Subsecretario Segpres: “Nadie gana restándose de los acuerdos, salvo los que no buscan que Chile salga exitosamente de este momento y que fortalezca su democracia”
Sofía Del Río
Juan José Ossa valora la carta firmada por más de 200 figuras de la ex Concertación. “Es un hecho político de gran relevancia”, plantea. Y señala que una forma de concretarla es en el Congreso “contribuyendo, colaborando y mejorando los proyectos del Ejecutivo”. Detalla, además, las prioridades legislativas, con énfasis en el orden público, que tendrá el gobierno.
A 6 días que se reanude la actividad en el Congreso, el subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa, se encuentra de lleno trabajando para los desafíos legislativos de este año, un período que estará marcado por procesos electorales y por la urgencia de sacar adelante la agenda social y de seguridad.
Para ello, Ossa -abogado de la Universidad Católica, ex subsecretario de Justicia y ex director del Sernac- considera clave el rol de la oposición. Dice que para este año espera que “aquellos que han contribuido con nosotros lo sigan haciendo” y que quienes “no han contribuido o no lo han hecho suficientemente, ojalá se sumen y que sepan que en nosotros siempre van a encontrar el diálogo. Aquí nadie pretende imponer las cosas a rajatabla”.
En conversación con El Líbero, el subsecretario valora la carta firmada por más de 200 figuras de la ex Concertación. “Demuestra la mejor cara de la política”, apunta.
Detalla que durante marzo los proyectos de ley relacionados con resguardar el orden público serán prioridad. Entre ellos, destaca la modernización a las policías, el proyecto que permite a las Fuerzas Armadas resguardar la infraestructura crítica y una nueva inteligencia. Sin embargo, es enfático en señalar que aunque el orden público lo preserva el Poder Ejecutivo y las policías, es imperativo que todos los actores políticos condenen sin matices la violencia.
-¿Que le pareció la carta firmada por más de 200 figuras de la ex Concertación llamando a un acuerdo nacional?
–Es un hecho político de gran relevancia, y que hay que valorar. Más allá si es o no una respuesta directa al llamado del Presidente, hay algo objetivo: va en línea con lo que ha pedido el Presidente, y creo que demuestra la mejor cara de la política. Se trata de servidores públicos de gran trayectoria, probablemente de la centroizquierda más exitosa que ha tenido Chile, esa centroizquierda que cree en los acuerdos, que sus propios gobiernos fueron exitosos. Además, en lo particular comparte los tres ejes de los acuerdos a los que está llamando el Presidente, que son: paz y orden público, una agenda social potente y la recuperación de la economía, así es que es un hecho muy destacable.
-¿No le llama la atención que muy pocos parlamentarios hayan firmado la misiva?
-Lo primero es valorar el hecho político en sí mismo, si hay o no más parlamentarios que firman o no un documento, considero que lo relevante es cómo esos parlamentarios en su rol de parlamentarios actúan, y muchos más que aquellos que firmaron, son parte de la misma línea, son parte de estos acuerdo, buscan lo mismo de nosotros. Hay muchos parlamentarios de oposición que no habiendo firmado este documento así y todo van en esta línea.
-¿Usted cree que los partidos de oposición deberían sumarse a este llamado?
-No solo los partidos políticos de oposición, ojalá las organizaciones de la sociedad civil también. La encuesta CEP, tan negativa para las instituciones y para la clase política, a su vez recoge algo que es muy relevante, que es que los chilenos quieren acuerdo, diálogo, quieren soluciones, y en ese sentido,nadie gana restándose de estos acuerdos, salvo aquellos que tal vez no buscan que Chile salga exitosamente del momento en que se encuentra y fortalezca su democracia.
-¿Y cómo se podría concretar el mensaje de esta carta?
-Se concreta de dos maneras: los mensajes son siempre importantes, los símbolos también, pero también el actuar propiamente tal en la política y en los distintos ámbitos. En la política esto se puede demostrar de forma muy clara en el Congreso: contribuyendo, colaborando, mejorando los proyectos del Ejecutivo. En definitiva, sacando adelante los dos ejes que nos tienen especialmente ocupados: el orden público y la agenda social. Y en esto vale la pena hacer una reflexión: hay dos maneras de hacer leyes, una son las mociones parlamentarias y la otra son los mensajes del Poder Ejecutivo. Muchos de los proyectos que ha impulsado el gobierno -antes del 18 de octubre, pero también después-, han sido ponerle urgencias, acelerar mociones parlamentarias y no necesariamente mensajes. Nuestro interés no es “mire este es un proyecto de ley solo del Ejecutivo”, nuestro interés es que avancen rápido. Esta es una prueba del gobierno que aquí lo que queremos, ante todo, es que las iniciativas sean leyes luego y lleguen a las personas lo antes posible.
No se puede pensar que es por la vía de la violencia que se van a conseguir mejores políticas públicas. Quien quiera legitimarlo está equivocado, o bien no está en la línea de querer que nuestras instituciones sean mejor percibidas por las personas”.
-¿Se podría decir que fracasó el pacto del 15 de noviembre luego de escuchar el llamado del Presidente para un nuevo acuerdo contra la violencia, por la paz y la democracia?
-No, el Presidente lo que está haciendo es insistir en algo que ha dicho desde el día uno, que es que se requiere acuerdos, una condena firme y expresa por parte de todos los actores de nuestra sociedad a la violencia. Se trata de un llamado que es consistente con lo que el gobierno ha dicho desde el día uno.
-Personas de la oposición contestaron a este llamado diciendo que el orden público le corresponde al gobierno. ¿Cómo esperan dialogar con la oposición en esta materia?
-El orden público depende del Poder Ejecutivo y de las policías, pero también depende de otras dos cosas: de una condena clara y expresa a la violencia. En la medida que actores sociales importantes no la condenan, obviamente dificultan la implementación del orden público e, incluso, pueden llegar a hacer que algunos actores violentos se sientan justificados, es decir, todos tenemos una responsabilidad. Pero además hay una tercera responsabilidad, que es hacernos cargo de los déficit institucionales que puede haber para implementar el orden público, y esos son asuntos que se deben conocer en el Congreso. Muchos de ellos se están viendo, como la modernización de las policías, la nueva inteligencia, o las más conocidas como son la ley antibarricadas y antisaqueos, infraestructura crítica. Es decir, aquí todos juegan un rol. Por su supuesto que el poder ejecutivo juega un rol.
Comparte los tres ejes de los acuerdos a los que está llamando el Presidente que son: paz y orden público, una agenda social potente y la recuperación de la economía, así es que es un hecho muy destacable”, señala Ossa sobre la carta de las figuras de la Concertación.
-Respecto a los hechos de violencia que no han cesado, ¿usted cree que podría verse amenazada la realización del plebiscito de abril?
-Este plebiscito es un momento importante para la ciudadanía y todos lo van a valorar y van a contribuir a que ocurra con la mayor seguridad, transparencia, y con los mayores estándares de democracia. En ese sentido, nosotros jugamos un rol de garantes para que ocurra correctamente, existen medidas importantes para que no existan inconvenientes de orden público. Lo que sí vemos es entusiasmo, de que esto ocurra de forma tranquila.
-¿Qué opina de los grupos que estarían en la postura de boicotear el plebiscito?
–Tratar de boicotear un plebiscito es una conducta tan anti democrática que no debiera contar con el apoyo de la inmensa mayoría de los chilenos que lo que quieren es, ese día, ir a manifestarse sobre lo que se les está preguntando. Se ha avanzando en el orden público y creemos que para esa fecha distintas iniciativas ya van a estar implementadas.
“No se puede pensar que por la vía de la violencia se van a conseguir mejores políticas públicas”
-En ese mismo sentido, quienes están identificados con la llamada “primera línea”, ¿han perjudicado la tramitación de algunas leyes?
-En Chile ha existido el derecho a manifestarse pacíficamente desde mucho tiempo. Durante el primer gobierno de la ex Presidenta Bachelet y del Presidente Piñera hubo muchas manifestaciones y en su inmensa mayoría fueron pacíficas. Nadie podría decir que los pingüinos y los secundarios consiguieron lo que consiguieron en función de la violencia. Al contrario, lo consiguieron en función de la organización y de la planificación . Obviamente que hay que distinguir entre los actos violentos y las manifestaciones pacíficas que ha habido durante los últimos meses. No se puede pensar que por la vía de la violencia se van a conseguir mejores políticas públicas. Quien quiera legitimarlo está equivocado, o bien no está en la línea de querer que nuestras instituciones sean mejor percibidas por las personas.
-Concretamente para marzo, en materia de orden público, ¿qué tienen diseñado desde el aspecto legislativo?
-Desde el 18 de octubre se han hecho grandes avances en materia de orden público. La ley antisaqueos y antibarricadas es un gran gran avance desde la perspectiva de la persecución de los delitos y también desde una perspectiva simbólica, pero también existen otros proyectos muy relevantes. El Presidente le ha asignado mucha importancia al proyecto de infraestructura crítica, a la modernización de las policías y a la inteligencia. Ahí hay tres temas que nos van a ocupar en los próximos días de forma relevante. También hay un proyecto que castiga, eleva las penas, a aquellas personas que agredan o cometan actos de violencia contra Carabineros, Gendarmes, Policía de Investigaciones y miembros de las Fuerzas Armadas.
-¿Cuál es la importancia del proyecto de infraestructura crítica que es tan prioritario para el gobierno?
-Aquí se está generando una discusión ideológica que yo entiendo que le suceda a ciertos actores de la oposición, sin embargo, no es necesariamente el prisma según el cual debieran mirar lo que se está proponiendo. Puedo entender que alguien de la oposición que en su vida personal, durante tiempos pasados, haya sufrido experiencias traumáticas, graves, derechamente atentatorias contra su dignidad, contra su vida, tenga reparos con que se cree un estadio previo a un estado de excepción para que miembros de la Fuerzas Armadas puedan estar a cargo de la infraestructura crítica. Sin embargo, esto hay que verlo al revés. Es una medida que justamente puede llegar a evitar un eventual estado de excepción. Si usted necesariamente necesita un toque de queda para poder resguardar infraestructura crítica, bueno mejor que si el verdadero riesgo se limita a infraestructura crítica no sea necesario un estado de excepción. Y esto es muy relevante porque si usted realmente cautela la infraestructura crítica, todo lo otro que pueda ocurrir, la población se encuentra más protegida y el problema se encuentra más circunscrito.
-¿Cuáles serán los principales ejes de la modernización a Carabineros?
-Es una reforma muy amplia. Se pretende buscar la especialidad y especificar muy bien los roles de los distintos actores que son parte de la seguridad pública. También se abordarán asuntos relacionados a la probidad, a la administración, a la rendición de cuentas, profesionalización. Es un proyecto muy completo que hay que vincularlo con los proyectos relacionados a la modernización de la inteligencia en general. Es una reforma institucional importante, que ya era de gran relevancia para el gobierno. Esta reforma fue presentada mucho antes del 18 de octubre y creemos que hoy, luego de ocurrido, no solo el gobierno, sino muchos otros actores de oposición, también van a estar muy interesados en sacarla adelante.
Quienes hayan pensado que todos los proyectos de ley se podían presentar el 19 de octubre están haciendo un juicio injusto y desconocen cómo funcionan las cosas y cómo se diseñan las políticas públicas”
-Se ha visto que el programa de gobierno del Presidente Sebastián Piñera terminó siendo afectado por la contingencia…
-El programa del Presidente Piñera buscaba y busca cambiar la vida de las personas. Se hablaba del desarrollo integral de las personas, materias como pensión, salud, seguridad, cambios institucionales, estaban y están en el programa del Presidente. Obviamente después del 18 de octubre se han producido distintas cosas, por ejemplo, cambios en algunos énfasis, otros cambios realmente profundos en algunas materias, o en la velocidad con la que se implementan las políticas públicas. Pero también se han hecho esfuerzos fiscales importantes que realmente dan cuenta de una agenda social profunda y potente. En ese sentido las dos cosas no son incompatibles, tener un determinado programa de gobierno y al mismo tiempo profundizar algunas materias en virtud de ciertas situaciones específicas, muchas de ellas no previstas, muchas de ellas no vistas por la clase política, como la profundidad de ciertas demandas, no necesariamente es incompatible.
-¿Y los logros del segundo mandato del Presidente pasarán a segundo plano?
-Sería muy injusto que se transmita que las reglas contra las cuales se están manifestando muchas personas fueran como una especie de contra reformas del segundo gobierno del Presidente Piñera. Nada de eso es cierto. Al 18 de octubre, las principales reglas que nos regían en materia laboral, tributaria, de pensiones, de salud, de educación, fueron implementadas durante el gobierno anterior. Y fueron implementadas en el gobierno anterior con las mayorías propias de la ex Nueva Mayoría, que iban del PC a la DC. Si en la oposición sienten que se quedaron cortos, eso es legítimo, pero eso no puede ser achacado a la derecha, porque la mayoría de las reglas laborales, de pensiones, de salud y tributarias, no requerían los votos de derecha, al punto que fueron aprobadas sin los votos de esta. No eran reglas de quórum calificado, ni nada por el estilo. Por eso la gente se está manifestando no contra el Presidente Piñera en este gobierno, sino contra la institucionalidad.
-Pero las encuestas castigan al Presidente Piñera.
-El Presidente Piñera es a quien le tocó gobernar en estos momentos y es probablemente una persona muy indicada dada sus fortalezas para el momento actual. Al mismo tiempo, eso de que él lo sufre en las encuestas, claro que él lo sufre en las encuestas, pero también lo sufre el Parlamento y los partidos políticos.
Al 18 de octubre, las principales reglas que nos regían en materia laboral, tributaria, de pensiones, de salud, de educación, fueron implementadas durante el gobierno anterior”.
-¿Cuáles son los proyectos que buscarán reactivar este año?
-Son varios, y están en lo que se denomina la Agenda Social. Sin duda que pensiones es uno de los fundamentales. La reforma tributaria ya fue despachada y promulgada. También está la reformulación a Fonasa y se seguirá tramitando el proyecto de notarios. Se insistirá con mucha urgencia y rapidez la reformulación del Sename y de la creación, en consecuencia, de dos servicios distintos, el de protección y el de reinserción juvenil. Además, tenemos como prioridad el ingreso mínimo garantizado. Y durante el mes de marzo se presentará la agenda de trato justo, que son reglas que vienen a enmendar situaciones donde las personas se han sentido pasadas a llevar, se han visto desmerecidas en distintas materias que viven día a día. Por ejemplo, algunas industrias que proveen servicios, bienes. Obviamente estos son proyectos de ley que requieren de mucho análisis técnico. He visto algunas críticas sobre que se anunció la agenda de trato justo y que todavía no se ha presentado, pero por favor, hemos presentado un montón de proyectos de ley de la agenda social, los hemos aprobado, y hay algunos que tienen algunas dificultades técnicas, desafíos técnicos, que ya hemos superado y que se van a presentar a la brevedad. Quienes hayan pensado que todos los proyectos de ley se podían presentar el 19 de octubre están haciendo un juicio injusto y desconocen cómo funcionan las cosas y cómo se diseñan las políticas públicas.
-¿Cuál es el llamado que le hace a la oposición?
-Yo haría dos llamados. Uno, a que aquellos que han contribuido con nosotros lo sigan haciendo. Que aquellos que no han contribuido o no lo han hecho suficientemente, ojalá se sumen y sepan que en nosotros siempre van a encontrar el diálogo. Aquí nadie pretende imponer las cosas a rajatabla, sino que estamos muy llanos a que ellos cumplan el rol de mejorar lo que nosotros podamos estar proponiendo. Y también una invitación a que no usemos tanto tiempo legislativo en acusaciones constitucionales e interpelaciones.
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