Durante la madrugada del sábado 27 fueron asesinados tres carabineros tras una emboscada ocurrida al sur de Cañete, provincia de Arauco.
Lamentablemente las autoridades de gobierno no han reconocido que en la referida zona se está librando una guerra en la forma de una guerra de guerrillas por organizaciones radicalizadas que reivindican la violencia como un instrumento legítimo para alcanzar sus objetivos planteados explícitamente de control territorial, político y militar de la zona —que tienen una intención independentista y que rechazan la lógica de un Estado unitario— lo que constituye una verdadera guerra contra el Estado de Chile; una guerra irregular, pero una guerra de verdad y que debe ser enfrentada como tal; con fuerzas militares y aplicando la legislación de tiempo de guerra; es decir, con un estado de excepción constitucional de sitio, que es el que corresponde aplicar en situación de guerra interna o de grave conmoción interior; aplicándole a los militares la legislación de tiempo de guerra y sometidos a la jurisdicción de tribunales militares.
Finalmente cabría comentar que una “guerra de guerrillas” es aquella estrategia militar llevada a cabo por pequeños grupos de combatientes armados que forman un verdadero ejército. No se trata de algo parecido a la guerra: es una guerra, la que no puede ser enfrentada exitosamente por fuerzas policiales.
Adolfo Paúl Latorre. Abogado y Magíster en ciencia política
Absolutamente de acuerdo. El problema es que hay que partir por aceptar esa realidad en lugar de buscar sustitutos ya que ello lleva a ignorarla y, en consecuencia, seguir reaccionando a la acción de los insurrectos, los que, naturalmente mantienen la iniciativa. Una guerra a la defensiva está condenada a perderse.