La historia comenzó con este tuit de la convencional Marcela Cubillos el 25 de noviembre en el contexto de la salida a la región del Biobío que llevó a cabo la Convención. «República de Chile, nuestra bandera, nuestro himno… ¿ahora van por la cueca?», escribió en su cuenta de Twitter. Esto, luego de que la constituyente Francisca Linconao criticara la ausencia del choique purrún (una danza mapuche), tras la presentación de un conjunto de cueca en la sesión de la Comisión de Derechos Fundamentales. «La cueca la trajeron los españoles», alegó la representante de escaños reservados.
El tuit de Cubillos generó que fuera llevada al Comité de Ética por «desinformar». Sin embargo, la convencional de Chile Vamos señala: «No me defenderé porque no le asigno atribuciones para controlar lo que uno exprese. Por suerte aún tenemos una Constitución que respeta la libertad de expresión”.
Y advierte: «Hoy día es contra un convencional, pero el día de mañana puede ser contra un ciudadano. Porque el eslogan es cuidar la Convención, el día de mañana puede ser cuidar un gobierno. Es una señal muy preocupante”.
Este y otros temas, abordaron la convencional Marcela Cubillos junto al constitucionalista Germán Concha y el director de El Líbero, Eduardo Sepúlveda, en un nuevo capítulo del Podcast Constituyente.
El denunciante al Comité de Ética, fue el convencional Alvin Saldaña, quien dijo que «(la cueca) no ha sido motivo de discusión en ninguno de los plenos, ni en las comisiones, ninguna de las materias señaladas por la denunciada señora Cubillos Sigall, así que esta información resulta ser falsa”.
Pero más que el baile nacional, el tema es otro para la convencional. Se trata de libertad de expresión. Así, explica que “hay que tener mucho cuidado” porque esto que ocurre en la Convención se podría traducir en un eventual gobierno del Frente Amplio y el Partido Comunista, ya que «en el órgano son ellos quienes resuelven lo que es verdadero y falso». Agrega: «Lo que buscan es anular la crítica política».
La Convención aprobó un Reglamento de Ética que atenta contra la libertad de expresión», señala la convencional Marcela Cubillos.
El tema volvió a abrir una interrogante que es si la libertad de expresión debe tener algún tipo de regulación en redes sociales. En esta línea, el constitucionalista Germán Concha subraya que la libertad de expresión tiene un sentido político, y que no solo es un derecho individual que “las personas ejercemos como parte de la libertad de consciencia o los derechos del pensamiento libre (que es la base), sino que, además, tiene un rol político que permite no solo criticar, sino que intercambiar opiniones e ideas”.
Marcela Cubillos añade que es la primera dentro de la Convención en pasar al Comité de Ética y que ni siquiera Rojas Vade lo fue. Y apunta que la Convención, al aprobar el Reglamento de Ética, incluyó una serie de sanciones como el “negacionismo” y la “desinformación” que atentan contra la libertad de expresión.
“Nosotros estamos todo el día escuchando noticias falsas en la Convención. De partida que en Chile hay presos políticos, que no hay terrorismo en la Araucanía, etc. No se me ocurriría pasar a alguien al Comité de Ética por esto, porque es parte del debate público”, puntualiza.
El debate constitucional se amplía a la sociedad civil
Otro tema que se abordó durante el encuentro, es que se encuentra habilitada en la web de la Convención la plataforma para que la ciudadanía ingrese sus contenidos y sean parte del debate para una nueva Constitución. La convencional explica que ya se ve un gran interés. «Lo que se determinó en el Reglamento es que si una iniciativa popular llega con 15.000 firmas, es igual a que si hubiera sido presentada por un grupo de convencionales. Esto significa que tendrá que tramitarse en la respectiva comisión y discutirse”.
Por su parte, Germán Concha ve en las Iniciativas Populares una oportunidad para que la Convención escuche distintas posturas y recalca: “Que muestre una disposición frente al resto en los planteamientos y sugerencias que se le hagan; y no escuche solo lo que quiere oír”.