En el encuentro anual de la SOFOFA del miércoles pasado, celebrando sus 140 años de existencia, ocurrió un hecho de la máxima gravedad, protagonizado por el Presidente de la República, quien, en un discurso no improvisado, emitió una velada amenaza a la Libertad de Prensa, al referirse críticamente a la labor en general de los medios de comunicación y en particular a tres de los asociados de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP): El Mercurio, La Segunda y La Tercera.

Textualmente el Presidente Boric dijo “Cuando leo los titulares de los diarios… en verdad, leo poco los diarios a estas alturas. Pero es impresionante el afán de preferir las malas noticias. Yo no sé cómo quienes siguen leyendo El Mercurio, La Tercera, La Segunda, quedan con su corazón después, porque, en verdad, es como si viviéramos en un país infernal. Y no estamos en eso”.

Esta velada amenaza a la Libertad de Prensa obligó a la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que cuenta con 75 miembros en todo el país, a emitir una potente declaración de cinco puntos en que formula un enérgico llamado de atención sobre las críticas contra los medios vertidas por el Presidente. En su punto 2 expresa lo siguiente: “Los dichos del Presidente Gabriel Boric del miércoles 25 de octubre se suman a otras acciones suyas y de su gobierno hostiles con la labor periodística, que se iniciaron incluso durante la última campaña presidencial, y que lo obligaron a solicitar disculpas públicas, como ocurrió con un reportero radial durante una conferencia de prensa posterior a un debate televisivo”. 

Cuando el Presidente critica como lo hizo a los medios de comunicación, focalizándose en los tres que identificó por su nombre, lo que está diciendo es que no le gusta el rol que ejerce la prensa al contribuir a fiscalizar la acción de las autoridades y los poderes del Estado, entregando información veraz, completa y oportuna a la ciudadanía, cooperando así a la formación de una opinión pública crítica y responsable.

Esa crítica presidencial lo que insinúa es que no se comunique la verdad de lo que está ocurriendo en el país, como queriendo intentar que la prensa no informe que su gestión hasta ahora ha sido deficitaria legislativamente, que no tiene agenda, que el país está paralizado, que existe alto desempleo, mayor pobreza, una grave crisis en orden y seguridad, educación, salud y la economía estancada sin crecimiento alguno. Tampoco sobre los indultos, los escándalos de corrupción oficialista, los curiosos  robos en los Ministerios, que una parte suya quiera derrocar al capitalismo etc. Como todo eso son malas noticias, entonces ataca a la prensa como si fuera falso lo que publican.

Las duras expresiones de Boric contra dos diarios de la empresa El Mercurio -además de La Tercera- no es algo inédito en Chile, pues durante el gobierno de la UP, Allende también intentó acallar esos medios e incluso hubo días en que El Mercurio y La Segunda no pudieron circular, y más aún, hubo un intento de estatizar la CMPC, que en esa época era el único proveedor de papel para la prensa, dando origen a la campaña ciudadana “¡La Papelera, No!”, que tuvo un gran éxito.

Y en el libro Primera Página (El Mercurio 1900-2019), se lee en la portada del martes 14 de septiembre de 1971 una declaración -que reproduciremos parcialmente- titulada “EL MERCURIO DENUNCIA”: «Sobre el diario El Mercurio vienen acentuándose los ataques y las presiones que se habían suspendido aparentemente durante algún tiempo. Aprovechando algunas críticas que el Jefe de Estado nos dirigió en el último mes, a propósito de las opiniones que nos merecen los proyectos y las medidas que aplica su Gobierno, se han multiplicado de inmediato los ataques de la combinación oficial y de sus órganos de expresión, en términos que antes no habíamos conocido». Esos ataques siguieron sin parar por parte de Allende, por lo que el miércoles 25 de abril de 1973, El Mercurio titulaba en su portada: ¿Incitación a aniquilar la prensa independiente? 

El jueves, el Presidente Boric, durante la inauguración de la Fase 2 del Proyecto Quebrada Blanca, en medio de su discurso volvió a criticar a los diarios al decir que publican tradicionalmente malas noticias. Esto deja entrever que estos ataques a la prensa no son improvisados, lo que es una mala noticia para el país. 

Finalmente, como dice el Presidente de la ANP, “la Libertad de Prensa es la democracia”. Sin Libertad de Prensa los ciudadanos perdemos el derecho a estar bien informados, lo que implica que quedamos en manos de quienes administran el poder y sus verdades oficiales. Eso ocurre hoy en países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Rusia; en todos ellos, quienes se oponen a la verdad oficial son encarcelados.  

Por eso, cada uno de nosotros, tiene el deber de defender la Libertad de Prensa, sin la cual, no existe posibilidad alguna de vivir en democracia, de votar informados, de alternancia en el poder, de ser libres. 

Así como ayer surgió ¡La Papelera, No!, hoy decimos fuertemente: ¡Amenazas a la libertad de prensa, No!  

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1 comentario

  1. Podría haber titulares como estos:
    “Ayer los supermercados abrieron puntualmente y se vio a muchas personas contentas con las ofertas.”
    “Se estima en 12 millones de personas que habrían regresado a sus hogares sin novedad entre las 18 y las 20 horas de esta semana.”
    “Investigación demuestra que uno de cada 7 partidos de fútbol termina cero a cero.”

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