Pasadas las 13:30 horas se concretó el tercer cambio de gabinete del gobierno del Presidente Boric, y que había sido anunciado horas antes por la vocera de gobierno, Camila Vallejo. En total son cinco las modificaciones: Desarrollo Social, Educación, Culturas, Minería y Bienes Nacionales. Además se hicieron cambios en cinco subsecretarías.
En Mirada Líbero, el analista político Max Colodro explicó que estas modificaciones en su equipo tienen dos claves en su lectura: “La intención del gobierno de retomar el control de la agenda política (…) y la decisión de tomar distancia de Revolución Democrática”.
Para Colodro, “el Presidente está tratando de dar una señal y de hacer un esfuerzo para empezar a mirar el horizonte y dejar atrás el impacto tan duro de los casos de corrupción. Este cambio busca mostrar al gobierno con una predisposición a los acuerdos, al diálogo con la oposición”. Y enfatizó en que “no es casualidad que se haya concretado a 24 horas de la reunión con los partidos de Chile Vamos. Es una señal de que el gobierno busca marcar un punto de inflexión que permita retomar la iniciativa y la agenda de las dos grandes reformas, que son la tributaria o pacto fiscal y la reforma previsional”.
Una de las sorpresas de este tercer cambio de gabinete fue la relegación de Revolución Democrática (RD), puesto que por un lado el partido pierde el Ministerio de Desarrollo Social, tras la salida de Giorgio Jackson, y hoy se suma la salida de Marco Antonio Ávila de Educación, reemplazado por Nicolás Cataldo, del Partido Comunista. En esta línea, el analista destacó que “el gran perdedor de la jornada del día de hoy es Revolución Democrática, que prácticamente queda fuera del gabinete: pierde dos grandes ministerios y se queda con un ministerio muy menor desde el punto de vista de la importancia política, como es el de Bienes Nacionales».
Con esto, Colodro señaló que se trata de «un esfuerzo del gobierno de dejar atrás la atención concentrada en el tema fundaciones, y tomar distancia del principal partido asociado a los casos de corrupción hasta ahora, que ha sido RD”.
El también académico de la Universidad Adolfo Ibáñez coincidió con la mayoría de las críticas de la oposición, que ha señalado que este ha sido más bien un “cambio cosmético”. En este sentido, manifestó que “es un cambio más bien menor, que no toca los núcleos, los ejes de poder del gobierno, el comité político, tampoco el equipo económico”.
No obstante, Colodro vaticinó que “veo difícil que el gobierno se pueda desprender tan fácilmente del Caso Fundaciones, de los antecedentes que siguen apareciendo día a día, y de la decisión que va a tomar el Ministerio Público y la Contraloría tarde o temprano. Va a ser un duro golpe para el gobierno, por lo tanto, más allá del esfuerzo, le va a costar recomponerse. El hecho de que se inicie un nuevo ciclo de conversaciones con la oposición tampoco garantiza que vaya a haber acuerdos en las iniciativas”.
“Problema del Caso Fundaciones no se arregla con el cambio de gabinete”
Desde que estalló el caso Democracia Viva, hace dos meses, hoy se investigan 47 fundaciones en 11 regiones por millonarios traspasos de recursos públicos, lo que ha generado una de las crisis más importantes en la política de los últimos años. En esta línea, Colodro fue enfático en señalar que “los temas de fondo de conducción política, de deterioro político en el país y sobre todo el Caso Fundaciones, no se arregla con este solo cambio de gabinete. Va a requerir mucha paciencia, colaboración, y va a depender mucho también de la actitud y la predisposición del mundo opositor”.
“El Presidente vacila entre estar hablándole al sector más duro e incondicional de su gobierno, a ese 28% o 30% que lo sigue apoyando a pesar de todos, y los desafíos de país y de gobernabilidad que tiene, que lo obligan a tener que hablar con la oposición. Pero hay un factor que puede complicar este esfuerzo, que es que nos acercamos a la conmemoración de los 50 años del golpe, y eso va a crispar los ánimos, va a tensiones las relaciones y el gobierno va a tener que hacer un esfuerzo y un diseño político muy claro, para buscar entendimientos con Chile Vamos, en particular”, sostuvo Colodro.
Subrayó que “el Presidente, efectivamente, tiene dos almas que lo presionan y hacen difícil que pueda tener una línea clara de dónde va y cuál es el rumbo, y comprometerse en función de eso. Y la caída en desgracia de Revolución Democrática le va a abrir un nuevo flanco complicado al gobierno, con un partido que hasta ahora era muy relevante de la alianza de gobierno”.
“La permanencia del ministro Montes habla del peso que tiene el PS”
Si bien era uno de los nombres que desde la oposición venía señalando como un cambio seguro, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, seguirá en su cargo.
El analista político aseguró que, en este caso, “la señal política de la permanencia del ministro Montes es básicamente el peso que tiene hoy día el Partido Socialista. Con este cambio, en el gabinete que queda conformado a partir de hoy, los dos grandes partidos de la izquierda tradicional, el PS y el PC, son finalmente los que refuerzan su presencia, su peso político”.
“Una de las claves es la llegada de un ministro comunista a la cartera de Educación. Es primera vez en la historia que tenemos una cartera tan sensible a un comunista encabezando. Aquí lo que confirma este momento para el gobierno es que se siguen reforzando los partidos más tradicionales, en desmedro del Frente Amplio en general, y de Revolución Democrática en particular”, afirmó.
“La urgencia número uno de Cataldo es la paralización del Colegio de Profesores”
Respecto a la llegada de Nicolás Cataldo a la cartera de Educación, Colodro aseguró que “la urgencia número uno que enfrentará el nuevo ministro es, sin dudas, la paralización del Colegio de Profesores. Este ministro tiene experiencia política, ha trabajado en el Colegio de Profesores como asesor, es profesor, tuvo participación en la CUT, tiene experiencia en el mundo social y sindical. Aquí la gran prueba de fuego inmediata, al menos, es tratar de desactivar la movilización de los profesores, y tratar de dar curso de acción a las demandas del gremio”.
De la misma manera, afirmó que el otro gran desafío de Cataldo será “tratar de resolver el problema que se ha generado en materia de educación pública, producto de los efectos de la pandemia, y de la decisión del propio Colegio de Profesores de impedir el retorno a clases”.
Aún así, Colodro explicó la llegada de Cataldo como un “espaldarazo” de Boric a la gestión del exsubsecretario de Desarrollo Regional. “Si el Presidente hizo esta apuesta es, de alguna manera, porque Cataldo logró generar buenas relaciones políticas con el mundo de los partidos, incluso con sectores de oposición. Está apostando a la capacidad de interlocución y de gestión política del ministro, y por eso lo pone en una cartera tan compleja y en un momento tan sensible”, aseguró.