“Estoy a favor de un cuarto retiro pensando principalmente en las mujeres. Hoy día son 900 mil las que han logrado obtener la pensión de alimentos, las que viven este ‘síndrome Parisi’, gracias a que ha habido retiros”. Así zanjó Yasna Provoste, la candidata presidencial del Nuevo Pacto Social, las dudas ante su apoyo a un nuevo retiro de fondos previsionales.
Una posición que implicó un cambio de opinión con respecto a lo que la propia senadora había planteado en junio, cuando sin oficializar su intención presidencial, Provoste iba tercera en las encuestas (por detrás de Joaquín Lavín y Daniel Jadue) al haber logrado instalar en la agenda el tema de los «mínimos comunes».
El hecho de tomar una postura sin ambigüedades sobre el cuarto retiro, a través del «síndrome Parisi» habría sido algo celebrado por el entorno de la candidata. Cercanos a su equipo aseguran que ese tipo de “genialidades” se le ocurren directamente a Provoste y fueron resaltadas por los refuerzos comunicacionales que han llegado recientemente a su equipo.
Un segundo momento destacado para los partidarios de la demócrata cristiana fue el «lapsus» que tuvo cuando llamó «Sebastián Piñera», al abanderado de Chile Podemos Más Sebastián Sichel. Ambos episodios fueron destacados por el publicista y gestor de diversas campañas políticas, Ángel Carcavilla, un fichaje reciente en el equipo de Provoste.
el lapsus de Yasna https://t.co/wL6WSR66yH
— Angel Carcavilla (@angelcarcavilla) September 23, 2021
Luego de que se agotara el tema de los «mínimos comunes», la senadora no ha logrado instalar nuevos asuntos en la agenda, lo que hace que se mantenga estancada en la zona media de la tabla de posiciones entre los siete aspirantes a La Moneda, con un respaldo que apenas ronda el 10%. Es por ello que, trascendió desde el comando de la candidata, buscaban reforzar su despliegue comunicacional a partir del debate del 22 de septiembre, donde implementó ambas jugadas verbales.
En el esfuerzo por mejorar las comunicaciones ficharon a Juan Carvajal, exdirector de la Secom del gobierno de Michelle Bachelet, quien continuará trabajando mano a mano con la agencia de publicidad de Ángel Carcavilla. Una dupla bien vista entre los cercanos de la abanderada, quienes estarán encargados de las directrices y principales actuaciones de la candidata presidencial, por sobre el desarrollo de la totalidad de su campaña.
Fue el propio Carcavilla quien compartió en su perfil de Twitter la frase de Provoste sobre el “síndrome Parisi” al repostear los dichos la senadora; y luego una foto celebrando el “lapsus de Yasna”, en referencia a la confusión de Sichel con Piñera. Una crítica de continuidad al gobierno que en más de una oportunidad le han lanzado al candidato independiente, quien aseguró que “fue intencional” y que le pareció “ofensivo”.
Carcavilla es gestor de campañas políticas con su agencia Carcavilla Boutique Creativa, tales como la del Movimiento Fuerza Pública del exministro Andrés Velasco -que luego se convirtió en Ciudadanos-, también participó en la campaña política de Josefa Errázuriz, exalcaldesa de Providencia y colaboró con el Partido Por la Democracia, al que convirtieron en un “defensor de las causas sociales, con un tono ácido”, según la web de la agencia.
Su hermano, José Miguel “Kiko” Carcavilla, fue director creativo general de la agencia Porta y estuvo detrás de la primera campaña de Michelle Bachelet. En 2009 colaboró en la candidatura de Eduardo Frei y en 2013 volvió a ser parte del equipo de Bachelet. Estuvo involucrado en un escándalo, debido a que Bachelet pagó $240 millones a Mariella Fernández, cónyuge de Kiko Carcavilla, que no trabajaba en la agencia publicitaria.
Mauricio Morales, analista político y académico de la Universidad de Talca, dice que Provoste “tuvo la habilidad de empaquetar su apoyo al cuarto retiro en lo que denominó como ‘síndrome Parisi’. Es decir, que el cuarto retiro sirva como una fuente de recursos para aquellas mujeres a quienes se les debe la pensión alimenticia”.
Plegarse a la bancada Nuevo Pacto Social
El cambio de opinión de Provoste con respecto al retiro de fondos previsionales hizo ruido, ya que contradijo lo que ella misma subrayó en el pasado y también su equipo.
“Hoy el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) va a llegar a más familias, y cuando uno mira que después de un tercer retiro hay 5 millones que no tienen nada que retirar, tenemos que comenzar a trabajar en un sistema de pensiones y dar paso a esa discusión más que a otras de retiros, que no son el mejor ejercicio”, dijo Provoste en Radio Universo el 9 de junio.
De la agenda de contenidos mínimos en beneficio de las familias, las próximas reuniones, lo que es una Renta Básica Universal y porqué preferimos eso a seguir en el camino de los retiros, entre varias otras cosas, hablamos hoy con #CavadaCHVCNN. ¡Agradecida de la conversación! https://t.co/11PDVYSuiC
— Yasna Provoste Campillay (@ProvosteYasna) May 1, 2021
A principios de septiembre, Marcelo Mena, encargado del Ayllu ciudadano de Provoste, aseguró que “siempre y cuando se mantengan las condiciones del IFE como fue originalmente diseñado, ella va a estar en contra del cuarto retiro”. Mientras, Macarena Lobos, coordinadora de su campaña, dijo “creemos que el retiro de los fondos de pensiones no es una buena política pública”.
Pero la popularidad del proyecto y el momento electoral hicieron que la candidata demócrata cristiana cambiara su apreciación y se cuadrara con los partidos de su coalición. ¿La estrategia? Apuntar como razón del apoyo al “síndrome Parisi” y la pensión alimenticia. Fue lo que explicó en el debate presidencial cuando aseguró que “sacamos adelante una ayuda universal, sin embargo, los retiros han permitido que muchas mujeres logren hacer justicia y conquistar un derecho para sus hijos como lo es la pensión de alimentos”.
Para Víctor Maldonado, analista político y exsecretario general de la DC, Provoste «sabe que el proyecto no tiene los votos, pero tiene a todas las bancadas de su coalición a favor”. Afirma que lo que hace al apoyar el proyecto es “plegarse a la coalición, representándola en una posición difícil, pero sintonizada con las demandas de la ciudadanía”. Asegura que fue una “estrategia de salvataje” que resultó “pertinente”.
Aunque el apoyo al cuarto retiro es transversal en las bancadas de oposición, hay al menos 6 senadores de centroizquierda que estarían en contra, lo que inviabiliza el proyecto.
Según Morales, “Provoste se jugó todo su capital político. Si el proyecto avanza al Senado y es rechazado por sus propios colegas de pacto, la situación se tornará muy compleja”, que es una escenario que podría darse ya que Carolina Goic y Jorge Pizarro, ambos DC, ya dieron a conocer su negativa hacia el retiro.
En tanto Marco Moreno, analista y académico de la Universidad Central, asegura que lo que busca Provoste es “ordenar a su partido y especialmente a los parlamentarios de la oposición y el bloque detrás del cuarto retiro porque tiene un componente electoral importante”.
“Lo que buscan los candidatos es mejorar su eficacia y desempeño electoral, aún a costo de poder ser contradictorio con lo que había sido su agenda de mínimos comunes”, afirma Moreno. Una situación que obliga a los candidatos a dejar de lado sus convicciones y privilegiar el momento electoral en que están involucrados, como ya lo han empezado a demostrar también otros abanderados, concluye el analista.