Una transformación agrícola ambiciosa
La principal contribución de FEN a la finca de Bruno ha sido brindar apoyo técnico y subsidios, lo que le permitió cosechar trigo y otros cereales con mayores rendimientos que los agricultores del siglo pasado.
Sin embargo, el éxito agrícola no es el único resultado que Bruno ha obtenido de su participación en FEN. Allí también conoció a Verónica, su actual esposa y madre de sus tres hijos. Microbióloga de la Universidad de la Frontera en Temuco, es la principal asesora científica de FEN, coordinando una red de asesores, laboratorios y plantadoras agrícolas internacionales para desarrollar y transferir la tecnología a una comunidad creciente de pequeños productores de la región.
FEN no ha sido el único factor positivo que ha contribuido a los buenos resultados de su campo. La cantidad de agua disponible para la agricultura se ha incrementado sostenidamente desde que se inició la construcción de plantas desalinizadoras a lo largo de la extensa costa continental de Chile.
Utilizando las tecnologías más avanzadas disponibles en la actualidad, estas plantas son neutras en carbono, gracias a que utiliza hidrógeno verde como su fuente de energía. Chile es uno de los principales productores en el mundo de este combustible, ayudado por el uso generalizado de pequeñas plantas autónomas de energía nuclear, las que trabajan en base a sales fundidas. Estas instalaciones nucleares ya están llegando al final de su ciclo de vida y deberán ser reemplazadas en los próximos años por plantas modulares de fisión nuclear, diseñadas con componentes estandarizados y con altos niveles de seguridad.
En consecuencia, la Dirección General de Aguas pronostica que en menos de una década Chile recuperará la hidrología que tuvo en la segunda mitad del siglo XIX. La gran cantidad de energía disponible ha permitido enfrentar las fuertes sequías causadas por el cambio climático. Hace 5 años Chile logró el estatus de ser 100% carbono neutral en la producción de energía. Ahora, en el año 2032, Chile se posiciona como el principal exportador de hidrógeno verde en el mundo. Con su energía solar y eólica, sus pequeñas plantas hidroeléctricas y con sus plantas nucleares de fisión, Chile se convertirá luego en el primer país del mundo en ser autosuficiente en energías verdes, una transformación energética que ha atraído fuertes inversiones mundiales al país.
Un nuevo orden mundial…
Bruno se dirige al aeropuerto local para recoger a Andreas, que llega de madrugada en un vuelo proveniente de Holanda. Él supervisa una empresa global con sede en Ámsterdam, que administra el poder de compra más importante del mundo en granos y cereales.n Financian plantaciones y distribuyen productos de granos a los principales centros de consumo. Andreas viene a firmar un convenio con FENCOOP, la cooperativa de fincas afiliada a FEN, para financiar y adquirir el 100% de su producción durante la próxima década.
Su vuelo aterriza a tiempo, y mientras Bruno y Andreas esperan el equipaje, aprovechan para ponerse al día sobre los temas políticos que habían comenzado a discutir la última vez que se vieron en Europa.
Ambos consideran que el resultado de la breve guerra de Rusia contra Ucrania en 2022 fue paradójico. A pesar del alto costo en vidas humanas, el tratado de paz que le puso fin logró establecer un acuerdo amplio sobre las fronteras en Europa del Este, con la UE extendida a todos los países de la ex Unión Soviética. La OTAN se consolidó en toda Europa, llegando hasta las fronteras de Rusia. Con la recuperación de la paz en Europa, era natural que EE.UU. y China también vieran la oportunidad de firmar un pacto “de facto”, donde quedaron definidas sus respectivas áreas de influencia económica y política.
Se creó así un nuevo orden mundial y, como resultado, hay mayor consenso que nunca en que todos debemos vivir en un planeta que sea sustentable. Por lo tanto, existe una mayor conciencia sobre la necesidad de proteger el clima y el medio ambiente, y sobre la necesidad de asegurar que el crecimiento, siempre deseable, también debe ser sostenible. Es difícil creer que este resultado tan positivo haya sido provocado por una amarga guerra regional.
¿Debía Andreas proceder con sus inversiones en Chile?
De vuelta en la finca, se sirve el almuerzo y Andreas es presentado a Nikolai y Nahuel, dos expertos del equipo FEN. Niko, un experto ucraniano en trigo que trabaja como asesor de FEN, se mudó a Chile con su familia, beneficiándose de un programa de desarrollo internacional para la reconstrucción de Ucrania, desplegado exitosamente por los países occidentales después de la guerra.
Nahuel es un respetado lonco, líder ancestral del pueblo mapuche, que desempeñó un papel protagónico en las exitosas negociaciones entre el gobierno chileno y un consorcio de comunidades indígenas. Estas permitieron resolver el delicado tema de la restitución a los indígenas de sus derechos sobre tierras que estaban permanentemente en conflicto. Con ello, el Estado de Chile logró obtener una parte significativa de los beneficios derivados de las actividades económicas desarrolladas conjuntamente en la zona.
Andreas comentó sobre la deliciosa comida. Verónica, la esposa de Bruno, describió los ingredientes orgánicos y biodinámicos que usó, ingredientes ya disponibles en muchas partes de Chile, que crecen rápidamente, gracias en parte a la protección natural que brinda la Cordillera de los Andes. Verónica también comentó que Chile también exportaba alimentos a todo el mundo, gracias también a los avances en el manejo de las técnicas de evolución genética y a la ventaja clave que tuvo Chile al ser parte del Tratado TPP.
-¿Cómo es eso?, preguntó Andreas.
-Este tratado, explicó Bruno, garantiza a Chile el acceso al conocimiento y la tecnología necesarios para introducir y escalar estas innovaciones a nivel mundial. Sin ello, nada de esto sería posible.
Andreas estaba impresionado. Estaba aquí porque su empresa estaba por comprometerse en una importante inversión financiera en Chile, tomando una posición prominente en el mercado de futuros de granos. Los informes de sus expertos en gestión de riesgos y analistas eran positivos, pero como buen holandés de tradiciones conservadoras, a la hora de tomar decisiones financieras sólo lo convencería una visita para conversar cara a cara y en terreno con las personas involucradas. (Al efecto, basterecordar que ya en el siglo XVI los holandeses controlaban las finanzas mundiales).
-Como sabes, Bruno, estoy a punto de asumir un fuerte compromiso basado en tus planes, y acompañar mis palabras con acciones, pero dime: ¿Debo o no debo invertir?
-¡Por supuesto que deberías invertir, Andreas!, exclamó Bruno enérgicamente. Y esto no sólo porque el proyecto tiene mucho sentido financiero, sino también por nuestra cultura. Tú sabes que Chile es un país acostumbrado a los cambios. Lidiar con el cambio es parte de nuestra cultura, desde terremotos y tsunamis hasta crisis económicas y políticas. Basta con mirar la revolución económica que tuvimos en la década de 1990, en la que el país estaba en una franca bancarrota social y financiera. En diez años, ascendimos para convertirnos en el ‘jaguar’ de América Latina. El problema fue que el desarrollo chileno a principios del siglo XXI había producido una economía altamente concentrada, con grandes jugadores
dominando cada uno de los segmentos de mercado. La mayoría de los análisis académicos de este período culpan de ello a las políticas crediticias de los bancos y a las regulaciones gubernamentales, así como a las agencias que habían sido capturadas y promovidas por los grandes actores.
Y prosiguió:
-Es cierto que a principios de la década de 2020 este crecimiento acelerado chocó con un muro, debido tanto a la pandemia como a los fuertes trastornos sociopolíticos que siguieron. Una violencia desatada y los fallidos intentos sucesivos por lograr una nueva constitución obligaron a las autoridades a dejar de lado sus disputas ideológicas, lográndose amplios consensos de sentido común, los que nos han acompañado desde entonces. En efecto, los líderes nacionales pudieron motivar a una gran mayoría de la población a participar en la reconstrucción y mejora de este país. Por supuesto, las cicatrices de la polarización y las ambiciones políticas no han permitido acabar por completo con la violencia. Admito que este problema todavía nos acompaña. Sin embargo, la gran mayoría de la población le ha dado su apoyo a las fuerzas policiales para que controle y reduzca la violencia a través de un masivo mandato popular.
-¿Y qué hay de la deuda pública del país…?
-La deuda pública experimentó un aumento vertiginoso durante años, respondió Bruno, pero ahora el sistema político ha logrado controlar su expansión: ¡una de las grandes motivaciones fue evitar entrar en negociaciones con el FMI! En ese momento, todos predijeron que Chile no tendría otra opción, pero el gobierno tomó las medidas correctas y, aunque la deuda aún representa una carga importante, ya no crece en proporción al PGB. En buenas cuentas, Andreas, Chile ahora tiene una nueva hornada de líderes. La transición ha sido exitosa, aunque tuvimos que sacrificar toda una generación de personas. Con este equipo, el país ha desarrollado sus atributos únicos y se ha convertido en uno de los mejores lugares para vivir en el mundo. En lo que ha durado mi vida, la población mundial se ha multiplicado por tres. Sobre una base per cápita, la disponibilidad de bienes y servicios en el planeta se redujo drásticamente. Pero todavía hay mucho espacio en los campos chilenos, los que por cierto están lejos de los potenciales conflictos mundiales. El clima es excelente, el medio ambiente no está contaminado y nuestros suministros de agua se están recuperando. Pero lo más importante de todo es el amplio consenso político y social que acordamos como país hace diez años, lo que nos ha permitido realizar
cambios significativos en sus instituciones.
Prosiguió Bruno:
-La nueva constitución que se redactó en el año 2025, finalmente fue aceptada por un voto popular abrumador y apuntó a la era digital, reconociendo los nuevos conceptos de derechos y de ciudadanía digitales. Los cambios introducidos en el sistema electoral significaron que había pocos incentivos para tomar posiciones extremas en los partidos políticos. Esto ha resultado en una menor fragmentación política y en un mayor foco en el crecimiento social y económico del país, por parte de todos los actores políticos. Este cambio permitió superar las típicas posiciones populistas de los demagogos que solo
quieren ganar las elecciones. La mayoría silenciosa de los chilenos estaba preocupada por su futuro y el de sus hijos y nietos. Se convirtieron en una fuerza clave para promover la redacción de la nueva constitución.
Aplicando soluciones Hi-Tech…
Durante los últimos años, los registros de datos asociados al “gobierno electrónico” de Chile se construido en base a tecnologías seguras basadas en “blockchain”, todas las partes interesadas ratificaron su confianza en la seguridad del sistema y se comprometieron con su control y supervisión.
Este y otros avances similares le han valido a Chile el apodo de país “verde digital”, dando un paso adelante respecto de su anterior apodo, ya muy positivo, de “jaguar”. Los chilenos ahora eran ciudadanos digitales del mundo, y todos recibieron una identificación digital, llamada “RUE”, basada en firmas digitales seguras con autenticación multi factor, con una “Clave Única” y con el uso extensivo de biometría. Luego, el RUE se utilizó para poder hacer pagos digitales universales (“Cuenta-RUE”) y para participar en una plataforma de comunicaciones recientemente implementada (“Mail-RUE”), con amplia cobertura en todo el país.
-Chile se ha transformado por completo en los últimos diez años, continuó Bruno. El gobierno ahora puede hacer uso de las mejores tecnologías disponibles y de las buenas prácticas a nivel mundial para brindar servicios altamente eficientes. Ahora existe un ambicioso “Plan Chile 3.0” que crea un entorno adecuado para el florecimiento de pequeñas y medianas industrias, basándose en la idea de fomentar los clústeres colaborativos. Este concepto tiene otra gran ventaja: la mayoría de los estudiantes universitarios del país pueden participar en las actividades de un clúster como parte de su plan de estudios. De esta manera, cuando es posible integran nuevas tecnologías a su trabajo académico, mejoran sus habilidades prácticas y en algunos casos, pueden incluso realizar pasantías remuneradas, lo que les ayuda a sufragar el costo de sus matrículas.
-A propósito de los jóvenes, dijo Nikolai, para trabajos calificados, Chile ahora está a la par con Australia para trabajos en vacaciones, para programas “Vacaciones y Trabajo” y para iniciativas de “trabajo con sentido”. La idea es promover la obtención de resultados sociales y ambientales, así como aprender de otras culturas. Hace siete años, mi esposa vino a Chile en este programa y le encantó. Eso fue antes de que nos conociéramos. Por eso estamos aquí ahora: después de que ella regresó a Kiev, nos conocimos y nos casamos, y ella me animó a postular a FEN como asesor de investigación. Ella dijo que nos encantaría Chile, ¡y así ocurrió!
El programa de “vacaciones y trabajo e Chile”, impulsado por el gobierno en el extranjero, se dirigió hacia profesionales calificados, incluso jubilados, invitándolos a venir a vivir al país por hasta cinco años y aportar su conocimiento a nuestra sociedad. Esto coincidió con el rediseño de nuestras leyes de inmigración y dio como resultado que un número significativo de profesionales calificados de todo el mundo solicitaran residencia en Chile.
Nahuel señaló que el país también estaba implementando soluciones de tecnología en otros sectores de la economía. La productividad agrícola y ganadera había mejorado drásticamente, por ejemplo, gracias a la introducción de técnicas agrícolas inteligentes, y estos logros habían beneficiado enormemente a las comunidades de su pueblo ancestral.
Un desarrollo pluricultural…
La redefinición de los derechos económicos en las distintas regiones históricamente indígenas del país había permitido fortalecer la preservación de las culturas locales y potenciar su visión del mundo, dijo.
Como la nueva constitución del año 2025 otorgaba total libertad educativa, una parte importante de los nuevos recursos se estaba invirtiendo en redes de escuelas y centros sociales para fortalecer y modernizar su cultura, “todo dentro del más amplio respeto mutuo entre las comunidades antiguas y modernas”.
En los campos chilenos, muchos jóvenes innovadores y emprendedores están creando un mercado laboral altamente calificado, tanto para trabajos locales como para servicios globales. Por ejemplo, en el Valle del Maule, 300 km al sur de Santiago, FEN está ayudando a los agricultores a producir miel orgánica de alta calidad de bosques endémicos de peumo, boldo y quillay. Esta miel se promociona como un antibiótico natural y tiene un mercado global: es muy reputada y su alta calidad le permite comercializarse a precios cada vez mayores. Se ha desarrollado un clúster importante en torno a esta actividad: se cultivan colmenas verdes utilizando bosques artificiales locales, la madera se procesa en aserraderos de alta tecnología y pequeña escala y las plantaciones de esclerófilas promueven la polinización de viñedos y en las plantaciones de paltas, cerezas y nueces. Este clúster se considera un modelo de cómo debería funcionar este tipo de ecosistemas.
Verónica menciona otro ejemplo exitoso de Chile uniendo la tecnología con los agronegocios: se han convertido decenas de terrenos relativamente pequeños, previamente abandonados y cubiertos de maleza, en campos de trigo altamente productivos. En estas parcelas compactas, ahora es posible producir trigo orgánico de alta calidad para fines especiales gracias a una combinación de técnicas genéticas modernas, de conocimientos ancestrales de prácticas bastante antiguas, y de quipos de alta tecnología, especialmente diseñados y adaptados para estos tipos de campos.
Chile: ¿un país perfecto?
-Considerando todas estas historias de éxito, es obvio que el país ha logrado un progreso impresionante en los últimos años, dijo Andreas, pero ¿cuáles dirían Uds. que son las áreas problemáticas que aún no se han abordado? Chile suena como un lugar maravilloso, pero seguramente no es perfecto, ¿o sí?
-Yo puedo responder eso, dijo Verónica. Como probablemente sabes, Andreas, hace 10 o 20 años Chile tenía un problema serio con la droga, y como se ganaba tanto dinero con el tráfico ilegal de estupefacientes, surgieron poderosas –y despiadadas– bandas de narcos, las que estaban detrás del aterrador aumento de delitos violentos. La gente nunca se sintió completamente segura, especialmente en las ciudades. Puedo decirte que, como madre, me ponía nerviosa cada vez que mis hijos salían al anochecer, aunque solo fueran a visitar amigos que vivían a tres cuadras de distancia.
Continuó:
-Si hubiéramos tenido esta conversación hace cinco años en vez de ahora, en el 2032, diría que la droga era nuestro problema número uno. Pero afortunadamente, las personas que encabezan el gobierno tomaron algunas decisiones maduras para abordar este problema, las que créeme que no fueron muy populares en su momento. Todo tuvo que ver con un cambio en la manera de ver a los usuarios de drogas. De ser percibidos como criminales que merecen castigo pasaron a ser vistos como personas muy enfermas, que necesitaban ser tratadas como pacientes por su adicción, que los estaba matando, privando a la sociedad de todos los beneficios que estas personas podían aportar si es que estuvieran sanas.
Seguimos algunos métodos innovadores ya probados en Uruguay y en Portugal, y los resultados aquí han sido muy positivos. El consumo de drogas es un problema principalmente de salud pública, más que una cuestión legal de criminalidad. La nueva visión le ha quitado muchos espaciosa las bandas de narcotraficantes, y su influencia en los jóvenes vulnerables ha disminuido enormemente. Todavía pasará algún tiempo antes de que este problema esté completamente bajo control, pero hay una gran diferencia entre 2020 y ahora. ¡Enorme!
Andreas se quedó pensativo por un momento. Finalmente, habló:
-Amigos míos, no puedo decirles cuánto aprecio su franqueza. Es obvio que están muy orgullosos de los logros de Chile durante la última década. ¡Créame, sus resultados son muy conocidos más allá de sus fronteras! Hemos leído mucho acerca de ellos en los Países Bajos. Ningún lugar es perfecto, pero Chile parece haber identificado lo que tenía que hacer para asegurar un éxito a largo plazo como país. Por ejemplo, sus reformas educativas. El hecho de que la mayoría de la población menor de 20 años hable tanto español como inglés. Esta es una evidencia clara de que existe una visión, una estrategia. No solo están haciendo las cosas bien, sino que por sobre todo, están haciendo las cosas correctas. Eso es muy importante. Estaré muy contento de hacer esta inversión en su proyecto. ¡Y espero verlos mañana por la mañana en la ceremonia de firma del contrato!
Nahuel había estado esperando el momento oportuno. Abrió unas botellas de mistela, de muday y de enguindado y dispuso algunos platos de piñones salteados al merkén y de panes de katuto con pebre, los que, según las antiguas tradiciones, eran indispensables para acompañar una buena conversación…