El mes de marzo, pero en particular el 8M, es un periodo que enfatiza en el rol de la mujer en las sociedades y los desafíos a los que estas deben enfrentarse a diario. En ese contexto, es interesante ver obras como The Breadwinner («Pan de guerra», 2017, Netflix), una película que muestra una cara olvidada en Occidente sobre la realidad de las mujeres en los países más fundamentalistas de Medio Oriente. El film irlando-canadiense se toma 96 minutos para mostrar ese crudo panorama a través de los ojos de una niña que hará lo imposible por enfrentar las rígidas imposiciones de su sociedad.

Si eres de aquellos reticentes de pasar su tiempo libre viendo una “caricatura”, este es el momento para darle una oportunidad a una obra de arte, que toca temas filosóficos, históricos y políticos y que fue nominada al Oscar. ¿La razón? La animación se ha posicionado cada vez más como un medio de expresión artística y de reflexión, en un esfuerzo por separarse de los prejuicios que existen sobre esta técnica, hasta hace poca reservada para la comedia, lo infantil o lo experimental. The Breadwinner viene a romper con esos paradigmas, para presentar la cruda historia de una familia en Afganistán justo antes del atentado del 9/11 y con la Guerra Fría aún en los hombros.

La película narra la historia de Parvana, una niña de 11 años que vive en Kabul, bajo el régimen Talibán de Afganistán. La protagonista acostumbra ayudar a su padre, un veterano de la guerra afgano-soviética, a vender baratijas en la calle. Sin embargo, un día los visita un grupo de fanáticos talibanes, quienes se enfrascan en una discusión y terminan arrestando a su progenitor por insurrección. Su madre, desesperada, intenta apelar y traerlo de vuelta, pero termina siendo apaleada hasta perder el conocimiento en la calzada, ya que en esa sociedad las mujeres no pueden salir a la calle sin escolta masculino. Así, la familia de tres mujeres y un bebé acaba aislada en su morada, sin siquiera poder salir a comprar alimentos.

En esa situación, Parvana toma la decisión de vestirse de niño con las ropas de su hermano mayor, quien no está en escena. Sabe que está arriesgando su vida y posiblemente la de su madre y hermanos, pero alguien debe asumir el rol de sostenedor de la familia y lleva el pan a la mesa. De ahí el nombre de la película. Una vez comienza a adaptarse, la niña busca una vía para rescatar a su padre, pero se interna más en los detalles de la sociedad que la mantiene oculta bajo su disfraz.

Una película bélica, pero no sangrienta

Además de las críticas a las imposiciones de género, The Breadwinner aborda el tema de la guerra en sus matices más crudos: en el impacto que tiene en los civiles o en el rol de las ideologías, pero también en la devastación que viene después del conflicto armado: con edificios destruidos, pobreza, o las cicatrices físicas y mentales. Sin embargo, no es una película sangrienta. Aprovechando el recurso “animado», el filme se convierte en una ventana a la historia reciente de Afganistán, donde el espectador debe interpretar escenarios, historias, recuerdos y sueños para hacerse el panorama de lo que han debido sobrellevar los personajes. Además, la historia se desarrolla justo antes del atentado al World Trade Center, lo que le agrega una capa más de conexión, que hay que encontrar en los detalles.

Fanatismo y reflexión

Finalmente, la obra aprovecha el contexto histórico en el que está situada (hace ya 20 años) para mostrar las consecuencias de las olas de fundamentalismos que han cambiado la demografía y las sociedades de Medio Oriente. Se hace un contraste con los tiempos de la colonia, con los años de la independencia y con los efectos de la guerra fría en la nación. No es casualidad además que el padre de la protagonista, un veterano de guerra, sea un intelectual y profesor universitario caído en desgracia, arrastrado a vender en la calle y no poder criar a su familia como le gustaría.

Solo como dato al cierre, esta obra es una producción femenina, basada en el libro del mismo nombre de la autora canadiense Deborah Ellis, dirigido por Nora Twomey y producida por la reconocida actriz Angelina Jolie, quien ha dedicado los últimos años a respaldar proyectos relacionados a los derechos humanos y con protagonistas mujeres, como Primero mataron a mi padre. Es, sin lugar a dudas una historia que hay que ver en sus matices, que tiene enseñanza tanto para niños como para adultos y que invita a la reflexión.

The Breadwinner está disponible en Netflix.

Trailer aquí.