Entre el vendaval de reacciones que generó la carta del ex Presidente Ricardo Lagos sobre la propuesta de nueva Constitución, hubo dos críticas muy sentidas.
Se trata de los constituyentes Patricia Politzer y Patricio Fernández, considerados “hijos políticos” de Lagos, ex colaboradores y quienes han tenido un vínculo muy fuerte durante décadas con el ex Mandatario.
“Chile merece una Constitución que logre consenso. Como ninguno de los dos textos que puedan resultar del plebiscito lo tiene, el desafío político es continuar con el debate constitucional hasta alcanzar una Constitución que interprete a la mayoría”, escribió el ex Presidente.
Y como afirmó el académico y columnista Francisco Covarrubias, “la reacción en contra del ex Presidente Lagos deja en claro hacia qué lado de la balanza estaba su carta”.
La legitimizacion de Lagos al apruebo y el rechazo
La mayoría de las críticas provinieron del Partido Comunista y del Frente Amplio, y de algunos miembros del PS, como Camilo Escalona. En cambio, quienes impulsan el rechazo en la centro izquierda vieron la declaración con simpatía.
El constitucionalista PC, Marcos Barraza, aseveró que “la misiva fue decepcionante, porque intenta equiparar en términos de legitimidad el apruebo y el rechazo”.
Admitiendo, de ese modo, que Lagos legitimó ambas opciones, el rechazo y el apruebo, que es el mayor ataque que siente la izquierda extrema; según plantean a El Líbero analistas de centro-izquierda.
“La carta de Lagos es muy importante porque valida y legitima las dos alternativas, desmontando el discurso de la extrema izquierda de que el rechazo solo es apoyado por la derecha”, plantea una ex autoridad socialista.
El pasado laguista de Politzer y Fernandez
El vínculo Politzer-Lagos es profundo. Cuando fue Mandatario, la designó como directora de la Secom y luego como presidenta del Consejo Nacional de Televisión (CNTV).
Ella es quizás la periodista que más conoce al ex Presidente. Así quedó reflejado cuando escribió “El Libro de Lagos” en 1998.
En el texto, Politzer afirma: “Ricardo Lagos es básicamente un solitario, un lobo estepario, más bien tímido y dotado de una tremenda inteligencia que hace funcionar sin descanso y en la que afirma su tremenda seguridad para abordar cualquier desafío. Si bien sabe escuchar, y lo hace registrando cuidadosamente cada detalle cuando el tema lo merece, ni el más íntimo y lúcido de sus asesores logrará cambiar una decisión que él juzga correcta”.
Curiosamente, es precisamente “cambiar una decisión” lo que la constituyente le pidió el miércoles a su ex jefe: “Lo invito a impulsar con decisión el #Apruebo”.
Patricio Fernández también ostenta un pasado laguista, de posturas moderadas y centristas.
De hecho, su emblemática revista The Clinic la lanzó en 1998 y contó con el financiamiento del comando de Lagos, quien se aprestaba a ser candidato presidencial y competir en una primaria contra Andrés Zaldívar.
“Lagos enfrentaba por aquellos años a Andrés Zaldívar para ver quién iba a ser el candidato de ese sector a la próxima elección presidencial. El equipo de campaña de Lagos, en el que estaban Manuela Gumucio, Carlos Ominami y Marcos Enríquez-Ominami, recibió una propuesta para una publicación dirigida a los jóvenes con el objeto de conseguir el apoyo para la candidatura de Lagos. Esa propuesta la hizo Patricio Fernández con Rafael Gumucio, prácticamente”, ha señalado en el pasado Pablo Dittborn, quien fue uno de los dueños del medio.
El lazo entre ambos siguió en el tiempo. Recientemente, en 2020, Fernández y Lagos tuvieron una serie de “conversaciones sobre la democracia”.
En 2018 y en 2019, en plena convulsión social, Patricio Fernández se consideraba un “amarillo”, mismo nombre bajo el cual hoy se agrupan emblemáticos personeros de centro izquierda que están por el rechazo en el plebiscito.
«Los amarillos tenemos muchas convicciones frágiles, pero no transamos en la defensa del pluralismo. No aceptamos ninguna verdad capaz de acallar a todas las otras«, escribió Fernández en un editorial de The Clinic de 2018.
«Los amarillos nos doblegamos ante la evidencia, jamás ante una imposición. No somos cobardes, porque podemos hasta dar la vida por el diálogo. Nos aburren los gritos del arrogante, y disimulamos el orgullo de saber que la inteligencia es compañera de nuestras dudas», señalaba.
En una entrevista de noviembre de 2019 con La Tercera, decía que «intelectualmente está cundiendo el miedo, lo cual me preocupa harto (…). El miedo a disonar, sobre todo. A cuestionar o siquiera matizar lo que la corriente considera indiscutible, porque te puede caer encima una ola recriminatoria brutal. El miedo a que te digan vendido, a que te digan que defiendes los intereses de no sé quién, a que te digan que se te nota el apellido».
Las críticas de Politzer y Fernández al ex Presidente Lagos
“Presidente, trabajé con Ud. y conozco su aguda capacidad de análisis, pero no da lo mismo cómo votar. Lo invito a impulsar con decisión el #Apruebo. La propuesta, sin duda, puede mejorar con reformas democráticas, pero es una Constitución progresista que nos instala en el siglo XXI”, escribió Politzer en su cuenta de Twitter.
Luego señaló: “Me entristece la declaración. Siempre pensé que ejercería el liderazgo que lo caracterizó».
Patricio Fernández señaló, en referencia al ex Mandatario: “El ego dañado, la venganza, el menosprecio, la vanidad, son poderosos móviles políticos. Pregúntenle a William Shakespeare”.
La izquierdizacion de Politzer y Fernández
Sin embargo, como señala a El Líbero un reconocido laguista, “ambos hace rato se alejaron del pensamiento político del ex Presidente, ya que votaron muy aliados con el PC y la Lista del Pueblo. En cambio, Lagos siempre ha sido muy crítico del proceso constituyente”.
Y es que al revisar sus votaciones, Fernández y Politzer efectivamente votaron alineados con el PC en temas relevantes de la Constitución.
En la sesión del pleno del 13 de abril, ambos votaron por eliminar el Senado y crear la “Cámara de las Regiones”, junto a los PC Hugo Gutiérrez, Marcos Barraza y Bárbara Sepúlveda.
La posición del ex Presidente Lagos con respecto a esta reestructuración del Poder Legislativo quedó clara en su carta. “De triunfar el Apruebo habría que (…) revisar a fondo el rol del Presidente de la República y del llamado bicameralismo asimétrico”.
En la sesión del 23 de marzo, también se aprobó con votos de los “hijos” de Lagos que “Chile es un Estado Plurinacional”.
Esta postura dista mucho de lo que Chile necesita, según el ex Presidente Lagos: “una Constitución que nos una”.
Las discrepancias con Lagos en el Consejo de Justicia y la comision indígena
Otro asunto medular en el que ambos convencionales se pusieron en la acera contraria a la del ex Mandatario fue en el referido al Consejo de la Justicia.
Este órgano figura en el borrador de Constitución, no así en la actual Carta Magna, y se encargaría del “nombramiento, gobierno, gestión, formación y disciplina en el Sistema Nacional de Justicia”.
En su carta, Lagos advierte que, de ganar el Apruebo, habría que “cambiar la integración y las facultades del Consejo de la Justicia”.
Sin embargo, Politzer y Fernández dijeron sí a la existencia de esta instancia, que contempla solo ocho jueces de sus 17 miembros, y ha sido cuestionada por su uso político.
También en las normas transitorias se vio esta tendencia de Fernández y Politzer girando a la extrema izquierda.
Un ejemplo es la referida a la creación de la Comisión Territorial Indígena que determinará “catastros, elaborará planes, políticas, programas y presentará propuestas de acuerdos entre el Estado y los pueblos y naciones indígenas para la regularización, titulación, demarcación, reparación y restitución de tierras indígenas”.
La instancia fue cuestionada ampliamente. Incluso, vivió una derrota la primera vez que pasó por el Pleno. Tras unos cambios, que no despejaron la incertidumbre de un órgano de este tipo, logró 107 votos a favor.
Allí nuevamente estuvieron con sus votos Fernández y Politzer junto al PC, al FA y a los pueblos originarios. Mientras que convencionales de centroizquierda, como Agustín Squella, Felipe Harboe y Fuad Chahín optaron por rechazar la norma.
Aylwin vs. Vidal, las miradas opuestas de dos ex ministros de Lagos
Mariana Aylwin, ex ministra de Educación de Lagos, votará rechazo. Ella es parte del movimiento “Amarillos por Chile”, y explica a El Líbero sus impresiones sobre la postura del ex Presidente.
“Ha sido interesante ver cómo en el proceso del plebiscito, el mundo político de la centro izquierda y de la izquierda está valorizando a sus lideres históricos. Están sacando al baile a Frei Montalva, a mi padre y a Ricardo Lagos, que es el liderazgo más importante hoy tiene la centro izquierda”, señala.
Aylwin agrega que “todos querían arrear al Presidente Lagos para su molino, pero creo que hizo lo que tenía que hacer, se puso por encima diciendo que el proceso constituyente no puede concluir antes de tener una Constitución consensuada. Eso les molesta a quienes están por el apruebo, y esperaban que no se saliera de la tribu”.
En la vereda contraria está Francisco Vidal, quien fue su subsecretario de Desarrollo Regional, luego vocero y ministro del Interior.
“Creo que su carta generó en algunos frustración, sorpresa y asentimiento. El Presidente Lagos es uno de los hombres más experimentados, que muchos escuchamos y leemos. En lo personal, esperaba que el Presidente dijera lo que está en su carta, la opción apruebo para mejorar», señala.
«Él se adelanta a los escenarios del 5 de septiembre, pero mi punto es que para ese escenario hay que votar apruebo. Comparto plenamente las críticas del Presidente al texto. El PPD también las comparte, pero la diferencia es que hay que aprobar y mejorar”, dice Vidal.
La ex autoridad agrega que la “experiencia y evidencia histórica me indican que la derecha con su discurso de rechazar y reformar no está disponible para hacer eso. Tengo grandes dudas de que hagan eso ahora porque nunca lo han hecho”.
Por ello, pide que la derecha “se pronuncie antes del 4 de septiembre, ante notario, qué reformas está dispuesta a hacer”.