El doctor en economía de la Universidad de Columbia y profesor titular de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, analiza para “El Líbero” el debate sobre el proyecto de ley de reforma laboral que enviará hoy el Gobierno al Congreso, y que ha generado polémica entre la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, y los parlamentarios oficialistas y de oposición, gremios de empresarios y la CUT.

-¿Cuál es su opinión, en general, sobre la necesidad de una reforma laboral?

-Creo que hay que conciliar dos cosas. Por un lado, es importante que la negociación colectiva se haga de forma más simétrica entre las partes, y eso es un bien que se debería procurar. Por otro lado, se tiene que lograr conducir hacia una negociación colectiva que sea beneficiosa para ambas partes y no sólo sea suma cero, donde gana uno a expensas del otro. Hay muchos espacios para lograr eso. Creo que hay muchas materias en la negociación colectiva más allá de los salarios, que podrían ser beneficiosas para el sindicato. Por ejemplo, creo que frente a ciclos económicos sería conveniente contar con la posibilidad de inducir a la empresa a reducir las horas de trabajo, de 45 a 40 horas, en vez de despedir el 10% del personal. Eso es algo que la ley podría ayudar.

-¿Esos temas están en el debate?

-Eso no se está debatiendo, lamentablemente. Para eso se necesitaría que la ley autorice que, cuando un consejo económico social dijera que la economía está entrando a un período recesivo, se autorice que las empresas puedan reducir el horario en un cierto porcentaje para reponerlo cuando la recesión haya pasado. Todo el mundo puede vivir con 10% menos de ingreso, pero nadie puede vivir sin trabajo. Son aspectos relevantes de los cuales no escucho nada. Creo que hay muchas materias beneficiosas que no son solo parte salarial, como una flexibilidad horaria donde el trabajador pudiera llegar a la oficina en horas diferentes a la peak, aunque sea una hora, puede ahorrar mucho en transporte. Una flexibilidad horaria puede ser muy significativa para el trabajador y para la empresa.  Puede ser ganar-ganar (win-win). Lo que yo siento es que la discusión está mucho más centrada en elementos que pretenden hacer más simétrica la relación laboral, y en eso coincido.

-¿Qué opina sobre el reemplazo del trabajador en huelga?

frase Joseph Ramos-Puede ser razonable siempre que haya acuerdo para turnos críticos, porque si no es muy dañino para una empresa y no es bueno. Se ha hablado de tener representatividad única, en principio me parece un acuerdo razonable pero no de este modo, porque si una empresa que tiene 500 trabajadores y hay 50 sindicalizados, no puede ser que los 50 manden por 450. Una cosa es que el sindicato tenga la representatividad natural, si ese sindicato reúne la mayoría de trabajadores, y otra cosa es que independiente del número de trabajadores y su porcentaje en relación a la fuerza laboral, hacer caso omiso, porque produce una distorsión enorme.

-¿Comparte que la sindicalización sea obligatoria para todos los trabajadores?

-Soy partidario de que haya una presunta sindicalización como la propuesta de Andrea Repetto y Ricardo Solari, de que el trabajador que ingrese a una empresa ingrese a un sindicato pero al final de un mes decida si sigue o no.

-¿Ud. siente que falta más flexibilidad laboral?

-Sobre todo en los ciclos económicos. Se ha descuidado eso por  mucho tiempo. Tenemos otro ejemplo de ganar-ganar (win-win). La indemnización por despido los primeros cuatro años es un buen complemento al seguro  de cesantía, pasado el cuarto año es crecientemente  menos útil para el trabajador, y es perjudicial para la empresa. Tal vez, debería permitirse que a partir del quinto año se paguen dos semanas de indemnización a todo evento y no el mes completo como hoy, que no opera en las renuncias. Es  bueno para la empresa porque reduce costo, es bueno para el trabajador porque si tiene, por ejemplo, 10 años de antigüedad y alguien le ofrece otro trabajo no se va porque no quiere perder la indemnización.

-¿Cómo se puede bajar el costo laboral para incorporar a las mujeres y jóvenes?

-Esos temas no se están abordando, no son fáciles. Para la mujer una flexibilidad horaria es muy importante.  Si una mujer puede llegar a las 9.30am en vez de llegar a las 8.30am, si puede irse a las 17h, trabajar siete horas y no 9, y pagándole menos, ese trabajo para ella vale mucho más que las 9 horas. El empleo femenino ha aumentado con fuerza porque la creación de empleos ha crecido al mismo ritmo en los últimos años en hombres y mujeres. Está en alza y seguirá en alza. La sala cuna es un penoso tema, llevo 20 años escuchando que la sala cuna no debería ser obligación para las empresas con menos de 20 trabajadores. La solución es que toda empresa pague un cierto porcentaje para financiar salas cunas.

-¿Qué se puede hacer en materia de legislación?

-Creo que no es un tema de legislación sino de que haya más trabajo. Las salas cunas es una política que se puede tomar, mientras más salas cunas haya más mujeres ingresarán al mercado laboral.

-¿Cuáles son los efectos que podría generar la reforma en el mercado laboral?

-Es demasiado general, hay que medir y analizar el proyecto en detalle, y no analizar las negritas. Por ejemplo, el reemplazo en huelga si no se ponen turnos críticos eso puede ser bastante dañino, y no creo que beneficie a la gran mayoría. Hay que examinar medida por medida. En la institucionalidad los detalles valen.

frase joseph ramos plazo-¿Es el momento ideal para enviar el proyecto?

-Mucho mejor sería si la economía estuviera creciendo más rápido, pero más importante del momento es que sea una buena reforma y no una mala reforma. Una reforma que coayude a mejorar la competitividad o situaciones donde ambos pueden ganar, mejorar el empleo, reequilibrar el poder, hacer más simétrico el poder de ambas partes. Hasta que uno no vea el proyecto es difícil hacer un juicio.

-¿Qué le parecen las reacciones del gremio de empresarios que han advertido que la reforma afectará el empleo?

-No dudo que habrá impacto negativo en el empleo, pero ¿habrá  un cesante más o 100 mil cesantes más? Ese es el tema. Si se logran beneficios con un bajo costo en empleo bien vale la pena. Si los costos del empleo son muchos, no lo fue. Sobre ese juicio creo que los empresarios están probablemente reaccionando al escenario peor. Pienso que una agenda laboral que hubiera partido con lo que acordó la CPC y la CUT hace un año, y que a  eso se agregaran cosas habría sido un buen punto de partida. Que partiera buscando máximos consensos. Ojalá no se repita lo de la reforma tributaria, que se busque el máximo consenso de las partes antes de enviar el proyecto.

-¿Cree que el proyecto de ley ha sido consensuado?

-Tengo la impresión que no. Esta cosa  de presentarla el 29 de diciembre  obviamente me da la impresión de que se erigió una meta temporal que está frenando una búsqueda mayor de acuerdo. Es un plazo artificial el 29 de diciembre. Eso es casi ridículo, es  cumplir con la letra y no con la idea. Para una buena reforma laboral buena creo que unas semanas más o menos no importa si se hace bien.

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