A cinco días de la elección de gobernadores regionales las cartas están sobre la mesa. Los candidatos por la Región Metropolitana Karina Oliva (Comunes) y Claudio Orrego (DC) se enfrentarán por el cargo capitalino del cual los expertos anticipan, será una competencia estrecha. Sin embargo, coinciden en que la suma de controversiales acciones de la candidata del Frente Amplio podrían costarle la elección, resultado que podría revertirse en el caso que los comicios registren una mayor participación ciudadana.

La campaña de Karina Oliva no ha estado exenta de polémicas: la masificación a través de redes sociales de una fotografía que plasma a la candidata de Comunes junto al canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, el respaldo público de Pablo  Maltés (PH), su vínculo como exasesora del senador Alejandro Navarro,  y su apoyo durante la campaña al concejal de su partido Rubén Urrutia, quien fue acusado de violencia intrafamiliar. Una suma de situaciones que, según evalúan, podrían favorecer a su competencia.

Oliva también ha sido criticada por su desempeño en los debates, además de recibir acusaciones de suspender encuentros con el representante de la Democracia Cristiana, Claudio Orrego. En una entrevista con ADN, la candidata negó haber desechado los foros e, incluso, manifestó que últimamente «lo veo más a que a mi hija. Ayer, anteayer, el miércoles, domingo, lunes, martes tuve debate con él».

Las redes de Oliva con la izquierda internacional

El paso por Chile del cofundador del partido Podemos de España, Juan Carlos Monedero en enero de 2019 no pasó inadvertido. El dirigente español acusado de recibir un millonario financiamiento por parte del chavismo, fue invitado por el Frente Amplio a la cumbre «Radicaliza la Democracia». Karina Oliva fue una de las gestoras de la visita. 

Monedero, está acusado de recibir cerca de 425.150 euros por prestar asesorías políticas a Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Ecuador, cifra que no declaró ante el fisco español. Además, figura como uno de los asesores políticos más cercanos al exmandatario Hugo Chávez.

Este no es el único encuentro con la izquierda internacional. Casi seis meses antes, en julio de 2018, Oliva también participó del XXIV encuentro del Foro de Sao Paulo realizado en Cuba. La instancia busca reunir a los líderes de movimientos y partidos políticos de izquierda de América Latina, el Caribe, Asia, Medio Oriente, África, Europa y hasta de Estados Unidos, según explica la web. Una fotografía de la candidata a la gobernación la muestra junto a un grupo de adherentes y la bandera chilena.

En la cita, se relativizaron las muertes ocurridas en las protestas ocurridas en Nicaragua que dejó más de 300 muertos por la represión del gobierno de Daniel Ortega. Además, se reconoció “el legítimo derecho a la defensa ejercido por el gobierno sandinista”. Esto, en medio de la condena internacional por la represión realizada por el Estado centroamericano que, incluso, llevó a la OEA a solicitar que Daniel Ortega adelante las elecciones presidenciales.

Repercusión en las urnas

Tras las situaciones que han involucrado a Oliva y su posible efecto en las urnas, para el experto político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, las últimas dos semanas han sido muy malas para la aspirante al sillón metropolitano y, además, “los debates le han jugado en contra, pues la superioridad de Orrego es indiscutible respecto al manejo de conceptos y las atribuciones del cargo y, en segundo lugar, ha tenido puestas en escena muy erráticas, partiendo por el apoyo del ‘jilismo’ y todo lo que esto implica”. 

“Se suma el caso de violencia intrafamiliar en que se encuentra envuelto un concejal que ella apoyó. Todos estos factores serían suficientes para anticipar una derrota de Oliva, pero algunas encuestas dicen que se impondría de manera cómoda el próximo domingo”, agrega Morales.

En la misma línea, el analista político y secretario general de la DC, Víctor Maldonado, defendió la idea de que cada candidato debe hacerse cargo de sus acciones y de lo que ha realizado en su carrera política: “Si ella apoya a Maduro, si ella ha sido presidenta de tres partidos, asesora parlamentaria, si tiene opiniones drásticas tiene que hacerse cargo de eso y Claudio tiene que hacerse cargo de lo que ha hecho en su vida como intendente y como alcalde. Hay que comparar, y de eso se trata la elección”.

Añade Maldonado que lo importante radica en si los electores perdonarán o no los vínculos de Oliva. 

Asimismo, el director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, asegura que las estrategias electorales de Oliva se deben al acotado escenario entre los contendores, lo que ha terminado con la búsqueda de votos en un electorado contrario a los partidos políticos tradicionales y a la ex Concertación: “Ella para llegar a ese electorado ha tenido que buscar diversos apoyos, entre ellos el de Maltés, también buscó el de (Nathalie) Joignant y no lo consiguió. Eso da cuenta de una campaña que se ha ido estrechando y, como es tan estrecha, ahora todos los apoyos pueden sumar en el resultado final”. 

La participación en juego

El 15 y 16 de mayo la participación ciudadana fue de 43,35% a nivel nacional, mientras que en la Región Metropolitana fue de 45,31%. Según los registros del Servicio Electoral, en la capital hay 5.856.557 votantes inscritos en el padrón electoral.

Tras la baja participación de las pasadas elecciones, las proyecciones sobre la concurrencia a las urnas son inciertas y podrían influir en el resultado final de la Gobernación capitalina. En esta línea, hay expertos que estiman que una menor participación beneficiaría a Claudio Orrego, mientras que el incremento de la movilización a las urnas, sería el salvavidas de Oliva.  

Sobre el escenario, el diputado independiente y experto electoral, Pepe Auth defiende la idea de que si se incrementa la concurrencia “va a ganar Oliva” y enfatiza: “Yo diría que tiene un leve favoritismo Oliva, pero depende de quiénes se movilicen a votar porque yo estimo que va a haber una participación del orden del 30% o sea va a bajar unos 10 puntos, podría llegar a ser más y, obviamente, eso perjudica a quien basa todas sus expectativas en la ola, porque si la ola trae poca agua, el resultado es otro”. 

Asimismo, Marco Moreno plantea las diferencias entre los electorados y la influencia de la pandemia entre quienes –eventualmente– podrían restarse de la cita. “Yo creo que la baja participación tiende a perjudicar a Orrego porque el electorado de Orrego es más moderado, quizá de mayor edad y, dada la pandemia, nuevamente podría restarse de participar a menos que esté vacunado. Entonces, va a votar menos gente mayor y más jóvenes y ese electorado joven va a estar más cercano a Karina Oliva”, expresa. 

En este ámbito, Mauricio Morales condiciona la afirmación. El experto dice que Orrego podría ganar si se incrementara la participación en las comunas de mayores ingresos “y si Peñalolén registra niveles históricos de participación, pues sabemos que es su comuna más fuerte”. 

“Menos espacio tiene en comunas en que recientemente ganó la izquierda, destacando Maipú, Santiago y Ñuñoa. Una menor participación en esas comunas, naturalmente favorece a Orrego”, enfatizó.

“Ni por un millón de votos”

En medio de la disputa por la Gobernación Metropolitana, el excandidato del Partido Humanista (PH), Pablo Maltés junto a su colectividad expresaron su apoyo a Oliva. Desde el sector aseguraron que el respaldo se daba porque “es una mujer feminista, de izquierda, que viene desde el territorio y que, a nuestro juicio, contribuye a marcar la diferencia respecto a lo que imaginamos para este nuevo momento histórico donde seguimos trabajando en pos de lograr justicia y equilibrio social y respeto irrestricto a los derechos humanos”.

De forma personal, Maltés  –quien es pareja de la diputada Pamela Jiles– aseguró que Karina Oliva “representa el sentir genuino de la gente. En eso no nos perdemos”. 

Ante el respaldo a la candidata de Comunes,  la carta presidencial del Frente Amplio Gabriel Boric criticó la acción y afirmó que no aceptaría el apoyo de Maltés “ni por un millón de votos”.  Sin embargo, apoyó a Oliva y enfatizó en que “le he planteado a Karina mi opinión y ratifico mi apoyo a su candidatura”.

Oliva se mostró distante de las declaraciones de Boric y aseguró que «uno no puede actuar con la soberbia de decir que no lo acepto ‘ni por un millón de votos’, creo que más bien tiene que ver con el debate personal y yo ahí no voy a caer, porque creo que Gabriel es una persona que tiene que construir y que va a ser un buen candidato a la presidencia».

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