Hoy está previsto que retome sus funciones como jefa de gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet, Ana Lya Uriarte, tras  un mes de licencia médica, que coincidió con la salida de su marido del Ministerio de Salud, el doctor José Concha.

El salubrista de la Universidad de Chile renunció a su cargo de jefe de la División de Gestión y Desarrollo de Personas apenas una semana después de asumir por tener irreconciliables diferencias con la ministra de Salud, Carmen Castillo, respecto del proyecto de ley de mejoras salariales para los profesionales, contemplado en la ley médica.

Esa división es una de las más relevantes y estratégicas del Minsal, porque administra los recursos humanos de todos los servicios de salud del país, que es el ítem de mayor gasto en la cartera. También define las estrategias y políticas públicas, los proyectos de ley que tienen relación con reajuste de remuneraciones, incentivos al retiro, las relaciones con los gremios de salud, entre otros temas.

El paso de Concha por el Minsal

José-ConchaEl profesional, de extensa experiencia en la administración pública, presentó su renuncia y la secretaria de Estado se la aceptó de inmediato, lo que generó dudas respecto del real interés de Castillo de retenerlo en el ministerio, donde labora desde inicios de este gobierno.

Y es que el doctor Concha llegó al Minsal como jefe del departamento de formación y capacitación de la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, donde tuvo una destaca labor en aumentar el número de especialistas e incrementar el número de médicos en el sistema público, según reconocen en los gremios de salud. Su planificación a 2018 consideraba la formación de mil médicos especialistas al año, e incorporar 1.100 nuevos médicos en la atención primaria de salud pública.

Entre otros cargos en la administración del Estado,  José Concha, -quien renunció al PPD hace dos años-, trabajó en el Gobierno de Ricardo Lagos como jefe del Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (Sesma), y era cercano en ese entonces al senador Guido Girardi, de quien más tarde se distanció visiblemente.

La “girardista” ministra d Salud

Y es que Girardi es una figura muy cercana e influyente en la ministra Carmen Castillo, quien lo ha defendido dos veces en la investigación por cohecho que sigue el fiscal Carlos Gajardo, contraviniendo la política del Gobierno de respetar la separación de poderes y no comentar investigaciones judiciales en curso.

“Sabemos que el trabajo del senador (Girardi) en el proyecto de ley de fármacos II tiene muchos componentes, en el cual él ha trabajado responsablemente para sacar adelante muchos elementos que nos interesan”, afirmó la titular de Salud la semana pasada.

A su vez, el parlamentario ha respaldado a Carmen Castillo en todos los proyectos más relevantes del ministerio de Salud, como la política de medicamentos, las leyes de aborto, de tabaco y de etiquetado de alimentos, la donación de órganos, el cambio climático, las farmacias municipales, la reforma a las isapres y las becas de especialistas.

A Girardi lo acusó el presidente de la Asociación de Farmacias IndependientesHéctor Rojas, ante la Fiscalía de Alta Complejidad de Ñuñoa de “defender los intereses de laboratorios extranjeros, los que venden 20 veces más caro a las farmacias y al Estado, estos mismos laboratorios que están asociados en la Cámara de Innovación Farmacéutica (CIF), de los cuales el senador Girardi ha utilizado muchos de sus argumentos para diversas leyes”.

Las viejas rencillas entre Ana Lya Uriarte y Guido Girardi

Pero si Concha está distanciado del senador Girardi, su mujer y jefa de gabinete de Bachelet es una de las enemigas declaradas del parlamentario. El origen del conflicto se remonta a 2006 cuando Uriarte era la directora nacional de la CONAMA y Girardi le pidió que contratara a varios funcionarios de su confianza, lo que fue rechazado.

“El quiebre definitivo lo gatilló la solicitud de Girardi de colocar algunos nombres en la Conama, que a la ministra no le parecieron ni idóneos ni con la capacidad técnica. Ella dijo que no y Guido no está acostumbrado a que le digan que no”, según consignó El Mostrador hace algunos años.

La «revancha» de Girardi llegó en 2008 cuando presentó un recurso de protección en contra de la entonces ministra de Medio Ambiente por un supuesto incumplimiento en el plan de descontaminación de Santiago, que fue declarado inadmisible por la Corte de Apelaciones de Santiago.

El entonces ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, emplazó a Girardi a “retirarse del Gobierno. Tendría que pedir una audiencia con la Presidenta y decirle: esto es tan grave que yo le pido que saque a tal ministro, y si lo consideran tan terrible, esas personas tienen que retirarse del gobierno. Nunca una discrepancia política se puede llevar a un tribunal, eso es absurdo”.

El contragolpe de Uriarte llegó en las últimas elecciones senatoriales en Santiago poniente en 2013, cuando respaldó la candidatura del DC Alberto Undurraga, competidor de Girardi, pese a que el partido de la abogada, el PS, respaldaba al parlamentario del PPD.

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