Andrés Montero: 20 tareas urgentes para el Chile de hoy, gobierne quien gobierne
No puede haber algún lugar público en el que la policía, los funcionarios del Estado o cualquier ciudadano no pueda transitar o hacer su trabajo libremente. Este es uno de los problemas que se deben resolver ya en el país.
- Recuperar la seguridad interna en todo el territorio. Sin excepciones. No puede haber algún lugar público en el que la policía, los funcionarios del Estado o cualquier ciudadano no pueda transitar o hacer su trabajo libremente. Chile es uno solo de Arica a la Antártica. Los terroristas no pueden tener secuestrada la Araucanía, ni los narcotraficantes hacer lo que quieran en todo el territorio.
- Recuperar a nuestro Poder Judicial, promoviendo jueces profesionales, no ideologizados y que hagan cumplir la Constitución y las leyes. Igual objetivo para el Ministerio Público con relación a los fiscales. Trabajar para que abogados de buenas universidades ingresen al poder judicial.
- Modificación al sistema electoral. Es inmoral que existan parlamentarios en ejercicio que hayan obtenido menos de 2% de los votos. No representan a nadie y además muchos de ellos no tienen el coeficiente intelectual para ejercer los cargos. Se debe volver al sistema binominal, en que los payasos tienen menos opción de salir elegidos.
- Recuperar la educación pública, priorizando la educación pre escolar, básica y media. Los estudiantes a estudiar. Recuperar la independencia y la calidad de los profesores, muchos de ellos seguidores del Partido Comunista y promotores de una enseñanza odiosa rupturista y anarquista.
- Reforzamiento de la red de salud pública, con más y mejor infraestructura hospitalaria. La colaboración público-privada ha dado muestras de eficiencia en este sector.
- Estricto control a la inmigración ilegal y acciones concretas para repatriar a sus países de origen a todos aquellos que están en nuestro territorio al margen de la ley, quienes hayan entrado ilegalmente y quienes tengan antecedentes delictuales.
- Recuperación de monumentos, estatuas y símbolos destruidos por los vándalos en el estallido delictual de octubre pasado. Nuestra única bandera debe volver a flamear.
- Promover una política exterior abierta al mundo en lo comercial, pero no sumisa a los dictados de organismos internacionales que tanto daño le han hecho a nuestro país. Chile no puede seguir adoptando, sin previo análisis, políticas impuestas por la ONU en materias de familia, derechos humanos, inmigración etc. etc.
- Defensa de nuestro territorio de manera frontal y firme. No más concesiones ni debilidad frente a vecinos inamistosos y provocadores.
- Promoción en la sociedad y en especial en los más jóvenes de conceptos básicos para alcanzar el desarrollo. Honestidad, trabajo bien hecho, estudio, sacrificio y responsabilidad. Deberes antes que derechos.
- Firme control a la eficiencia en los gastos del Estado. Chile mal gasta decenas de millones de dólares por un Estado muy grande y muy poco eficiente. Está a la vista que sobran ministerios y servicios públicos. En este punto, se contempla la eliminación de los pagos a exonerados falsos y acciones legales en contra de quienes fueron parte de esta organización para delinquir. El número de parlamentarios debería reducirse a la mitad.
- Recuperación de una red ferroviaria de pasajeros y carga, buscando fórmulas público- privadas.
- Construcción de embalses en lugares azotados por la sequía. Ha faltado decisión política para llevar adelante proyectos concretos. En Chile sobra el agua, pero está mal aprovechada.
- Recuperación de la Universidad de Chile, que le pertenece a todos los chilenos, hoy raptada por la izquierda dura, salvo un par de facultades.
- Promoción de una prensa objetiva. La mayoría de los periodistas en Chile son de izquierda. Basta ver los matinales de televisión y sacar conclusiones. En prensa escrita, aunque algunos digan lo contrario y aunque los dueños de los diarios no todos se podrían considerar de izquierda, sus equipos editoriales están capturados por periodistas sesgados y definitivamente poco objetivos.
- Simplificación del sistema y normas tributarias. Las sucesivas reformas han generado un entuerto difícil de entender, controlar y aplicar. Los impuestos en Chile suben y el país no crece. Adicionalmente el Estado gasta mal lo que recauda.
- Promover de verdad la música y las artes de manera responsable y constante, pero no desde una perspectiva ideológica, sino más bien, como una genuina expresión artística transversal.
- Promoción del deporte, como agente fundamental en la educación de la juventud y como parte integrante de los planes de salud preventiva.
- Potenciar de manera efectiva la descentralización del país. Se habla mucho y se hace poco, para que Santiago no siga siendo Chile, es necesario promover inversiones en regiones y generar centros tecnológicos relacionados con las actividades productivas de cada región (minería, agricultura, ganadería, forestal, salmonicultura, turismo)
- Finalmente, potenciar al turismo como una industria relevante para Chile. Hasta la fecha siempre ha sido un sector de segundo nivel, cuando su potencialidad como generadora de divisas es inmensa.
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