¿Por qué? ¿cómo? y ¿qué? Las tres preguntas que de acuerdo con Simon Sinek permiten a una empresa comunicar lo que hace. Reflejan el propósito, el proceso y el resultado permitiendo transmitir el quehacer de manera directa y clara. Sin embargo, si aplicamos esta lógica a la segunda rendición de cuentas presidencial podríamos decir que el cómo y el qué se vieron bastante débiles, sobre todo cuando revisamos el eje destinado a la seguridad.

El rendir cuentas, como su nombre lo dice es indicar qué hemos hecho, es decir, informar sobre el proceso para luego pasar a los resultados. En esta parte, escuchamos sobre lo que se hizo, pero se echaron de menos los datos que muestran si alcanzamos o no el objetivo esperado. Por ejemplo, cuando se mencionó la publicación de la política nacional contra crimen organizado, faltó decir cómo se ha materializado y qué resultados se han obtenido a la fecha.

La cuenta pública es un acto especialmente relevante para toda democracia saludable. Los ciudadanos nos informamos de los avances en cada área del Estado, mientras nos enteramos de la planificación para el siguiente período. De ahí la importancia del dato, sólo conociéndolo será posible exigirle a quienes nos gobiernan. Por eso es que el por qué, el cómo y el qué son tan relevantes.

En el caso de lo que viene, el mensaje del Mandatario fue directo: la seguridad es uno de los tres ejes en los que se trabajará durante el período 2023-2024. A través de cinco pilares se buscará enfocarse en la institucionalidad, las capacidades, la intervención territorial y la prevención, considerando a los acuerdos transversales como un aspecto clave.

Hasta acá todo bien, sin embargo, al revisar el detalle, vemos que nuevamente el cómo y el qué están al debe. Por ejemplo, se dice que faltan carabineros, pero no se informa cómo se fomentará el ingreso de nuevos aspirantes a la institución. Un error es asociar esa medida a una reforma tributaria que fue rechazada. La seguridad no puede depender de proyectos cuya aprobación pasa por temas políticos.

En este sentido, un aspecto relevante es la intervención territorial en la Macrozona Sur. Se informó sobre los avances, sin embargo, luego del recrudecimiento de los hechos de violencia durante el mes de mayo, se hubiese esperado que se presentara una planificación para combatirla.

El acto de este primero de junio fue uno donde la comunicación resulta fundamental, pero no cualquier comunicación, sino que aquella que informa y rinde cuentas. El centro del mensaje es el propósito, el proceso y los resultados obtenidos. No basta con decir que se devolverá el espacio público a la ciudadanía, se debe decir cómo se hará.

El Mandatario tuvo más de tres horas para informar con datos y hechos concretos los resultados de su primer año de gobierno. Si bien algo de esto tenía el relato, faltaron más. Sobre todo, para un Gobierno donde la desaprobación supera el 60%. Una manera de revertir eso es comunicar las cifras y los logros, de otra forma el mensaje seguirá vacío y los ciudadanos seguiremos esperando el por qué, el cómo y el qué.

Investigadora Athenalab. Experta en seguridad, narcotráfico y defensa

Deja un comentario

Debes ser miembro Red Líbero para poder comentar. Inicia sesión o hazte miembro aquí.