¡Oye, pero no me puedo ir de vacaciones tranquila! Vuelvo y Chile está más surrealista que nunca y eso, sobre todo en estos últimos años es harto decir. Ahí estaba yo, toda alborotada en el primer mundo recibiendo vía guasap los informes sobre el acontecer nacional con no poca perplejidad. Mis amigos y compañeros de viaje hacían lo propio vía X (ex Twitter… don Elon, con todo respeto, lo suyo no son los nombres, sosiéguese con eso. Thank you).
Fue muy impactante y a ratos se sintió como si lleváramos de viaje décadas y nos enteráramos de los acontecimientos de una republiqueta sudamericana de novela: ¿Qué es eso de andar encontrando pedazos de seres humanos regados por ahí? ¿Varios secuestros por semana? Y las autoridades en una disposición entre amateur y festiva… bueno, eso era medio esperable, aunque no sé fíjate, como que el desparpajo y la frivolidad, a mí por lo menos, siempre me sorprenden.
Luego nos enteramos de algo que era tan pero tan predecible; se murió la flor entre S.E. y nuestra exexniprimeranidama. Aquí debo confesar que, desde el principio, cuando se nos notificó de esta apasionada relación yo tuve esas visiones que tengo a veces y como que vi con la claridad del día la espeluznante silueta de nuestro Presidente en Tinder, listo y dispuesto a encontrar una vez más el amors. Porque sabemos lo llenos de amor que están en el Frente Amplio y lo poco dados que son a cosas tan fascistas y heteropatriarcales como el pudor respecto de la vida privada.
Bueno, resulta que no fue tan así, porque parece que, si el otrora diputado Boric daba toda la impresión de no levantar ni arena en la playa, el Presidente Boric es un galanazo. Y ¡basta! Otseah es entretenido el comidillo de la vida ajena, lo sabemos, pero en toda honestidad, la vida privada de los frenteamplistas, sus aventuras, amores y desamores, les importan mucho a ellos (y por cierto les importa que conozcamos detalles con ese exhibicionismo que los caracteriza) pero a mí, genuinamente, no me interesa. Si se junta a ver Netflix o a rezar por el mes de María con una señorita, honestamente no me importa, sí me importan, los riesgos, los gastos que estas escapaditas suponen ¡Porque no pagamos poco por château Yungay, poh! ¿Tanto costará que la señorita se apersone allá? ¡Por la chita! Igual convengamos que este despliegue de “filtraciones” tuvo mucho (o todo) de querer distraernos con cositas brillantes, de otros hechos mucho más graves. Te lo digo que si se encuentra el computador de Giorgio alguno de estos genios “filtra” un video erótico del Presidente y ahí sí que cerremos por fuera. Yo no estoy pa’ eso.
Como buen sub 40 pateado, S.E. se nos puso fit, o sea, agarró la bici a horas de la madrugada tan impresionantes como las 11 am. Realmente el nivel de compromiso con el absurdo comunicacional de este gobierno es encomiable, eso hay que reconocerlo. Y parece que #tamalalacosa en ese ámbito porque en el último mes, S.E. debió colgarse de los juegos panamericanos, de los juegos parapanamericanos, del Fiu (¡del Fiu poh!) y de la Teletón.
Nuestro Presidente es ornamental, lo sabemos, el problema es que no todos los ornamentos son iguales, algunos son navideños y todos lindos y otros son más bien de jalogüin. Y ese es justo el problema; se nos detona con alguna facilidad el Presidente, hasta pateó a su amigui el senador Macaya (otra linda flor que murió) y con el descaro que lo caracteriza invitó a la oposición a no ser como ellos… en serio. Con esa mezcla de bully, manipulador con su pizquita de maltrato del tipo “no importa lo que yo te haya hecho, tú sí debes portarte bien conmigo”. Presi, esta ha sido una oposición decente, incluso timorata si nos pregunta a nosotros, hagamos algo mejor, cuando ustedes vuelvan a ser oposición nos enseñan con el ejemplo ¿le tinca?
Ganó Milei, tal como lo anticipó mi humilde ovario izquierdo en una columna de agosto. Dichosa estuve y rogando, que todo les salga bien amigos argentinos. Por lo pronto su derecha demostró ser harto más ascurría y patriota que la nuestra. Entendieron pa’ dónde era la pelea y eso, aunque parezca obvio no lo es.
Te digo que con el jet lag que me cargo, ando más rabiosa que Shakira y facturando harto menos. Se me mezclan imágenes de un megáfono fronterizo (tienen un tema con los megáfonos en este gobierno…Freud se haría una cazuelita), los audios del abogado que en verdad es harto más grave que las escapadas nocturnas de S.E., las declaraciones del tipo “esta no es la Constitución de Pinochet, es la de Lagos” de los creadores de “esta es la Constitución de Pinochet” en el 2022 y las insólitas promesas no tocar la Constitución hasta el 2030… Yo no sé si yo estoy muy falta de sueño o esto ya se nos puso más delirante que nunca ¿¡loco, no he comprado ni los regalos de navidad pero estos genios saben y me garantizan que no van a seguir con su cantinela hasta el 2030!? Tiene que ser broma. Además, perdón, pero nos han dicho en todos los tonos que quieren meterle mano a la Constitución y sabemos cómo es la que les gusta, en serio, esta cara es jet lag, no de gil.
La más perla, yo recién bajadita del avión, me sale la franja y tras un spot del “en contra” que literalmente decía “es mala la wea”, sale el “…y que se jodan…” oyeeee, y vamos llorando. En serio, los mismos adalides del octubrismo, que veían marchas pacíficas en las llamas, que no condenaban los espectáculos sodomíticos frente a la UC, que nos decían “retraso”, los que convirtieron nuestras ciudades en cloacas, los dueños del feísmo octubrista, llorando por su delicado cutis ofendido por un verbito… hubieran muerto de escuchar a mi muy castizo tata. Y, por cierto, es que se jodan ustedes, octubristas, no se hagan, si entendieron.
En fin, mis queridos lectores (momento a lo Jane Eyre) los eché de menos, porque ¡chita que ha habido cosas que comentar!, pero ya estamos aquí, más chilena que nunca y ya sin dudas; muy a favor, porque de lejos me pareció muy claro que es la única manera de terminar con el jet lag octubrista y de una vez por fin, volver a dormir tranquilos.