-¡Puchas, Carola, pero yo quiero irrr!
-No, Gabriel, ¡¿por la cresta hasta cuándo con eso?!
-Pero es que a mí me encanta la calle y la rebelión e incomodar a los poderosos…
-¡Pero es tu gobierno!
-Ya, pero una marcha chica, con megáfono ¿qué te cuesta? Y me acuesto temprano y me quedo acostado.
-¡Te digo que no!
-Pero, piénsalo, tú no vas, pero ponte, la Cami, de repente podemos invitar al Giorgio, al Gonza, ponemos a Los Prisioneros… va a ser como 2019
-…
-Ya, no te enojí si es broma…pero si quieres, no es broma (guiño, guiño)
La columna de esta semana debiera ser mi transcripción de los dichos del presidente de RD, Diego Vela y punto. Fin, gracias por venir a mi charla Ted. O sea, te lo digo que necesitamos más columnistas de sátira porque es lo único que ha crecido en Chile. Con esta abundancia de humoristas involuntarios, no damos abasto.
Como se ha anunciado desde esta humilde columna ad nauseam, quieren sacar a pasear las reliquias del octubrismo, en la esperanza en que al igual que lord Voldemort, lo puedan revivir y usar, desde luego, para torcer la voluntad popular. Y aquí digamos que lo del PC no sorprende, porque ellos son lo que son, hacen lo que hacen y sabemos, democráticos, así como lo que se dice democráticos, no. Pero lo que esta cumacracia (y pornocracia últimamente, siono) nos ha ofrecido esta semana, yo diría que se escapa de los estándares de descaro vistos en estos casi 5 años y eso es harto decir.
Revisemos algunas de las perlas que nos entregó Dieguito: «La acción social es lo único que va a permitir que avancemos, acompañado del diálogo y los espacios de construcción entre oposición y oficialismo». Dejemos por un instante de lado el insólito gaslighting de llamarle al octubrismo “acción social”. No lejos de ese clásico de 2019, “marchas pacíficas, con incidentes aislados de violencia que terminaron en un gran acto cultural” mientras atrasito se veía el fuego. Ok, eso no es nuevo. A mí lo que me impactó fue lo que viene después: “es lo único que va a permitir que avancemos”… ¿khé? ¿cómo pa’ dónde estaríamos avanzando, rey? Al abismo de nuevo será. Traduzcamos de la neolengua al castellano; lo que no conseguimos por la vía democrática lo vamos a conseguir con el chantaje de la calle y no precisamente a lo Ghandi. Basta de eufemismos, hablemos claro. Nosotros lo entendimos y ellos también. No debiera sorprendernos porque es lo mismo que han ofrecido antes para enfrentar sus derrotas en las urnas (gracias san votito obligatorio, nunca nos abandones). Pero además de dejar de manifiesto que estos almácigos de comunista del FA le dan a la democracia liberal el mismo tratamiento que Las Indetectables a nuestra bandera, me parece increíblemente ofensivo hacia el famoso pueblo. Porque resulta que usted, yo, que como los giles nos levantamos temprano a votar por nuestros representantes pal Congreso, que nos informamos y manifestamos en las urnas y encuestas, nosotros, nuestra voz, importa nada frente a su delirio mesiánico. Les hemos dicho en todas las formas que nuestra democracia nos permite, que el Chile que ellos ambicionan no nos interesa, que sus reformas no se acercan a nuestros anhelos y que su gestión en todos los ámbitos nos parece penca. Y dele con amenazar con violencia pa’ que pasen sus pésimas ideas que la mayoría no quiere.
Volvamos con el delfín de Giorgio, nuestro buen Vela; «Chile Vamos hizo una interpretación que llamaba a un estallido que no tiene ninguna relación (…) Los países que han tenido mayor bienestar social, se ha dado por la actoría social»… fuente: alemana. Y espérate que siguió: «Se busca pensar que todo es un llamado a la violencia y es todo lo contrario (…). El estallido social fue un malestar social que se expresó. Creo que reconocer a las personas como relevantes para la toma de decisiones públicas es un hecho de realidad». Con estas declaraciones como que me dan ganas de pedir mis sales pa’ recuperarme, porque, ¿es impresionante o no? Cómo han sido capaces de aferrarse a su relato, a su mito fundacional de este “estallido social” impoluto que surgió de las entrañas del pueblo de Chile como una Venus empujada por Céfiro a la orilla de la justicia social. Detalle, la nuestra era fea y llena de humo. Y ese es el punto, me niego a que se nos haga comulgar de nuevo con esa rueda de carreta por estos niñitos ricos excéntricos que encontraron el escondite perfecto para su precariedad intelectual y moral en esta ideología neomarxista disfrazada de progre. Me detoné, pero es que en serio, no. No, papito, los que tenemos memoria, vamos a tener que saber recordarles a los cándidos de siempre, todas las veces que sean necesarias. Ahora, yo me pregunto, así, genuinamente, hoy, terminando marzo de 2024 (increíble todo lo que ha pasado este año, apenas en marzo) ¿Cuánta gente está dispuesta a bancarse este octubrismo zombi de nuevo? A los cortes de tránsito, al fuego, a los destrozos a los saqueos, a la batucada permanente, a bailar para pasar, a las performances delirantes, parafílicas, a las yeguadas, al feísmo octubrista, a los nepobabies y revolucionarios de Instagram diciendo que “la primera línea protege a la gente de loh pacoh”, mientras en el Chile real estamos hasta la tusa en salud, educación, seguridad, economía, bueno pa’que sigo, si lo único que funciona bien parece que son los escuadrones antibombas.
Y aquí, hace rato que no le alineo los chakras a la oposición; no les voy a decir “derechita cobarde”, porque lejos de mi afán hacerlos llorar en domingo de Pascua, pero ¿se fijan? ¿se dan cuenta ahora que no se puede ir por la vida llegando a acuerdos con personas que no creen en la democracia por razones obvias? ¿Se dan cuenta por fin que se trata de una minoría totalitaria dispuesta a usar cualquier método disponible para forzar la voluntad popular? Entiendan de una vez que son ruidosos y violentos y bastante matonescos pero, son minoría. Déjense de pedirle consejos a los mismos que coquetean en la ambivalencia de “ay si igual tienen un punto los niños” y que no han hecho otra cosa que ser sus cómplices y facilitadores. Los socialistas genuinamente democráticos ya se salieron de ahí, son oposición y por si no lo han notado, estas criaturas no tienen el monopolio de la voluntad popular. Por algo no tienen ni los votos ni las encuestas de su parte. Porfa, a cerrar la boquita y buscar los huevitos… de chocolate.
Esta pitonisa desprecia profundamente las amenazas, el matonaje y toda la mitología octubrista y también a las élites que les han prestado relato. Por eso en este día tan importante para la cristiandad, espero de todo corazón que los chilenos con memoria, celebremos la vida y repitamos en todas partes y sin cesar, donde sea y cada vez que sea necesario, la verdad que debe renacer mil veces. Que esta violencia extorsiva no es el camino, nunca lo fue, la rechazamos y la vamos a expulsar un voto a la vez, todas las veces que sea necesario. Y que ellos sigan en su tóxica insistencia con el octubrismo, por si pasa, jugando al es broma, pero si quieres no es broma.
Feliz pascua.