Minutos antes de las 14:30 horas, el fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, confirmó la detención del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul. El persecutor explicó que el arresto se produjo luego de que el Tribunal de Garantía de Temuco librara en su contra una orden de detención surgida, a petición de la Fiscalía, a partir de una investigación iniciada en enero de 2020 por una denuncia del Ministerio del Interior -cuando el titular de la cartera era Gonzalo Blumel– que invocó la Ley de Seguridad del Estado.

Fuentes consultadas por El Líbero, que conocen el manejo de los temas de seguridad en la Macrozona Sur, aseguran que desde el mismo año 2020 existían las evidencias que habrían permitido la detención. 

“El mismo año en que se presenta la denuncia había argumentos suficientes, después de tres meses de escuchas para detenerlo y el Fiscal Nacional (Jorge Abbott) siempre se negó porque Llaitul era víctima del Caso Huracán”, aseguran.

Las fuentes señalan que en esta investigación, que se desarrolló de forma reservada, un juez autorizó las escuchas telefónicas al dirigente de la organización radical, lo que permitió recopilar antecedentes sobre actuaciones de Llaitul que lo ligaban al robo de madera, robo de autos, amenazas a fundos y también por temas de armas. La reserva se habría mantenido incluso para el propio Ministerio del Interior. 

La investigación fue encomendada por la Fiscalía a la Policía de Investigaciones que, según la misma versión, ya había completado las pesquisas desde hace algún tiempo. Por tanto, dicen, fue una “sorpresa” para la PDI el que la Fiscalía hubiese emanado la orden de detención ahora. 

Insisten en que desde el año 2020 están las escuchas que ligaban a Llaitul al robo de madera, armas y tomas, el mismo año en que se presentó la denuncia.

Al ser consultada la opinión de Pablo Urquízar, excoordinador Nacional de Seguridad de la Macrozona Sur, en el programa Especial Mirada Líbero, acerca de por qué el arresto se produce a 11 días del plebiscito constitucional de salida, éste señala:

“En 2020 venían los coletazos de la Operación Huracán, que lamentablemente había deslegitimado el actuar de la inteligencia policial de Carabineros en la zona. Por tanto, había toda una reconstrucción de lo que decía relación con las policías, tanto la PDI como Carabineros de Chile, el Ministerio Público. Y, desde esa perspectiva, evidentemente es un proceso que no es rápido sino que más bien es lento, pero lo importante es que hoy estamos viendo los resultados de un trabajo acucioso que se hizo en su minuto y que hoy día efectivamente concluye con la detención de Héctor Llaitul, su formalización y, esperemos, la prisión preventiva”.

La detención de Llaitul

Llaitul fue detenido por personal de la PDI en Cañete (Región del Biobío), cuando estaba almorzando en un restaurante; y después de eso fue trasladado en helicóptero a Temuco. De allí lo llevaron a constatar lesiones y luego al cuartel de la Policía de Investigaciones, donde está a la espera de la audiencia de control de detención que se llevará a cabo hoy. 

Se le imputarán delitos asociados al robo de madera, usurpación de tierras y Ley de Seguridad del Estado.

Los hechos citados en la denuncia de 2020 se remontan al 8 de enero de ese año. Ese día el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco, leyó el veredicto contra Daniel Canío Tralcal, reconocido por también ser miembro de la CAM, y quien ese día fue condenado por incendio en carácter de reiterado, robo con intimidación, porte ilegal de arma de fuego y porte ilegal de munición.

Una vez terminada la audiencia, Llaitul desde las afueras del tribunal se pronunció e hizo un llamado a las comunidades a “estar activos en relación a lo que es la confrontación principalmente en contra las empresas forestales que estuvieron detrás de este juicio”. 

Agregó que “la respuesta se viene”; y que se iba a activar de manera contundente «todos los procesos de reivindicación territorial y política», como «el control territorial y las recuperaciones de tierra» y que “las acciones van a continuar”. Además señaló que desde el momento que se condena a Daniel Canío “no habrá un solo día de descanso, respecto de lo que son las acciones de nuestros weichafes (guerreros)”.

La denuncia también cita unas declaraciones de Llaitul que circularon ese día a través de la página de Facebook de radio Kvrruf, en las que amenaza: “Después no se quejen de las acciones de resistencia (…) nosotros vamos a responder como organización todos los días que nuestros peñis estén en la cárcel”.

Luego incita a “levantarse de una vez por todas en contra de las forestales (…) a un levantamiento político y militar del pueblo o nación mapuche en contra de las forestales”, y hace un llamado directo a sus ORT (células armadas de la CAM) para que se reactiven, exigiendo un mayor compromiso de ellas, “en el terreno tenemos que seguir trabajando, respecto de la lucha directa, con las acciones directas en contra de nuestros enemigos históricos, el capitalismo en la zona”. 

Escuchas telefónicas en reserva

En este sentido, el fiscal de La Araucanía, Roberto Garrido, explicó que “a contar del año 2020 y a raíz de esta denuncia comienza a desarrollarse un trabajo coordinado con las demás fiscalías regionales de la Macrozona, también en coordinación permanente con la Policía de Investigaciones para indagar la comisión de delitos que pudieran estar asociados a la LSE, pero también delitos comunes”. 

Garrido agregó que “al cabo de esta investigación en la que se han desarrollado diferentes diligencias, se han decretado medidas intrusivas debidamente autorizadas por el tribunal, con la debida reserva, y con la paciencia para recopilar paulatinamente una serie de antecedentes hemos logrado entonces desde nuestro punto de vista y en este actual momento demostrar no solo la existencia de los delitos sino que también la participación del imputado en ellos y en virtud de lo mismo estamos en condiciones de formalizar la investigación y solicitar las medidas cautelares que correspondan”. 

Otras fuentes que estuvieron relacionadas con la investigación desde el Ministerio del Interior confirman que efectivamente existían los antecedentes desde hace algún tiempo, pero infieren que ahora podría haber antecedentes “más concretos” que llegaron a la fiscalía, con los cuales se dio la orden de detención.

Confesión “sin valor”

No fue sino hasta el 13 de agosto pasado que se difundieron las declaraciones de Héctor Llaitul, del pasado 10 de junio, cuando relanzó en un centro comunitario de Lo Hermida el libro «Chem Ka Rakiduam, pensamiento y acción de la CAM».

Allí quedó documentado Llaitul cuando admite: “La madera que nosotros recuperamos es para tener recursos para generar los insumos para reconstruir el mundo mapuche. Y para tener los fierros y para tener los tiros y para tener los implementos necesarios para defender a las comunidades y los procesos que se llevan adelante”.

Sin embargo, el fiscal nacional, Jorge Abbott, afirmó entonces que los dichos de Llaitul, sobre un eventual “levantamiento armado” y robo de madera, no serían suficientes para que el Ministerio Público pueda formalizarlo.

“La confesión en nuestro sistema procesal penal no tiene ningún valor, en términos de poder usarse en definitiva en contra de la persona. El Ministerio Público tiene que reunir antecedentes adicionales porque efectivamente el reconocimiento de un hecho respecto de una persona puede dar origen a que se decreten diligencias para poder establecer la existencia de ese hecho, y de la participación de la persona. Pero no basta pura y simplemente que alguien se atribuya o se auto atribuya alguna conducta para que inmediatamente el Ministerio Público pueda tomar una decisión de formalización de una investigación, que requiere muchos mayores antecedentes que esa simple declaración”.

Robo de madera por casi $90 millones y atentado contra la policía

La investigación de la Fiscalía concluyó, gracias a georreferenciación, que Llaitul participó el 12 de marzo de 2021 en la usurpación del predio Los Pastales, ubicado en la comuna de Cholchol y propiedad Bosques Cautín S.A., e indican que además de la toma sustrajeron madera por un monto de $87,5 millones.

En ese suceso, las víctimas solicitaron la concurrencia de Carabineros. No obstante, los policías que acudieron fueron emboscados y repelidos mediante el uso de armas de fuego, lo que resultó con un carabinero lesionado.

La Fiscalía asegura que esto quedó acreditado mediante escuchas telefónicas, declaraciones de testigos, fotografías y pericias.

Además, se considera otra «usurpación violenta» ocurrida en febrero de 2021 en el fundo San Sebastián en la comuna de Victoria, caso en el que Carabineros también fue repelido mediante el uso de armas de fuego.

Lo que se viene

Tras la detención de Llaitul, la tarde del miércoles la CAM emitió un comunicado en el que llaman a continuar con las acciones violentas y en el que acusan “persecución política” en contra de su “proyecto político”.

“Hacemos un llamado a las demás dignas expresiones del weichan, a los lof y comunidades en resistencia del meli witxan mapu a continuar y comenzar nuevos procesos de recuperación en contra del gran capital, a través de un verdadero control territorial. A continuar con la resistencia y sabotajes en contra, principalmente, de la industria forestal, hidroeléctrica, minera y salmonera”, escribieron.

Ante el llamado a continuar con la resistencia y los sabotajes, Urquízar anticipó que “lo que vamos a ver en los próximos días son graves hechos de violencia en la Macrozona Sur”.

De hecho, los gobernadores de La Araucanía, Luciano Rivas; y Biobío, Rodrigo Díaz, solicitaron que Llaitul sea trasladado a la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago.

“El hecho de que Llaitul haya sido detenido y lo lleven a Temuco va a significar que vamos a tener revolución en Temuco y revolución en Angol, esto no es menor. Ahora, en mi opinión, esta es una de las cabezas de medusa, pero medusa tiene varias cabezas, acá debiera de seguirse investigando y ojalá en algún minuto detener a los otros líderes de organizaciones que se adjudican atentados violentos y me refiero, concretamente, a Juan Pichún, que también es líder de la CAM, y a los líderes de la Resistencia Mapuche Malleco, Resistencia Mapuche Lafkenche, y todas las demás que se adjudican estos atentados”, advirtió la diputada por la IX Región Gloria Naveillan. 

Frente a esto, Eduardo Riquelme, presidente nacional de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería, asegura que “nosotros como funcionarios y trabajadores penitenciarios podemos dar certeza que estamos capacitados para cumplir custodia de cualquier tipo de interno”.

Por su parte, una fuente de origen mapuche que está familiarizada con el conflicto, señala que la detención “pone a prueba las propias redes de Llaitul y su supuesto liderazgo”. Se pregunta: “¿Cuál va a ser la respuesta de los diferentes territorios? Si hay una demostración de fuerza en diversas partes de la Macrozona o incluso en más partes sería una clara muestra de poder, pero si no pasa eso, y suponiendo que lo que ocurra sea algunas protestas en algunos sitios muy puntuales y no hay una demostración contundente de fuerza, los días de Llaitul como líder del movimiento radical están contados”.

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