Los graves problemas financieros que sufre la isapre Masvida llevó al superintendente de Isapres, Sebastián Pavlovic, a instalar un polémico “corralito” en que impide a los 540 mil afiliados salirse del prestador, tras una estampida de 11 mil personas que se cambiaron durante diciembre y enero.

Ayer trascendió que la autoridad anunciará una “intervención total” en la isapre que fue fundada por médicos, y que ha usado esa cualidad como un rasgo distintivo en su estrategia comercial. La isapre tiene 190 mil pacientes con preexistencia, la mayoría adultos mayores, y el 30% son jóvenes.

La intervención contempla el nombramiento de un administrador provisional, quien en un plazo de 120 días deberá solucionar los problemas financieros de la isapre, según reveló ayer La Segunda. Este mecanismo se adoptó tras la intervención “parcial” del gobierno luego del rechazo del plan de ajuste y contingencia (PAC) presentado por la compañía, y el fracaso de la aseguradora para sanear sus deudas y sellar un acuerdo de venta de la cartera al fondo norteamericano Nexus Partners.

El polémico superintendente de Salud

En medio de la crisis financiera -que varios especialistas atribuyen a la decisión comercial de Masvida de congelar los precios de los planes durante seis años pese al aumento sostenido del costo-, los dardos apuntan hacia la gestión del superintendente Sebastián Pavlovic.

El 7 de febrero, el abogado afirmó que la isapre tenía “envergadura suficiente para funcionar”, declaraciones que cambió en un par de semanas cuando empeoró la situación de la compañía.

La diputada y doctora Karla Rubilar lo emplazó a “asumir su culpa”, ya que no ayudó a sacar la ley corta de isapres,  “obstaculizó los cambios” y no autorreguló el sistema para evitar dichas anomalías.

El abogado DC fue asesor del Ministerio de Salud entre 2002 y 2005 y durante el primer gobierno de Bachelet estuvo a cargo de la agenda legislativa. Al actual cargo llegó el 11 de marzo de 2014 tras perder la elección como candidato a diputado por Providencia y Ñuñoa.

“El Líbero” conversó con el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, y el ex presidente de la isapre Colmena, Gonzalo de la Carrera, quienes evalúan la gestión de Pavlovic.

Las negligencias de las que acusan a Pavlovic

“Extraordinariamente negligente” son las dos palabras que usan por igual Mañalich y De la Carrera para graficar la gestión del abogado DC. Su argumento es que no actuó a tiempo para prevenir la crisis, y que tomó una serie de medidas que la agravaron.

“Debió actuar a tiempo, garantizando que los balances de la isapre Masvida fueran los correctos. En un informe confidencial de PwC, que el superintendente supo hace semanas, se estableció que el balance de 2015 no era correcto y sin embargo ha estado dubitativo para intervenir. Él tiene que intervenir con todo, porque hay coberturas financieras para los beneficiarios que no están garantizadas. Los usuarios se quedarán sin la cobertura de sus licencias, el pago de las clínicas y tendrán que pagar con sus recursos. Esa situación es muy grave”, denuncia el ex ministro de Salud.

A su juicio, el “corralito” es una medida “desesperada, de dudosa constitucionalidad y evidentemente en nada resuelve el problema. La intervención total que se anunció ayer es tardía y riesgosa”.

El ex presidente de Colmena coincide en que Sebastián Pavlovic ha actuado con “absoluta negligencia”, porque conoce la precaria situación de Masvida desde noviembre de 2015, cuando él mismo se la informó, sin embargo, “ha pasado un año y medio y recién ahora decide intervenir”.

Al igual que Mañalich, plantea que el «corralito» es claramente inconstitucional e impide la libertad de elección de los afiliados. “No es culpa de los afiliados que la administración de Masvida haya sido deficitaria ni que el superintendente no haya tomado medidas a tiempo”, dice el ex ejecutivo.

Gonzalo de la Carrera lo cuestiona, además, por haber hecho una reunión a puertas cerradas con los gerentes generales de Masvida y de Óptima para debatir un plan de contingencia si no había solicitado dicho plan. “Hay muchas interrogantes que debe responder”.

El presidente del Colegio Médico relata a este medio que en agosto del año pasado se reunieron por primera vez -luego vendrían dos más- con el superintendente, para hacerle ver la preocupante situación de ocho mil médicos que aportaron capital a la isapre a cambio de planes preferenciales. Incluso, en el colegio contrataron los servicios de abogados especializados e intervino la fundación de asistencia legal, y su presidente “fue el más crítico de Pavlovic, diciendo que había reaccionado tardíamente”.

El doctor Paris plantea, al igual que Mañalich, que esta situación devela el tema de fondo, que es la ausencia de una ley de isapres que regule el alza de los precios con un IPC especial y se termine con las preexistencias y con las alzas de los planes para mujeres en edad fértil y adultos mayores.

“Masvida por seis años no aumentó los planes para evitar que se le fueran afiliados y la judicialización, y eso le hizo perder capital. Y ahí el superintendente no actuó bien, aunque él diga que la ley no lo faculta para el control de las entidades relacionadas”, afirma el presidente de los médicos.

El ex ministro Mañalich agrega que el superintendente siempre ha estado en contra de las isapres, según ha manifestado en escritos anteriores, y que su actuación en esta crisis ha sido “consistente con lo que él cree, que las isapres deben desaparecer”.

Críticas a la autorización para usar los fondos en garantía de Masvida

Otra  decisión polémica en que coinciden los tres entrevistados es en la autorización que entregó la Superintendencia para utilizar los recursos que tiene en garantía la compañía, ya que habría hecho pagos a entidades relacionadas, cuando los dineros están para responder a las prestaciones de los clientes.

“Fue extraordinariamente negligente. Él ha ido soltando  las garantías y dejando a la isapre en una situación aún más precaria. Hoy las garantías alcanzan sólo para el 75% de los compromisos financieros que tiene Masvida con los beneficiarios. No puede cubrir las licencias médicas de 2 mil funcionarios públicos, que deberá pagar finalmente el Estado. Las clínicas privadas tienen cuentas por cobrar a la isapre, que no tiene cómo pagar”, dice Mañalich.

El ex ministro plantea que la misión de la Superintendencia es proteger los derechos de los pacientes, lo que la autoridad ha puesto en riesgo.

Gonzalo de la Carrera agrega que nunca se debieron liberar esos fondos que están para proteger los dineros de los afiliados. “Eso es para cubrir los excesos, excedentes y prestaciones de salud.  Creo que eventualmente el uso de los dineros de las garantías pudo haber ido a pagar preferentemente algunos proveedores y no a otros. Es un tema a investigar”.

Este punto también lo aborda el presidente del Colegio Médico, quien afirma que las garantías fueron “mal usadas, y ahí la Superintendencia falló, porque uno de sus roles es justamente el uso adecuado de las garantías, y que se entreguen para cubrir las necesidades de los pacientes”.

Enrique Paris agrega que el funcionario que autorizó el último pago a la isapre es sobrino de una persona relacionada con dicha compañía, situación que considera preocupante y que se está investigando mediante un sumario.

Ex pdte. de Colmena: “El superintendente pudo detener la judicialización y, en vez de hacerlo, las ha fomentado”

El también ex director de la Asociación de Isapres es enfático en calificar como “muy grave” que el superintendente Plavovic haya negado ante la justicia tener información sobre las alzas de precios de los planes de salud, en los litigios judiciales de los afiliados en contra de las isapres.

“En los archivos de las isapres que recibe mensualmente en su escritorio están todas las prestaciones que se han hecho a todos los afiliados del sistema. Le bastaría comparar los exámenes de sangre del año pasado para calcular el alza del costo. Cada vez que ha sido requerido por la Justicia para entregar información fundada respecto de las alzas ha negado tener dicha información. Es justo transparentar que él pudo detener la judicialización y, en vez de hacerlo, la ha fomentado”.

Deja un comentario

Cancelar la respuesta