Más de un año ha pasado desde que a la Municipalidad de Santiago ingresara una denuncia en contra del administrador municipal, Claudio González, por agresión física en contra de una funcionaria de la dirección de Aseo y Ornato.
Desde ese momento, González se ha mantenido como mano derecha de su compañera de militancia en el Partido Comunista, la alcaldesa Irací Hassler, ejerciendo sus funciones en completa normalidad.
De hecho, el administrador municipal cumplió un rol estelar en la fracasada compra de la Clínica Sierra Bella.
«Ya va prácticamente un año desde que se conoció esta agresión que habría sufrido la funcionaria municipal y aún no tenemos ninguna noticia sobre los sumarios que se habrían abierto en contra de quien es el administrador municipal de Santiago. Esto es bastante preocupante, sobre todo cuando se dice tener una alcaldía feminista que protege a las mujeres», señala a El Líbero el concejal Juan Mena.
La denuncia contra el administrador municipal
La denuncia contra González la hizo el 2 de mayo de 2022 Carmen Yáñez, una funcionaria de la dirección de Aseo y Ornato, en el marco de un paro de funciones por parte de los trabajadores de aseo del municipio, quienes alegaban un déficit de camiones recolectores de basura.
En el escrito se señala que en una reunión, González la habría empujado y le habría gritado delante del resto de los trabajadores.
“La suscrita voltea la mirada e inmediatamente el señor Claudio ejerce una acción física en mi contra, empujándome de manera totalmente brusca y abusiva, para luego ejercer amenazas de sumario en mi contra, situación que se percataron los cargadores que estaban alrededor, reaccionando en defensa de la suscrita, encarándolo y preguntándole por qué esa actitud tan agresiva. Todo esto en presencia, además, de la jefa de gabinete”, dice la denuncia, que en ese momento publicó La Tercera.
Sobre esto, Carmen Yáñez dijo a ese diario que encontraba contradictorio que un municipio liderado por una alcaldesa que se declara “abiertamente feministas, caiga en estas situaciones y lo peor es que estaba la jefa de gabinete presente y no dijo ni hizo nada, es insólito”.
“Durante mis más de 30 años de servicio en la Municipalidad de Santiago, nunca me ha tocado vivir una situación como esta, sintiéndome vulnerada como mujer y profesional», agregó.
El reemplazo de Jeannette Jara
González, militante PC, es uno de los colaboradores más cercanos de la alcaldesa Hassler, y hasta antes de asumir como administrador municipal formaba parte del equipo del gabinete del municipio.
Su nombramiento, de hecho, fue para reemplazar a la actual ministra del Trabajo Jeannette Jara, quien era la administradora municipal de Santiago hasta que fue designada para asumir en el gabinete del Presidente Gabriel Boric.
Por eso la situación que se vive en el municipio ha despertado suspicacias en el mundo político y al interior de la municipalidad, ya que las militantes del PC no estaría aplicando la misma escala para juzgar casos de abusos laborales o violencia contra la mujer.
Esto, pues en las últimas semanas el gobierno se ha visto envuelto en una polémica luego que la ministra Jara le pidiera la renuncia al ex subsecretario de Previsión Social, Christián Larraín, por una supuesta acusación de acoso sexual, originada en algunos dichos inapropiados que habría empleado el ex subsecretario.
En tanto, recalcan en la municipalidad, el reemplazante de Jara se ha mantenido en su cargo pese a que la denuncia es sobre una agresión física.
El cargo de Administrador Municipal es el cargo más importante después del alcalde dentro de un municipio. Según la página de transparencia, González recibe un salario bruto de 7 millones 243 mil pesos.
Complejo clima laboral
Al interior del municipio recalcan que no se trata del único caso de maltrato laboral que sacude a la administración Hassler. El clima laboral, aseguran diversos funcionarios, es otro de los temas que complica a la alcaldesa.
A la denuncia en contra de González, se suman las acusaciones en contra de la ahora ex directora de salud, Beatriz Chamorro, quien debió salir en mayo de este año en medio de denuncias de maltrato laboral, las que se venían arrastrando desde hace más de un año.
Asimismo, en el municipio destacan que el departamento de comunicaciones también ha presentado una serie de problemas por clima laboral. Desde que asumió la administración Hassler, habrían habido cinco directores de comunicaciones.
La última en asumir es Ariella Olivares, quien ya tendría una denuncia por maltrato laboral.