“No hay nada que aclarar”. Así zanjó ayer la Tercera Sala de la Corte Suprema la polémica generada por su propio fallo que mantiene su carácter general la sentencia que dictó contra las Isapres. De este modo, rechazaron todos los recursos de aclaración que se habían presentado tras los dichos de la ministra Ángela Vivanco quien había abierto la puerta para que sólo se aplicara «a quienes habían demandado».
En medio de este escenario institucional, el pasado miércoles 7 de junio se instaló el nuevo Consejo Constitucional, integrado por los 50 consejeros electos que deberán escribir una nueva propuesta de Constitución a partir del anteproyecto entregado por la Comisión Experta.
Y estos temas -como el «supremazo»- serán de algún modo tratados en el nuevo organismo. Esto fue parte de una nueva edición de Podcast Constitucional, donde Marcela Cubillos, exconvencional y directora del Observatorio Constitucional de la USS, conversa con Gonzalo Arenas, abogado y académico y el consejero constitucional Luis Alejandro Silva (Partido Republicano).
Silva: «Hay una complicidad pasiva por parte del Congreso»
Ante el polémico fallo de la Suprema que ha mantenido en incertidumbre a la industria, a los usuarios y al sistema de salud, el consejero Luis Silva señala: «Lo que está en juego finalmente es la separación de los poderes. El fallo de las Isapres extiende sus efectos impropiamente a un montón de personas que no fueron parte del litigio. En la práctica, puede decirse que es una ley disfrazada de sentencia”.
En esta línea, y con miras al proceso constitucional, apunta: «La Constitución debe explicitar que el Poder Judicial, como cualquier otro poder del Estado, el Ejecutivo o el Legislativo, tiene su esfera propia y no puede salirse de allí».
Y aclara que en este caso “hay una complicidad pasiva por parte del legislador, del Congreso, porque la Corte Suprema ha estado resolviendo cientos de miles de recursos de protección hace más de 12 años sin que el poder político se haga cargo del forado que estaba originando esta avalancha de recursos de protección, y por lo tanto esta sentencia se hace cargo impropiamente de una omisión del legislador”.
En este sentido, la exconvencional Marcela Cubillos coinciden con lo expuesto por Silva y señala: «Hemos visto un espectáculo para el Estado de Derecho, desde un fallo inicial que prácticamente legisla, con un activismo judicial, jueces decidiendo a través de sus sentencias, políticas públicas o prácticamente legislando”.
«La Constitución no debería cerrarle a la puerta a los particulares en ningún ámbito»
Asimismo, otro de los temas en la palestra es la crisis que vive el sistema de salud por la proliferación de virus respiratorios que están afectando gravemente a niños, y que ha generado colapsos en las urgencias, falta de camas, y la muerte de cuatro lactantes.
Para Silva, este “es un muy buen ejemplo de la discusión de subsidiaridad y estado social y democrático de derechos, cuánto debe asumir el Estado en la provisión de salud”. Y aquí enfatiza que “en principio, la Constitución no debería cerrarle a la puerta a los particulares en ningún ámbito. La participación de particulares es conveniente porque empíricamente ofrece mejores tasas de satisfacción, es decir, la población está mejor cuando los privados intervienen porque hay una mejor gestión”.
Añade: «La Constitución tiene como finalidad última impedir que el Estado se transforme en tu peor enemigo. Si le das al Estado el monopolio de la salud, le estás dando una herramienta tremendamente eficaz para imponerse. Que existan proveedores particulares de salud amortigua el efecto que el Estado puede tener sobre la ciudadanía. Hay que velar porque los particulares puedan participar en salud, pero también en educación, seguridad social, vivienda, preservación del medio ambiente, etc.”
Arenas: “Si Republicanos habla directamente con el Socialismo Democrático va a adquirir mucha prestancia como partido político con opción de gobierno»
Sobre el trabajo que comenzaron a realizar las bancadas en el Consejo Constitucional, Silva relata que Republicanos, junto a Chile Vamos “estamos muy coordinados para la definición de las comisiones, qué consejeros estarán en cada comisión, quiénes podrían presidirlas, etc. Y el clima es de una motivación buenísima, cordialidad y sintonía total. Estoy bien optimista respecto del trabajo coordinado que vamos a hacer”.
No obstante, para Gonzalo Arenas, más allá de la coordinación, un elemento clave para Republicanos es ir a buscar acuerdos «sin intermediarios» con la centroizquieda. El abogado e historiador señala: «No se encierren en RN Y la UDI. Creo que pueden lograr ir más allá y sería muy bueno, más que hacer que la UDI o RN vayan a ser como una especie de mediadores de unos supuestos Republicanos extremos versus una centroizquierda. Si ustedes cumplen ese rol, sin necesidad de depender de Chile Vamos, sino que, yendo directamente con el Socialismo Democrático, creo que van a tener un respaldo gigantesco y una prestancia como partido político con opción de gobierno el día de mañana».