El XXXVI Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) 2014 llevó el nombre de “affectio societatis” (crear sociedad entre todos) e invitó en forma inédita a los líderes empresariales y gremiales junto a los representantes de los tres poderes del Estado, la Presidenta Michellet Bachelet, y los presidentes de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, y del Senado, Isabel Allende, para debatir sobre el clima de crispación política que existe en el país, según el presidente de ICARE, Guillermo Tagle, organizador del evento.
Las diferencias saltaron rápidamente a la vista cuando durante la mañana el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, llamó a imponer un “consenso básico” y pidió tranquilidad a pesar de “nuestras legítimas diferencias”; y el presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz, criticó a quienes buscan “desmantelarlo todo” en un “afán de cambios refundacionales y precipitados que, a ratos, aparece en algunos círculos radicalizados”.
En una aplaudida exposición, el ex canciller, Alfredo Moreno, explicó las razones del éxito del desarrollo económico y social de Chile en los últimos 30 años, como la libertad económica, la independencia del banco central, la aplicación de eficientes políticas públicas y la inserción en mercados internacionales.
Mandataria afirma que seguirá adelante con las reformas
La Presidenta Bachelet cerró la jornada haciendo una férrea defensa a su programa de reformas tributarias, educacional, laboral y energética, pese al contexto de desaceleración económica y a los cuestionamientos políticos de diferentes sectores.
“Quiero ser súper clara, voy conducir las divergencias de las reformas antes de aceptar resignada que se frustre esta oportunidad de desarrollo. Los invitamos a no ser espectadores y a ser a protagonistas del Chile de hoy y mañana. Nadie debe abstenerse”, señaló la Mandataria, quien admitió que “toda reforma provoca algún grado de inquietud”.
Bachelet aseguró que tiene el compromiso de hacer un mejor país, pero que no partirá desde cero, sino que integrará las diferentes historias, actores, éxitos y fracasos del pasado. También subrayó que las instituciones actuales no son capaces de canalizar las nuevas realidades, como desarrollar energías limpias, mejorar el capital humano para aumentar la productividad e innovación, tener una apertura cultural, mejorar la representación política para los jóvenes y generar asimetrías entre los actores sociales para “generar confianza social y legitimidad”.
Según la Presidenta, la desaceleración económica, que llevará a tener este año un crecimiento de 1,8%, muy por debajo del 4% estimado inicialmente, “no es primariamente un problema de incertidumbre” porque los inversionistas les han señalado en sus viajes al exterior que mantienen la confianza en la economía y las instituciones chilenas.
En su opinión, decir que no es el momento adecuado para implementar los profundos cambios, dada la situación de desaceleración económica, es una “falta de visión que Chile no se debe permitir” porque están las condiciones políticas y ciudadanas de demandas de cambios. “Tenemos el deber de responder a esas expectativas”, afirmó.
Bachelet niega política de hostigamiento a empresarios
También planteó ante los empresarios que crecer económicamente a costa de mantener la desigualdad puede ser beneficioso durante un tiempo, pero es un beneficio ilusorio que se paga caro en paz y cohesión social y crecimiento.
“No estamos en una política de hostigamiento a los empresarios, tenemos tantos desafíos comunes como hacer de Chile un país desarrollado. Pero el camino hacia ese país justo y productivo es complejo y no estará exento de dificultades. Los cambios generan incertidumbres, fricciones, reclamos, ansiedad y, frente a esas complejidades, la forma de enfrentarlo es con más trabajo y más diálogo”, afirmó.
La autoridad añadió que la paz social consiste en guiar la transformación que el país necesita para avanzar hacia el desarrollo, y pidió cuidar el clima político y evitar las descalificaciones que “rentan en los titulares inmediatos”.
La Mandataria justificó el envío próximamente al Congreso de una reforma laboral, que dijo estar trabajando con la CUT y la CPC, porque permitirá “construir una convivencia más provechosa y justa y relaciones más simétricas entre los empresarios y trabajadores para resolver las diferencias, beneficiando el clima organizacional”.
Las exposiciones de los protagonistas
El enfático discurso de Andrés Santa Cruz. El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) realizó una «dura intervención» por cerca de 40 minutos, centrada en la «condena» de los abusos. «Quiero partir por el tema más cercano como empresario y dirigente gremial, pero a la vez el más doloroso. Me refiero a los abusos de los que han sido acusadas algunas empresas del sector privado. Como siempre he dicho, condenamos enérgicamente y sin vacilar todos los actos que atentan contra la ley, la ética, la transparencia y la confianza», afirmó Santa Cruz al inicio de su intervención.
Luego, planteó que «aquí no hay ni habrá espacio para las defensas corporativas, de los amigos, ni de los parientes. ¡A ponernos los pantalones!» y agregó que «rechazamos categóricamente la caricatura del sector privado que algunos sectores políticos y de la sociedad tratan de hacer a partir de estos hechos».
Además, analizó las reformas del Gobierno, la tributaria y educacional. Explicó que para llevar a cabo reformas de gran envergadura es necesario «excelencia en el diseño y en la ejecución, amplios acuerdos para su aprobación y gradualidad en su implementación».
Finalmente, sostuvo que “es un error caer en la ingenuidad de creer que para avanzar hay que desmantelarlo todo, en ese afán de cambios refundacionales y precipitados que, a ratos, aparece en algunos círculos radicalizados» (Revisa el discurso completo de Santa Cruz).
Alberto Arenas llama a imponer un «consenso básico» pese a diferencias. El ministro de Hacienda expuso por casi media hora en Casa Piedra. Sostuvo que los empresarios son el corazón de la economía del país y que la reforma laboral será implementada de forma gradual. Asimismo, el titular de Teatinos 120 reconoció que la desaceleración ha sido más intensa y larga de lo esperado. Respecto de la inversión, dijo que «estamos mojando la camiseta en este partido pro inversión”. Finalmente, hizo un llamado a la tranquilidad: «A pesar de nuestras legítimas diferencias siempre se impone el consenso básico».
Isabel Allende: “Es normal que las transformaciones generen incertidumbres, pero no nos transformemos en embajadores del caos”.
La presidenta del Senado, Isabel Allende, señaló en su intervención en Enade que estamos en un período de grandes cambios y que es esencial construir un pacto compartido “un pacto entre nuestras instituciones, donde los empresarios son actores clave”. La senadora socialista remarcó en su discurso que “hoy es el tiempo del cambio ya que luego de 25 años de democracia, se avizoran nuevos desafíos”. En este camino, dijo que hay que modernizar las bases de la cohesión social “ya que estamos frente a una promesa incumplida”. En este mismo ámbito, la parlamentaria señaló que para lograr la cohesión social, hay que combatir la apatía, la indiferencia, de algunos grupos de nuestra sociedad. “Difícil es hablar de cohesión, cuando la ciudad es poco amable con la sociedad y cuando la seguridad personal y familiar no está garantizada”. Este pacto compartido, según la presidenta del Senado, debe plasmarse en diversas leyes. En este sentido, defendió el itinerario de las reformas del gobierno de Bachelet: la reforma tributaria, la reforma al sistema binominal, la reforma educacional y la reforma laboral.
En relación a la reforma educacional, Isabel Allende señaló que el actual sistema es de baja calidad y altamente excluyente. Sobre el debate de esta reforma en particular, la parlamentaria dijo que en el Senado se garantizará que todas las voces serán escuchadas. Llamó a los empresarios a “levantar la mirada cómo nuestra sociedad va a garantizar una buena educación para todos. Es normal que las transformaciones generen incertidumbres, pero no nos transformemos en embajadores del caos”.
La presidenta del Senado señaló que hay poner el foco en el crecimiento económico, “trabajar más, generar confianzas para la inversión, eso es el pacto social”. Sobre las relaciones laborales con los trabajadores, les pidió autocrítica a los empresarios por los malos tratos de algunas empresas: “Las demandas de los trabajadores tienen fundamentos, pero no hay que generalizar los casos”.
Sergio Muñoz se hace cargo de críticas al Poder Judicial en temas como puerta giratoria y judicialización de proyectos de inversión.
El Presidente de la Corte Suprema comenzó refiriéndose a la “transformación silenciosa” que se ha iniciado en el Poder Judicial. Insistió durante su discurso que “nuestra preocupación son las personas, por eso es que permanentemente hemos solicitado que a las víctimas se les reconozca lo que ellas merecen, incluso hemos llegado a solicitar que se les ponga al mismo nivel que los victimarios”.
Muñoz comentó que el énfasis del Poder Judicial está en el Bien Común, que busca obtener la realización y el mayor desarrollo integral de la población, y fue enfático en su postura contra la violencia: “Debemos reaccionar en contra de todas las formas de violencia, las que deben ser desterradas de nuestra sociedad. La primera forma de hacerlo es avanzar en igualdad de oportunidades para el desarrollo individual y colectivo de todas las personas”, agregó que “no se legitima el uso de las armas para resolver divergencias de cualquier naturaleza”.
También se refirió a la “puerta giratoria” que preocupa a tantos chilenos, indicando enfáticamente que “la puerta giratoria no existe”. Revela que desde el 2004 hasta junio de 2014, el Ministerio Público ha solicitado 270.000 prisiones preventivas, de las cuales sólo 2.800 se ha negado, es decir, el 1%.
Comentó que está previsto por ley “que al aprobar los proyectos de inversión se apliquen en su totalidad las normativas de participación de la población, preservación del medio ambiente y mantenimiento de la cultura de los pueblos originarios”, agregando que el orden público económico comprende “la libre competencia, la competencia desleal, el derecho a realizar cualquier actividad económica lícita individualmente o por medio de la asociación es el emprendimiento y la libre empresa”. Puntualizó que un modelo democrático de desarrollo sustentable requiere equilibrar las metas económicas, sociales y culturales “con el respeto y preservación de nuestros pueblos originarios y el medio ambiente”.
“Insisto, y lo dejo muy en claro, que los proyectos medioambientales que llegan a los tribunales son excepcionales, contados con los dedos de las manos. Y si eso significa que son todos los proyectos que desarrolla el empresariado, yo veo muchas más personas que, teniendo cada uno de ustedes un proyecto, significa que solamente 10, o 20, si lo exageramos 50 proyectos han llegado a los tribunales y que han tenido una repuesta de paralización. No creo que todo eso sea la actividad empresarial”, agregó.
Finalizó su discurso diciendo “tenemos claro que nuestra oportunidad como generación para avanzar en inclusión y en igualdad y en la consolidación de derechos, entre ellos los económicos, sociales y culturales, es ahora. En un tiempo más deberemos dar cuenta de lo realizado. El Poder Judicial está disponible al diálogo para construir un país más inclusivo e igualitario, y hará sus mayores esfuerzos para entregar las bases fundamentales de un desarrollo sustentable”.
Alfredo Moreno: la política sana y la política enferma. El ex canciller del gobierno del Presidente Piñera señaló la importancia que tiene la política para el desarrollo del país, advirtiendo que “no hay economía sana con una política enferma”. Asimismo, hizo énfasis en la calidad que deben tener las políticas públicas que se desarrollan: “Los países declinan cuando implementan malas políticas públicas”. Finalmente, hizo un llamado para que todos los chilenos hagan algo por el país.
Jesse Norman. «El capital social y cultural es el elemento más importante en el éxito de un país». En la apertura de la sesión “Crear Sociedad”, el filósofo y parlamentario ingles centró su exposición en el valor social y cultural de las naciones. Señaló que estamos viviendo en una sociedad donde no se puede hablar de una oposición entre el Estado y el individuo, sino que de Estado facilitador, un individuo activo e instituciones funcionando. Norman destacó que “necesitamos una nueva economía política que vuelva a concentrarse en el capital humano”. Sobre ese punto, dijo que el economista francés Thomas Piketty (uno de los referentes ideológicos de la Nueva Mayoría) subvalora ese elemento en su libro «El Capital del Siglo XXI». El diputado inglés del partido conservador señaló además que las sociedades más iguales tienen mayor crecimiento económico: “Esto implica apertura al comercio, Estados libres e interferencia estatal limitada”.
Finalmente, Jesse Norman alabó la economía chilena: “tienen un país de extraordinario potencial, con estabilidad social, con grandes instituciones, como la Teletón».
Jorge Correa Sutil: “El riesgo es un populismo a la chilena que ya asoma”. El abogado y ex subsecretario del Interior comentó en su exposición que la versión de populismo que se está incubando en Chile es “de una política ineficiente, que prefiere hacer discursos de auto-complacencia moral en vez de jugársela por concretas fórmulas para conducir una mejor convivencia”.
Agregó también que la sociedad chilena no pudo vivir en democracia cuando se hizo relevante e inclusiva, porque las instituciones políticas no dieron el ancho. Que el país nunca ha vivido una democracia inclusiva, y que lograrlo es un desafío presente. Además, se refirió al modelo chileno: «eso que nos invitaban a mostrar en el extranjero está desinflado y cuestionado», y que «algunos esperan que pase, que sea una fiebre pasajera».
Roberto Ampuero: “Bachelet desaprovechó una oportunidad de oro de condenar violaciones en la ex RDA”. El escritor traducido a 12 idiomas, ex embajador de Chile en México, ex ministro de Cultura y columnista de “El Libero” realizó una exposición de 30 minutos que terminó siendo la más aplaudida de las que se han presentado hasta ahora en Enade 2014.
Ampuero dijo sentirse inquieto y muy preocupado por el clima de crispación política, descalificaciones y políticas refundacionales que está viviendo el país, y que le hacen recordar lo que se vivió durante la Unidad Popular entre 1970 y 1973.
“Quiero decirlo con claridad. Me inquieta mucho este clima de odio que empieza a surgir. Los chilenos somos de mecha corta para discutir y tenemos un agravante, que muchos ya conocimos una etapa semejante, un crepúsculo que comenzó de forma imperceptible y desembocó en la pesada noche nacional, que siguió a una extenuante reconciliación. Son heridas que no cicatrizan y que algunos se empeñan en reabrir”, señaló el afamado escritor.
“Esto de vivir en un gobierno elegido que se propone reformar estructuralmente al país ya lo viví a los 18 años. Viví ese proceso vertiginoso, efervescente, con consignas y donde una minoría aspiró a construir un Chile nuevo a nombre del pueblo y de una verdad revelada”, añadió Ampuero.
El ex diplomático recalcó que ningún país tiene su futuro garantizado, y que deben imperar los acuerdos, la moderación y el respeto a la diversidad. Por lo mismo, se opone a la «política refundacional» de este gobierno que “nadie sabe cómo y cuándo termina. Es riesgoso que quienes gobernaron entre 1990 y 2010 quieran partir del punto cero para llenar la página en blanco donde escribir su historia personal, ignorando todos los capítulos anteriores”, y que se “traspase el punto de no retorno con la carga mal estivada”.
Ampuero definió tres aspectos que explican, en su opinión, el crispado momento político actual, como no haber extraído las lecciones sobre la historia reciente, en que no se relata ni cuenta lo que se vivió durante la UP, como la división de la sociedad entre buenos y malos, el rechazo a los líderes iluminados, las verdades reveladas, la soberbia y la ideología excesiva.
También criticó la visión estatista de la sociedad, donde se cree que el estado es eficiente y sensible a todos los problemas y el mercado es cruel, y que las personas que discrepan de esa mirada no han hecho su aporte al debate de las ideas porque se han preocupado de la economía y el crecimiento, la administración y las leyes.
“No se han hecho las tareas en las batallas de las ideas y el adversario sí las hace. Nadie sale a marchar para celebrar la baja del desempleo o la compra de un auto o una casa. El coto de las ideas no es el coto de la izquierda”, puntualizó.
Al finalizar su presentación de 30 minutos, el ex ministro criticó duramente a la Presidenta Bachelet por visitar Alemania el mes pasado en plena conmemoración de los 25 años de la caída del Muro de Berlín, y no emitir ninguna crítica a la dictadura comunista que la acogió durante los años 70’.
“Pensé que la Presidenta aprovecharía para condenar la dictadura y propondría un giro en esa materia. No fue así y desperdició una oportunidad de oro. Al ser consultada solo tuvo gratitud por los beneficios, respondió como un particular agradecido, sin precisar como Presidenta que esa gratitud la dirigía a un partido totalitario que fue barrido por su propio pueblo. Esto perjudica la cultura democrática en Chile e instala la idea de que cualquiera puede justificar una dictadura por los beneficios que se le otorgó”, señaló Ampuero.
Por ello, “urge una política de estado en que los Presidentes de Chile rechacen con claridad las dictaduras de cualquier color y que en nada las justifiquen”.
Richard von Appen: “A Chile le falta soñar qué país queremos construir”. El presidente de Ultramar se preguntó ¿Cuál es el rol de la empresa? y señaló que éste debe ser eminentemente social y que debe tener como fin ayudar al desarrollo completo de las personas. El consejero de la Sofofa llamó a los empresarios a preocuparse constantemente de los trabajadores, de los clientes, los proveedores, los bancos, y por sobre todo, de las comunidades: “Tenemos que ser un motor de desarrollo permanente de las comunidades donde actuamos”. Sobre el vínculo con los trabajadores, von Appen señaló ser partidario de la libertad sindical, pero que los empresarios no debían tenerle miedo a la relación horizontal con sus trabajadores: “los buenos líderes sindicales, también son buenos para las empresas”. Finalmente, el empresario fue enfático en señalar que “a Chile le falta soñar qué país queremos construir. Ese sueño tiene que ser inclusivo, un sueño de todos. Tenemos que volver a respetarnos y trabajar juntos”.
Karina von Baer: El desafío de la descentralización. La directora y fundadora de Agrotop Holding abordó en su exposición el tema de la descentralización. “En el sur decimos que Dios está en todo Chile, pero atiende en Santiago”, comentó von Baer luego de exponer con un estudio de la CChC que indica que el 50% del capital humano calificado del país está en Santiago, y no sólo eso, sino también el dinero y la toma de decisiones. Comentó que, además, su región (La Araucanía) está muy golpeada, la quema de casas y camiones perjudica a los pequeños agricultores y el ingreso per cápita en algunas zonas es peor que el de Bolivia.
También hizo un llamado a los empresarios para que no emigren sus negocios a Santiago, ya que muchos lo hacen luego de alcanzar cierto tamaño.
Carlos Ingham pide prohibir destrucción de alimentos. El argentino residente en Chile desde hace 20 años y presidente del banco de alimentos “red de alimentos”, habló sobre su proyecto que le da de comer a 53 mil personas vulnerables en nuestro país.
Hizo énfasis en que de parte del sector público se requiere una legislación que prohíba la destrucción injustificada de alimentos, que se amplíe la norma a productos de higiene y aseo, y que se realicen campañas informativas a la población. De parte de las empresas, pidió que pongan la seguridad alimentaria como una prioridad en su cultura y gestión, porque es “impresentable destruir alimentos en perfecto estado. Es un crimen y no hay excusas”.
El expositor añadió que “estamos convencidos de que una correcta alimentación de la población es la base de un país desarrollado. Niños que no desayunan no estudian bien, aunque se haga la mejor reforma educacional, y una guagua que no tiene comida de calidad no puede crecer sana”.
Ingham señaló que hay un enorme desafío mundial porque un tercio de todos los alimentos que se producen son desperdiciados, y que con lo que se bota a la basura o se pierde por mal almacenamiento o transporte en América Latina, se podría alimentar al 64% de quienes sufren hambre en la región.