El domingo 11 de julio, San Antonio de los Baños sacó la voz. Los cubanos salieron a las calles a manifestar su descontento contra el régimen y la gestión de Miguel Díaz-Canel por el manejo de la pandemia.
Las protestas comenzaron en la mañana, en la provincia de Artemisa y rápidamente se multiplicaron en el resto del país. Esto, luego de que Cuba registrara el tercer día consecutivo la mayor cantidad de contagios y fallecidos diarios de Covid-19. Y mientras los cubanos apuntaban a la falta de medicamentos, insumos y alimento, el gobierno acusaba al bloqueo económico de Estados Unidos como culpable.
Las manifestaciones que se expandieron alrededor de la isla trajeron consigo una ola de violencia y cientos de detenciones a manifestantes, donde los activistas de los movimientos como San Isidro, Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y Cuba Decide son los más perseguidos por el régimen.
Se considera al Movimiento San Isidro como uno de los propulsores de las movilizaciones. Anteriormente, se hicieron conocidos por una huelga de hambre extensa y porque su líder es el artista Luis Manuel Otero, ícono del barrio habanero San Isidro.
Otero es un artista y activista cubano que ha sufrido reiteradas violaciones por parte del régimen. Anteriormente irrumpieron en su domicilio en La Habana con el objetivo de interrumpir una huelga de hambre y sed que el artista sostenía. El activista exigía la devolución de obras de arte que le habían sido confiscadas arbitrariamente. Lo mantuvieron en calidad de detenido cerca de un mes en el Hospital Calixto García, sin proveer prácticamente información a la familia y bajo una fuerte vigilancia policial. Actualmente está detenido y recientemente fue trasladado a la prisión Vivac.
José Daniel Ferrer es uno de los rostros más visibles de la oposición en Cuba, ex prisionero de la Primavera Negra de 2003, es uno de los 75 encarcelados que se negó a exiliarse y estuvo ocho años en prisión. Fue fundador de la UNPACU y también uno de los principales promotores de la iniciativa ciudadana Cuba Decide que coordina Rosa María Payá.
Ha liderado varias protestas en contra del régimen castrista, por ejemplo, en octubre de 2019 fue encarcelado por seis meses que, luego de una ardua campaña, en la que quedó demostrada su inocencia ante las falsas acusaciones del régimen, fue liberado en abril de 2020, bajo prisión domiciliaria por cuatro años y medio. A pesar de eso, ha continuado su activismo y liderazgo.
Dentro de los líderes detenidos, además de Otero, de Ferrer y su hijo, se encuentran Félix Navarro, coordinador del Partido «Pedro Luis Boitel» y promotor de Cuba Decide; Arianna López Roque, directora de la Academia Julio Machado y su esposo Mitzael Díaz, ex prisionero político y de conciencia. El Movimiento San Isidro publicó recientemente una lista con más de 60 miembros que han sido detenidos desde el domingo 11 de julio.
En tanto, periodistas de diferentes medios de comunicación, permanecen detenidos: Henry Constantín director de la revista digital ‘La Hora de Cuba’, junto con dos periodistas del mismo medio: Neife Rigau e Iris Mariño. Además, se conoció la detención de la periodista de ABC, Camila Acosta. Ayer se informó que fue liberada y quedó con arresto domiciliario.
Ayer, el director de la División de las Américas de Human Rights Watch, el abogado chileno José Miguel Vivanco, publicó que se tiene información de unos 400 detenidos tras las protestas.
Los listados preliminares de detenidos ya incluyen a cerca de 400 personas.
Se desconoce el paradero de muchos de ellos.
Listado de @CubalexDDHH: https://t.co/03rzD99gVW
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) July 16, 2021
Intervención del régimen
Las redes sociales fueron rápidamente bloqueadas a través de un corte de energía eléctrica y restricción de usos de determinadas plataformas, según acusaron los manifestantes y según reportó la Fundación para Democracia Panamericana (FDP). De igual forma, cientos de miles de personas se agolparon en 45 ciudades y pueblos del país según el informe de la FDP.
Esta censura en las telecomunicaciones, evidentemente, obedece a varias razones: – impedir que la gente suba las imágenes que grabó durante las protestas – evitar que los cubanos en la Isla vean esas escenas de manifestación cívica y violencia policial desproporcionada #SOSCuba
— Yoani Sánchez ???????? (@yoanisanchez) July 16, 2021
La activista de la Unión Patriótica de Cuba y promotora de Cuba Decide, Katherine Mojeda Hernández, explica que aunque el detonante del estallido social cubano fue la crisis sanitaria y la necesidad de un pabellón de humanitario, “los cubanos han manifestado de diversas formas, reclamos de libertad en estas seis décadas de dictadura”.
Esto queda reflejado, dice, en que los miles de manifestantes “no salieron a las calles a pedir más comidas, medicinas o vacunas, sino que demostraron identificar que las soluciones a todos los problemas que enfrentan hoy en día pasan por un cambio democrático en la nación”.
Cánticos como “Patria y Vida” y aclamaciones por libertad fueron parte de la tónica de las movilizaciones. Mojeda describe que desde mayo de este año se registraron al menos 200 protestas en el territorio nacional, una parte relacionadas con derechos civiles y políticos y otras con derechos económicos, sociales y culturales.
Según precisó el informe de la Fundación para Democracia Panamericana el régimen respondió con “actos generalizados de violencia y brutalidad contra los manifestantes y personas detenidas, y ha negado a los detenidos sus derechos al debido proceso”.
La policía, los cuerpos de la seguridad del Estado y otros miembros de las fuerzas del Ministerio del Interior, así como tropas élite de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR), en muchos casos vestidos de civil, atacaron a manifestantes en las calles, empleando fuerza extrema y en ocasiones letal, provocando muertes y heridos.
Sobre esto, tras una semana de silencio la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió la liberación urgente de los presos y aseguró que los detenidos “ejercen su derecho a la libertad de reunión pacífica o a la libertad de opinión y expresión”, argumentó.
URGENTE. La Alta Comisionada @mbachelet pide la liberación de los detenidos en #Cuba por “ejercer su derecho a la libertad de reunión pacífica o a la libertad de opinión y expresión” y muestra preocupación por presunto “uso excesivo de la fuerza” contra manifestantes pic.twitter.com/GwsBQ0Q7Gu
— Noticias ONU (@NoticiasONU) July 16, 2021
Por la magnitud que alcanzaron las protestas, la violencia desplegada por los órganos del Estado, los cortes de internet que ha realizado el régimen a nivel nacional y al control que tiene en el país resulta muy difícil el trabajo de documentación.
Sin embargo, entidades como Cuba Decide y la FDP han buscado cifrar los manifestantes prisioneros. Mojeda sostiene que lograron contabilizar con nombres y apellidos más de 400 casos de detenidos y/o desaparecidos en todo el territorio nacional, es decir, “que está comprobado que fueron arrestados por algún oficial pero que en las estaciones policiales se han negado a brindar información acerca de su estado legal”.
En tanto, la FDP señaló que al 14 de julio, al menos 232 personas han sido detenidas y/o se encuentran desaparecidas, mientras que los que han sido liberados no pueden salir de sus casas bajo amenaza de volver a ser detenidos. Uno de ellos, el activista Javier Delgado, fue apresado en su domicilio en Villa Clara. Delgado es oxigeno dependiente por lo que preocupa su estado de salud.
Por su parte, el medio de comunicación de la líder disidente Yoani Sánchez, 14 y medio, cifró en más de 5.000 los detenidos desde el domingo, de los cuales 120 son líderes de movimientos y periodistas.
#SOSCuba #11JCuba Más de 5.000 detenidos en Cuba, incluyendo 120 activistas y periodistas https://t.co/uC2d6UWB0C pic.twitter.com/Ua8qujeqi7
— 14ymedio (@14ymedio) July 13, 2021
Se han reportado allanamientos en los que la policía y agentes de la seguridad del Estado, requisan las viviendas de opositores y confiscan hasta ropa y alimentos. Esto, luego de que Díaz-Canel expresara en televisión nacional que “la orden de combate estaba dada”.
El movimiento Cuba Decide ha recibido información de personas heridas por balas y la confirmación del régimen de un manifestante que resultó muerto durante las protestas. Por su parte, el ministro de Interior confirmó el fallecimiento de un manifestante, Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años, durante las protestas en Arroyo Naranjo de la provincia de La Habana.
La activista cubana, explica: “Los derechos individuales como la libertad de expresión, asociación, manifestación, etc., el régimen cubano no los reconoce en lo absoluto y ha quedado demostrado a los ojos del mundo este 11 de julio. A través de sus órganos represivos reprime sistemáticamente a quienes los ejercen de forma pacífica”.
Los mitos que derrumbó la movilización
A diferencia de otras ocasiones en las que han ocurrido manifestaciones en la isla, en este caso ante el mundo se le derrumbaron varios mitos al régimen cubano, enfatiza Katherine Mojeda. Primero que no es una potencia médica, por el contrario, los hospitales están desprovistos de todo tipo de insumos e instrumentos y con infraestructuras destruidas, como ha sido denunciado por la población.
En segundo lugar, dice Mojeda, que no es el embargo de Estados Unidos el causante de la mayoría de los problemas que existen en el país, y “sí lo es el bloqueo interno que mantienen”. Esto, dice, se evidencia porque a tres días de las protestas el gobierno decidió autorizar, sólo temporalmente, la entrada a la isla de alimentos, medicinas y aseos sin límite de valor de importación y libre de aranceles. Sin embargo, días atrás había criminalizado el pedido de apertura de un canal humanitario.
La activista apunta a que “el pueblo quiere comenzar un proceso de transición pacífico hacia la democracia, y la respuesta fue una desproporcionada e injustificada violencia, por lo cual se reafirma que la dictadura en Cuba solo se sostiene con la represión y el terror” impuestos a través de su gran aparato represivo.