Desde 2014 que no se reportaban robos en el Cementerio General ubicado en la comuna de Recoleta. Sin embargo, a 200 años de la creación del principal camposanto del país, se han reactivado los saqueos.
En lo que va del año ha habido 5 robos, todos ellos denunciados por el arquitecto del proyecto «Ciudad de los Muertos», Tomás Domínguez. A las profanaciones a dos mausoleos familiares, se sumó el robo de la «cabeza de medusa» de la sepultura del ex presidente Carlos Ibáñez del Campo y la sustracción del ángel ubicado en la Plaza La Paz. La última denuncia de Domínguez fue por el eventual robo del escudo institucional desde el mausoleo de la Policía de Investigaciones.
El especialista en patrimonio cultural asegura que «esta ola de saqueos se ha visto posibilitada por los incumplimientos del municipio de Recoleta».
A través de una carta, Domínguez emplazó al alcalde Daniel Jadue (PC) para que cumpla con las obligaciones que le impone la ley y que le ha exigido la Contraloría. «El alcalde es el responsable directo del resguardo del Cementerio», subraya el arquitecto, quien acusa un «notable abandono de deberes de resguardo del patrimonio cultural».
-Usted ha hecho presentaciones en Contraloría y ha enviado cartas al alcalde Daniel Jadue pidiendo tomar medidas concretas para detener los saqueos. ¿Cuántos intentos ha hecho con el alcalde? ¿Alguno de ellos ha tenido resultados?
-La última carta que le mandé al alcalde fue el lunes 25 de abril y no he tenido respuesta. Más que darme una respuesta satisfactoria a mí, lo que tiene que hacer el alcalde es cumplir las leyes y darle respuesta a las solicitudes que le ha hecho Contraloría. Ya en tres ocasiones (2012, 2014 y 2018) la Contraloría solicitó que se reforzaran los turnos de guardias, que se instalaran sistemas de video vigilancia, que se hiciera inventario de las especies y que se cerrara el perímetro considerado museo al acceso vehicular, porque se roban esculturas con grúa. En esas tres ocasiones el alcalde no ha cumplido las observaciones de la Contraloría; entonces es preocupante. No me tiene que responder a mí, pero tiene que cumplir las leyes y obedecer los dictámenes de la Contraloría.
-¿Acusaría un abandono de deberes de la administración actual de Recoleta?
-Es un notable abandono de deberes de resguardo del patrimonio cultural. En reiteradas ocasiones se le ha solicitado al municipio que cumpla con las obligaciones que la ley le impone. En parte, esta ola de saqueos se ha visto posibilitada por los incumplimientos del Municipio de Recoleta en cuanto a tomar los resguardos necesarios para que este tipo de situaciones no ocurra.
-¿Quién debe ser el responsable de velar por la seguridad del Cementerio?
-En primer lugar, el responsable directo del Cementerio General es el alcalde de Recoleta, no hay una corporación municipal o un ente intermedio. El alcalde es el responsable directo del resguardo del Cementerio. Se le llama tuición, una especie de cuidado que le debe dar. Esto es a partir de la ley de municipalización de los cementerios del año 1982, que estableció que en todo Chile los cementerios dependen de los municipios. Entonces, el alcalde es el primer responsable y el segundo es el Consejo de Monumentos por haber sido declarado Monumento Nacional el 2010. Ello depende de la Subsecretaría del Patrimonio y del Ministerio de Cultura.
-¿Cómo es posible que estos robos pasen desapercibidos? Considerando que son especies de gran tamaño y peso.
-Es una arista que debiera investigar la Fiscalía. Yo reiteradamente les he hecho presente que no es mi deber como ciudadano estar haciendo estas denuncias, sino que es una obligación del personal municipal. En caso de cualquiera de los hechos que yo he denunciado, si no ha sido denunciado por el municipio debiera considerarse un eventual encubrimiento de los hechos. Eso es bien relevante y yo le he insistido a la Fiscalía. El jefe de seguridad debiera hacer la denuncia a la PDI, no a Carabineros. Esto lo estableció Contraloría el 2012.
-Sabiendo que existen problemas como robos, sequía, saturación en el Cementerio. ¿Qué cree usted que es lo más urgente de resolver?
–Lo más importante es la corrupción, porque puedes poner cámaras de seguridad en todas las puertas, pero la corrupción es la que hace que la cámara esté apagada en el momento en que hay un robo. Más importante que las cámaras, o que haya un perímetro restringido con un candado, es que haya probidad. Ahí es donde todas las medidas de seguridad se van al tarro de la basura en caso de que haya corrupción. Se deben cumplir las leyes al pie de la letra, especialmente por el carácter simbólico que tiene un Cementerio y el dolor que está asociado al uso que se le da.
-¿A quién culparía por dicha corrupción?
-Existe notable abandono de deberes en muchos aspectos, desde no regar los árboles, no hacer reconstrucción, no perseguir tenazmente los robos. Yo he hecho más de 30 presentaciones a la Contraloría, pero el nombre y apellido de las personas corruptas tienen que determinarlo las instituciones. No lo puedo decir yo.
Sexto robo en lo que va del año
-Desde febrero de 2014 no había habido ningún robo hasta este año. ¿Cómo se explica esta nueva oleada de saqueos?
-Es la reactivación de una mafia de tráfico de bienes culturales que operó entre 2010 y 2014 y se mantuvo inactiva después. Entremedio fue el caso Schüler el 2018 y ahora se reactivó como consecuencia de que no se desmanteló esta mafia. Pese a haber judicializado los casos, no se dio con los responsables, entonces siempre se mantenía el temor de que se volviera a activar en algún momento. Hasta el 2014 denuncié 24 robos y todos quedaron impunes, entonces, que se reactive este comercio ilegal es consecuencia de la impunidad y que esta mafia se mantiene activa y ve en el Cementerio un lugar donde ir a saquear.
-¿Se hizo algo distintos los años en los que se detuvieron los robos?
-No, en cuanto a políticas públicas no se hizo ningún cambio. Sí hubo un cambio de gobierno, porque los últimos robos fueron en enero de 2014. Cuando empezó el gobierno de Bachelet se detuvo y el gobierno de Piñera II comenzó con el caso Schüler. No se implementó ninguna política pública respecto a lo que le corresponde al Municipio, que son las cámaras de vigilancia, el aumento de la dotación de personal de seguridad, cierre perimetral del área museo y tampoco se hizo un inventario de las especies. Todo eso está en deuda. Al no implementar estas políticas se reactiva el mercado negro.
-El último de los robos habría sido hace pocos días al mausoleo de la Policía de Investigaciones. ¿Cómo fue ese caso?
-El caso del eventual robo del escudo institucional del Mausoleo de los Mártires de la PDI lo constaté el mismo día que el robo del ángel de la Plaza de la Paz. Lo hablé con la PDI, desde donde me dijeron que no era un robo, entonces averigüé con mis fuentes internas de funcionarios, trabajadores y cuidadores de patio y me corroboraron que había sido un robo. Hice la denuncia el jueves 28 de abril a la Fiscalía, pero me dijeron que el escudo estaría en manutención, lo que me pareció muy poco creíble, porque se contrasta con mis fuentes.
Que le estén robando el mausoleo institucional podría ser un bochorno para la PDI, considerando que se le hicieron las denuncias del robo en la tumba de la Plaza de la Paz en enero y no hicieron las diligencias ni pillaron a los responsables y después fue lo del ángel. Yo no sé si efectivamente fue robado o estará en manutención, como sostiene la Fiscalía. Pedí que me enviaran la foto del escudo para corroborarlo.
-Las denuncias realizadas por estos 6 saqueos y por los 24 que hubo entre 2010 y 2013, ¿han tenido algún resultado?
-Ha sido muy difícil porque no he logrado como denunciante que la Fiscalía haga las diligencias que pido. He tenido que pedir cambio de fiscal, incluso. Por ejemplo, en los casos de enero, me citaron a declarar como denunciante siete semanas después. Si citan el denunciante siete semanas después, el sitio del suceso por supuesto que se alteró completamente. La Fiscalía ha sido bastante pasiva a la hora de dar con los responsables. Yo hago las denuncias porque me doy cuenta de que Recoleta omite esta obligación, entonces trato de llenar ese vacío. Se nota deficiencia en la Fiscalía, en Recoleta y también en Monumentos Nacionales.
De las causas que yo he tramitado no ha habido ningún avance en la Fiscalía, ningún imputado, investigación, ni recuperación de ninguna especie. De los 24 casos que denuncié en la ola anterior aparecieron 3 esculturas en el caso Schüler, que comenzó porque un particular hizo una denuncia y porque lo tomó la Fiscalía de O’Higgins que no estaba relacionada. Eso permitió que se pudiera investigar y dar con el paradero de esas esculturas, pero del resto no se ha recuperado nada. Como yo hice el catastro patrimonial, permanentemente aporto las fotografías a la PDI para que puedan recuperar las especies.