La metáfora del Estado como un gran leviatán que devora cada vez mayor cantidad de recursos públicos se ha instalado en la campaña presidencial, luego de que Sebastián Piñera anunciara que reducirá dichos gastos en US$7 mil millones.
«Una de las primeras medidas que vamos a tomar es reducir en un 20% los gastos innecesarios y excesivos que hay hoy en el aparato público», dijo Piñera el martes pasado en un programa de televisión.
«Viáticos, viajes, estos viajes y comitivas presidenciales de cientos de personas, vamos a volver a un sano criterio de austeridad, no reemplazar los automóviles con la frecuencia que se hace, no contratar asesores con sueldos millonarios. Y reducir el gasto en bienes de consumo en 240 millones de dólares, porque hoy el gasto público está fuera de control», agregó el ex Mandatario.
Pero la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) emitió una declaración pública acusando una «idea falsa de que Chile tendría una administración pública desmedida», y el candidato presidencial, Alejandro Guillier, acusó que si «la derecha gana será la persecución más brutal» contra los funcionarios públicos.
El ex Presidente acusó una campaña «de engaños y falsedades», aseguró que «respetará» la carrera funcionaria, pero insistió que «no vamos a tolerar» la existencia de «operadores políticos».
La burocracia estatal creció en US$ 3.500 millones con Bachelet
La irrupción de Piñera calza con el fuerte incremento que ha tenido el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet desde que asumió en marzo de 2014.
Ello, ya que el gasto en personal y en la adquisición de bienes y servicios ha crecido en 25% y 15%, respectivamente, en comparación con 2013, en circunstancias que el crecimiento económico del país ha sido de apenas 1,8%, promedio anual, en el mismo período.
Entre ambas categorías, el gasto neto asciende a US$3.500 millones, de los cuales US$2.700 millones han sido incremento por pagos de sueldos, horas extras, viáticos y bonos, entre otras regalías. El resto se ha ido a la adquisición de mobiliarios, autos y diversos pagos por la contratación de servicios para el funcionamiento estatal.
El gasto en funcionarios pasó de US$10.855 millones en 2013 a US$13.514 millones el próximo año, y el de bienes y servicios de US$5 mil millones en 2013 a US$5.860 millones.
Contratos a honorarios subieron 60% y los viáticos en 44%
Dentro de los ítems en burocracia estatal, la contratación de funcionarios a honorarios se incrementó en US$500 millones durante este gobierno, lo que significa un alza del 60%.
Una situación similar ocurre con los viáticos, que crecieron 44% en el mismo período, lo que corresponde a US$250 millones.
Las horas extraordinarias que se le pagan a los empleados estatales también crecieron 16%, debido a mayores gastos por US$147 millones.
Además, la dotación máxima de personal en el sector público, que incluye a los funcionarios de planta y contrata, aumentó en 25%, ya que subió de 202 mil empleados en 2014 a 250 mil este año.
Todo ello da cuenta que durante el actual mandato, el gasto en nuevos empleos públicos, junto con el aumento de viáticos y horas extras ha significado un mayor gasto público de casi US$ 1.000 millones anuales, lo que representa el 200% del presupuesto del Sename.