Ha pasado una semana desde que se instaló la Convención Constitucional. En ese período la instancia sesionó solo los días miércoles y jueves, protagonizaron debates no exentos de polémica y los convencionales de Vamos por Chile denunciaron falta de transparencia e irregularidad en las votaciones.
Uno de los firmantes de esa acusación fue el constituyente UDI Arturo Zúñiga, que en conversación con la periodista Pilar Molina durante el programa “Mirada Líbero en Agricultura”, hizo un balance de los primeros días de la instancia. Zúñiga, quien fue subsecretario de Redes Asistenciales, se refirió a la declaración aprobada que solicita al Congreso agilizar la discusión del proyecto de ley de indulto para los detenidos post 18-O. «El jueves se discutió de forma bastante poco normal, se le daba la palabra a cualquier persona, sin un orden que todos conozcamos», subraya sobre el modo en que se está dando el debate.
Además, califica el documento como un «desatino». «Para mí, que la primera declaración se vaya por ese lado es realmente no entender nada para lo cual fuimos elegidos». Y agrega: «Encuentro bastante irónico que el primer acto formal de la Convención se centre en eso y no en los reales problemas de la sociedad».
El exsubsecretario también alude a la importancia de agilizar la redacción del reglamento para que en la Convención prime la transparencia y el respeto.
-El proyecto aprobado ayer, ¿hay que tomarlo como una declaración, una opresión o una exigencia a otro poder del Estado?
-Sinceramente, lo tomaría como un desatino, para mí que la primera declaración se vaya por ese lado es realmente no entender nada para lo cual fuimos elegidos. Esto comienza con personas que marcharon pacíficamente exigiendo cambios en pensiones, salud, vivienda, seguridad y posteriormente a eso se suman grupos de delincuentes que quemaron, incendiaron y saquearon restaurantes, comercios, supermercados, por lo que esas son las personas que hoy en día están siendo procesadas, no son personas que iban con un cartel pidiendo “no más AFP”, son personas que delinquieron y es por eso que encuentro bastante irónico que el primer acto formal de la Convención Constitucional se centre en eso y no en los reales problemas de la sociedad.
Hoy día esta siendo totalmente difícil poder expresarse con todos los requisitos para que se haga de forma justa».
-El constituyente Fernando Atria, señaló «que los delitos fueron necesarios para iniciar el proceso constituyente». Frente a eso, ¿los convencionales tienen una deuda con los que están en la cárcel?
-Es bastante preocupante la justificación que él da, diciendo que la violencia es la que permitió tener una discusión constitucional. Es decir, él justifica cualquier medio, con tal de llegar a un fin, y yo creo que lo que la mayor parte del país quiere es totalmente lo contrario. El país quiere que propongamos una constitución muy buena en el fondo pero también buena en la forma y en ese sentido creo que la izquierda sigue con la dinámica de pelear antes de llegar a acuerdos.
-¿La declaración de ayer, fue una declaración que sirve de desahogo o va a ser el comienzo de la intervención en la contingencia política de la CC?
-Yo espero que no sigamos metiendo la pata. Creo que la ciudadanía nos va a pasar la cuenta muy rápido si seguimos en los próximos días actuando de la forma en cómo lo hicimos la primera semana, es decir, abocándonos a temas que no van a la médula por lo cual estamos sentados ahí. Espero que se recapacite, pero eso no depende de las personas que somos de centroderecha, sino que depende de la extrema izquierda, porque ellos son los que están poniendo la música y los que tienen los votos. Pero insisto, creo que es una muy mala estrategia, porque la ciudadanía no va a aguantar que no trabajemos en los problemas importantes.
No te puedo asegurar si personas un poco más razonables dentro de la ex Concertación o dentro de la Lista del Pueblo están siendo coartados por sus ideas, porque se nota que hay un liderazgo bastante potente de las personas más agresivas».
-¿Ellos se darán por satisfechos con esta declaración o van a exigir que el Congreso tramite el indulto como ellos quieran y que aparte no se pueda rechazar?
-Eso es lo preocupante, en el sentido de que existe la duda de si vamos a caer en una dinámica, ya no de retroexcavadora, pero si de aplanadora. Resulta bastante difícil que podamos actuar en conjunto llegando a acuerdos si esto realmente se va a transformar en una aplanadora. Lo hemos visto, ellos tienen los votos como para seguir actuando de esta forma, aprobar el reglamento que ellos quieran, ver los puntos de la Constitución como ellos quieran, pero eso yo creo que le hace mal, porque no representan al 100% de la ciudadanía y obviamente su mirada, el cómo ellos creen que se deberían discutir las cosas, es bastante cuestionable, porque se trata de no escuchar al que esta al frente y creer que ellos son los dueños de esa verdad, de esa moral. Eso esta muy alejado de lo que enriquece precisamente a una discusión constitucional.
-¿Qué posibilidad tiene la centroizquierda democrática junto a la derecha de hacer valer su opinión?
-Nosotros hemos solicitado en varias ocasiones que primero, antes de empezar a discutir cualquier asunto, tengamos ciertas normas. El jueves se discutió de forma bastante poco normal, se le daba la palabra a cualquier persona, sin un orden que todos conozcamos, esa es la forma en cómo la mesa directiva opera hoy y resulta muy difícil. En un sentido, no sabemos si están dando la palabra por orden de petición, porque el mismo vicepresidente Jaime Bassa dijo que él las iba a dar de acuerdo a sus criterios que son de regionalización y de paridad. Entonces finalmente no queda claro nada y justamente eso le quita mucha validez al debate que podamos dar de ahora en adelante.
–El propio Jaime Bassa señaló «que mientras no tengan reglamentos, no corresponde alegar, no hay infracciones», ¿podría ser entonces que desde aquí a que se hagan los reglamentos todo sea válido?
-Esa es la dinámica que está imperando, que todo es válido, pero según su criterio y eso es algo bastante dictatorial. Yo creo que no le hace bien y hay algunos que se han dado cuenta. De a poco van a haber algunos, sobre todo las personas con mayor experiencia, que le van a ir pidiendo un poco más de cordura, y de esa forma podamos compartir, dejarnos persuadir y exponer nuestros puntos. Sin embargo, hoy día esta siendo totalmente difícil poder expresarse con todos los requisitos para que se haga de forma justa.
–¿Bassa está actuando como presidente de facto?
-No, no quiero faltarle el respeto a la presidenta Elisa Loncón. No tenemos forma de saber cómo están actuando entre ellos. Hay bastante poca transparencia y nosotros le pedimos información que no se nos ha entregado, por ejemplo, sobre cuáles eran las explicaciones que le había dado el Gobierno en cuanto a la falla técnicas de los primeros días. Entonces, nos cuesta entender cuál es la forma en que ellos están operando, pero obviamente esperamos que los próximos días eso se corrija.
Encuentro bastante irónico que el primer acto formal de la Convención Constitucional se centre en eso (el indulto) y no en los reales problemas de la sociedad».
-¿Va a ser viable eso que está pidiendo el Partido Comunista, de hacer caso omiso a los 2/3, a pesar de que los tienen?
-Yo espero que no. Sobre las reglas que rigen a esta Convención hay 11 millones de votos, es decir, 6 millones del plebiscito, 5 millones en la elección de los convencionales y esos 11 millones de personas votaron por estas reglas y obviamente no podemos cambiarlas, de lo contrario tendríamos que cambiar todo para atrás. En ese sentido, son señales muy antidemocráticas las que está dando el Partido Comunista, que obviamente esta ocupado la Convención como base para la campaña de su candidato a la Presidencia. Lamentablemente, el atraso por la pandemia provocó que la convención estuviese al mismo nivel que las primarias y lo va a estar con la elección presidencial, por lo que ahora el Partido Comunista está ocupando la Convención como una plataforma para su candidatura.
–¿Cuál es el próximo paso del Partido Comunista, que está poniendo la música con el FA?
-Desconozco cuáles son sus intenciones. Sinceramente creo que la ciudadanía tiene que estar al tanto de lo que está ocurriendo en la CC. Yo mismo envié un oficio a la mesa el día jueves, solicitando que dejaran entrar a los medios de comunicación a las tribunas del hemiciclo, para que pudiesen percatarse de la forma en cómo se está llevando la discusión, y en ese sentido, ver que aquí no se están discutiendo los temas que a la ciudadanía le interesan. No puede ocurrir que sigamos perdiendo tiempo.
El país quiere que propongamos una Constitución muy buena en el fondo pero también buena en la forma».
-Esta Convención se dijo que iba a ser completamente transparente, incluso que el debate en comisiones iba a ser transparentado a los medios. Entonces, ¿quién tomó la decisión de que los periodistas no puedan estar mirando lo que está ocurriendo?
-Desconozco si eso fue una decisión tomada por la mesa o es algo que sucede normalmente en el ex congreso. Ahora hay que recordar que nosotros estamos sesionando en los recintos que ocupa normalmente la Cámara de Diputados. Pero formalmente yo hice esa solicitud a la mesa y quiero que se me conteste a la brevedad para que los medios puedan estar ahí, porque lo que se transmite por streaming no logra tomar la verdadera discusión, pues solamente se escucha cuando se habla en los micrófonos. Sin embargo, cuando uno esta ahí, y ve que los gritos van de un lado para otro, o que la cocina se va a la mesa o para atrás y se arman grupos para ver cómo se arman las votaciones, es realmente bien chocante y, en ese sentido, yo creo que le hace bien a la ciudadanía percatarse de cómo está actuando esta Convención.
–Además de la presidenta Loncón y el vicepresidente Bassa, ¿quién está detrás gestionando la cocina?
-Sinceramente, yo creo que la mesa necesita ayuda. Hoy día no está pudiendo organizar todo lo que se debe brindar para poder dar un buen debate y nosotros votamos a favor de que pudiesen tener comités, que los ayudaran en los temas de transparencia, reglamento, de misión interna, etc. Cuando votamos, hubiese sido bastante bonito que la primera votación se diera con bastante unanimidad. Votamos todos a favor, pero la mesa inmediatamente fue rodeada y le exigieron que se repitiera y anulara la votación. Ese es el nivel de desorganización.
Están arrastrando a todos los convencionales a que seamos vistos como personas que, a través de la violencia, logramos obtener cosas y yo estoy totalmente en desacuerdo de esa visión».
-¿Quiénes son las fuerzas que hoy día están rodeando a la mesa?
–El PC, el FA y La Lista del Pueblo, pero son ciertas personas, yo no quiero generalizar. He conversado con muchos de la Lista del Pueblo y algunos de ellos son bastante razonables, pero hay otras que creen que con la violencia, tal como lo vimos el primer día, golpeando la mesa a Carmen Gloria Valladares, van a lograr imponer sus ideas, a través de gritos, de golpes en la mesa y lamentablemente se les está dando la razón. No es una buena señal para los que respetamos la institucionalidad que esa sea la forma en cómo nos vamos a relacionar de ahora en adelante.
Resulta bastante difícil que podamos actuar en conjunto, llegando a acuerdos, si esto realmente se va a transformar en una aplanadora».
–¿Adentro existe temor para expresar las opiniones de las personas que no están dentro de este grupo mayoritario hoy día?
-Al menos en la centroderecha no. Nos juntamos bastante con los convencionales de centroderecha y nosotros estamos claros de que esto iba a ser así . Hemos dado nuestra opinión sin titubear y lo vamos a seguir haciendo porque creemos que la única forma en que la ciudadanía se entere es pudiendo expresar nuestras ideas. Eso sí, no te puedo asegurar si personas un poco más razonables dentro de la ex Concertación o dentro de la Lista del Pueblo, están siendo coartados por sus ideas, porque se nota que hay un liderazgo bastante potente de las personas más agresivas; y las personas más razonables, se están quedando atrás o los pueden estar haciendo callar. Eso obviamente sería bastante malo para la discusión, porque necesitamos que todos puedan expresar sus ideas.
-¿Ya está claro quiénes son los líderes más agresivos, se pueden visibilizar?
-Yo lo que he visto es que son los mismos que ustedes pueden ver a través de la transmisión del Senado. El primer día todos vimos a esta persona que golpeó la mesa a Carmen Gloria Valladares. Estamos viendo quiénes son los que gritan más dentro del hemiciclo y obviamente a mi me encantaría que esas personas pudiesen ver que lo que están provocando es un descrédito de todos, no sólo ellos, porque ellos a lo mejor creen que representan de buena forma a quienes los votaron, pero el problema es que están arrastrando a todos los convencionales a que seamos vistos como personas que, a través de la violencia, logramos obtener cosas y yo estoy totalmente en desacuerdo de esa visión.
«No podemos entrar en los temas de fondo sin tener reglamento»
-Jaime Bassa habló de que el reglamento podría estar listo en 2 o 3 meses. ¿Es viable que se tomen todo ese tiempo?
-Esa fue una discusión que se dio el jueves entre una convencional de la UDI y el vicepresidente. Es bastante impactante que la respuesta a la falta de transparencia sea que no tenemos reglas. Es decir, mientras no se establezcan las reglas prima una dictadura que de verdad hace mal. Al menos saber cómo se dan las palabras, estamos pidiendo súper poco y eso no lo estamos teniendo. Ni siquiera se ha dado tiempo la mesa de abrir el período para que las propuestas de reglamento se ingresen formalmente.
–¿Es una estrategia de la mesa aplazar el reglamento?
-Yo voy a actuar de buena fe y espero que el resto lo haga así. Espero que la mesa, los próximos días, abra este período para ingresar los reglamentos porque, insisto, uno puede entender que al principio haya un poco de desorden. Esperaremos los próximos días, cosa de ver una señal positiva de que abran un período de entrega de reglamento, y así también un compromiso de todos de poder tenerlo antes de los 30 días. Si no entramos prontamente en los temas de fondo (educación, salud, pensiones, vivienda, seguridad), vamos a perder mucha credibilidad ante la ciudadanía.
Mientras no se establezcan las reglas, prima una dictadura que de verdad hace mal».
–¿Es posible entrar en los problemas de fondo antes de tener reglamento?
-No. No podemos entrar en los temas de fondo sin tener reglamento, eso lo tenemos claro. Por eso, yo espero que en los próximos 30 días la ciudadanía nos entregue ese tiempo para poder tener un reglamento y a partir del día 31, es decir 5 de agosto, estemos discutiendo temas de fondo, que son los que le duelen a las familias de nuestro país. Por eso se marchó, no por candidaturas a presidentes.
-La declaración establece poder considerar dentro del indulto a los mapuche condenados de 2001 en adelante. ¿Qué opina sobre eso?
-Eso es inaceptable. Sin embargo, no ponen cifras, no ponen personas, no ponen nombres, no ponen nada. Hablan de decenas de fallecidos y resulta que uno no sabe de dónde sacan la información. Creo que realmente no la tienen y lo único que están haciendo, insisto, es dar una señal hacia afuera, hacia los grupos violentos de que pueden contar con ellos para poder seguir poniendo los temas. Me parece lamentable.
-¿Qué esperanzas quedan de que un grupo, con este nivel de compromiso con la violencia, redacte una constitución que sea representativa para todo Chile?
-Yo no pierdo la esperanza de que la ciudadanía empiece a cuestionar eso. Creo que gran parte de los chilenos creemos en debatir con respeto las ideas que cada uno tiene y así poder llegar a acuerdos. En una constitución debiésemos llegar a acuerdos, porque se deben permitir gobiernos de centroderecha y gobiernos de izquierda. La constitución es algo que está por encima de estas ideologías que a veces nos dividen en el Congreso Nacional. Yo insisto, voy a seguir actuando de buena fe y espero que podamos recapacitar y dar buenas señales a la ciudadanía.