El 16 de mayo de 2021, la entonces concejala Irací Hassler, militante del Partido Comunista, le arrebató el sillón de alcalde de la Municipalidad de Santiago al edil Felipe Alessandri (RN).
La diferencia entre ambos fue estrecha: Hassler obtuvo 45.376 votos y Alessandri 41.417. Sólo 3.959 sufragios definieron la llamada “madre de todas las batallas” de las elecciones municipales.
Para algunos analistas, en elecciones con voto voluntario -como fue esa de 2021, en la que sólo sufragó el 34,4% de los habilitados para votar en Santiago-, el peso de los militantes que componen el padrón electoral de la comuna puede ser determinante para el resultado.
De hecho, así lo fue. El actual padrón electoral indica que en Santiago hay 364.390 personas habilitadas para votar. Y según información de Transparencia a la que accedió El Líbero (ver en detalle abajo), en la comuna hay 7.776 militantes de diferentes partidos, sólo un 2,1% del total del padrón. 5.999 lo hacen en partidos del oficialismo y 1.777 en partidos de oposición. La diferencia entre ambos bloques (4.222) es casi la misma que hubo entre la votación de Hassler y de Alessandri.
Pero para la elección de octubre de este año, el escenario será diferente, pues será con voto obligatorio.
Mauricio Morales: «Los militantes sirven como activistas de campaña»
«Con voto voluntario en que participa cerca del 40% del padrón en promedio, el peso relativo de los militantes es mayor, pudiendo incidir en el resultado de una elección de alcaldes. Sin embargo, cuando se implementa el voto obligatorio y participa más del 80%, ese efecto se deprime muy significativamente. En el caso puntual de Santiago, el grupo que sí podría definir la elección son los extranjeros con derecho a voto, que representan cerca del 30% del padrón electoral», explica a El Líbero el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales.
La proporción de extranjeros en la comuna de Santiago es algo que aún no se conoce a ciencia cierta porque no se ha cerrado el padrón, cuestión que ocurre pasado agosto, por lo que los candidatos deberían centrar sus campañas en seducir a la mayoría independiente, pues aunque los militantes son pocos, son más visibles.
«Los militantes sirven como activistas de campaña. Son muy útiles para hacer el trabajo en terreno, pero dado su escaso número, es difícil que sean decisivos. Hacer una campaña orientada a militantes no tiene ningún sentido, pues más del 97% del padrón corresponde a electores independientes», agrega Morales.
“Contigo Chile Mejor” concentra a la mayoría de los militantes
De acuerdo con la información de Transparencia emanada desde Servel a la Fundación Santiago de Levanta, el pacto electoral llamado «Contigo Chile Mejor» (Convergencia Social, Revolución Democrática, Comunes, Partido Socialista, Partido Radical, Democracia Cristiana, Partido por la Democracia, Partido Comunista, Frente Regionalista Verde Social, Partido Liberal y Acción Humanista), agrupa al 77% de los militantes con domicilio en la comuna de Santiago (5.999), mientras que los partidos de oposición apenas cuentan con 1.777, un 23% del total.
El partido con más militantes en la comuna de Santiago es Convergencia Social (CS), con 2.078 personas (27% del total de militantes). De ellos, la mayoría son hombres (1.141) y 23,4% tiene entre 35 y 40 años.
Le sigue Revolución Democrática (RD), con 1.423 militantes en Santiago (18%). La mayoría también son hombres (52%) y del mismo rango etario.
El tercer partido más popular en la comuna (15%) es justamente el de la actual alcaldesa Irací Hassler, el Partido Comunista, el cual además del sillón edilicio, cuenta con tres concejalas (Daphne Concha, Camila Davagnino y Virginia Palma). El PC tiene 1.189 militantes en Santiago y sigue la misma tendencia respecto a la mayor cantidad de hombres y de entre 30 y 40 años.
En cuarto lugar está el Partido Socialista (7%), que había lanzado como candidato al exconcejal Ismael Calderón. Luego le sigue la UDI (506 personas, 6%), Republicanos (6%), Renovación Nacional (6%), Evopoli (5%), la DC (4%), el Partido por la Democracia (3%), el Frente Regionalista Verde Social (3%), Amarillos y Demócratas (con siete y cuatro personas, respectivamente).
Chile Vamos proclamó al exministro de Defensa Mario Desbordes (RN) como su candidato, no sin algunas diferencias con un grupo de vecinos (ver abajo).
En una reciente encuesta de Panel Ciudadano UDD, el también exdiputado le gana por un punto a Irací Hassler. Eso sí, se le podrían fugar votos hacia la candidatura del abogado Aldo Duque, que hasta el momento es apoyado por el Partido Social Cristiano.
La crítica de vecinos de Santiago a la definición de CHV por Desbordes
Presidentes de gremios de pymes, pymes de turismo y servicios gastronómicos, miembros de la Fundación Santiago de Levanta; y comités y juntas de vecinos de ocho barrios de Santiago, enviaron una carta a todos los partidos de Chile Vamos para manifestarles su molestia respecto a la decisión de que Mario Desbordes fuera el candidato de la oposición en la comuna. «Sentimos que nos pusieron una ‘pata’ encima», dice una persona del grupo.
En la misiva calificaron la nominación como arbitraria y una “señal inequívoca de desconexión del mundo político con las necesidades y prioridades de la comuna”. Esto, porque “en estos tres años de la deficiente administración de la alcaldesa en ejercicio, srta. Irací Hassler, no hemos tenido colaboración alguna de los partidos políticos y mucho menos un contacto o muestra de preocupación por parte del señor Desbordes, aún en los periodos más complicados de Santiago y de la actual administración; por el contrario, el candidato se ha mantenido absolutamente ausente y distante de nuestras necesidades, urgencias y pesares”.
En particular, le critican haber apoyado en un video la idea de cambiarle el nombre al Parque San Borja por el de “Daniel Zamudio”, en recuerdo del joven asesinado allí en 2012. La iniciativa era promovida por grupos LGBTIQ+, entre los que estaba, dicen los vecinos, Víctor Hugo Robles (más conocido como el “Che de los Gays”) que fue parte de la Alcaldía Constituyente de Hassler, aunque últimamente ha criticado su gestión respecto a la atención brindada por la municipalidad a la comunidad con VIH y de la diversidad sexual que vive en las calles de Santiago.
Desde el grupo firmante comentan a El Líbero que pese a que la mayoría de los electores son independientes, ninguno de los partidos de Chile Vamos ha respondido a la carta: «Nos da una clara señal de que a los partidos políticos no les les interesa una mayor vinculación con los electores de Santiago y lo que más queremos es sentirnos tomados en cuenta. La actitud de los partidos acrecienta la desconfianza».
Hace una semana, en el programa Mirada Líbero, Desbordes se refirió a este tema, asegurando que ha tenido unas «120 reuniones» privadas con vecinos. «Aparecen muchas cartas, a favor mío, en contra… es normal en procesos electorales», dijo en la entrevista que se puede ver completa aquí.
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