«No». Esa fue la respuesta que entregó Ricardo Palma Salamanca, autor material del asesinato del senador Jaime Guzmán, cuando el tribunal francés le preguntó si iba a someterse a la justicia chilena, en medio de la audiencia en que se le comunicó que el 10 de octubre el sistema penal galo revisará la solicitud de extradición realizada por el Estado chileno.

El ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) está prófugo de la justicia desde 1996, año en el que huyó, junto a otros frentistas, de la Cárcel de Alta Seguridad, en donde se encontraba cumpliendo dos cadenas perpetuas: una por el crimen en contra del fundador de la UDI y la otra por el secuestro de Cristián Edwards.

Palma fue detenido por la policía francesa el 16 de febrero, tras de 22 años de eludir a la justicia chilena, abriendo la posibilidad de una posible extradición. No obstante, un día después, el escenario cambió y dejó en suspenso el futuro del ex frentista; fue dejado en libertad condicional, con la medida cautelar de firma diaria en una comisaría parisina, contra todos los análisis de los abogados de la familia del senador, de la UDI y del gobierno entrante de Sebastián Piñera.

A pesar que el miércoles el ex frentista fue notificado, la Fundación Jaime Guzmán y cercanos a la causa ven con cautela el futuro de la solicitud realizada de extradición.

Jorge Jaraquemada, director ejecutivo de la fundación, señala a «El Líbero» que la audiencia del miércoles «es auspiciosa, pero tampoco nos hace tener una esperanza tan fundada respecto a que esto vaya a concretar su extradición».

El fantasma de la «doctrina Mitterrand»

Entre 1985 y 1995, el presidente socialista François Mitterrand aplicó una política con la que evitó la extradición de diferentes militantes de extrema izquierda que llegaron a Francia solicitando asilo, que a la larga terminó adoptando su apellido. De esta forma varios prófugos de la justicia encontraron refugio en el país galo, como fue el caso de los asesinos del Primer Ministro italiano y líder de la Democracia Cristiana de ese país, Aldo Moro, que eran militantes de la Brigadas Rojas, o miembros de la ETA, que se refugiaron en Francia mientras seguían realizando atentados en territorio español.

Si bien se dice que esta doctrina ha sido dejada de lado en los últimos años, en particular bajo la presidencia de Jacques Chirac, fuentes cercanas al proceso en curso que busca el retorno de Palma Salamanca a Chile, explican que estos antecedentes pueden dificultar que la justicia gala apruebe de la solicitud. «Es la tradición jurídica francesa», comentan.

Jaraquemada explica que Francia «lamentablemente tiene un historial de enfrentar procesos de extradición en que la situación parecía bastante consolidada para fundamentar la solicitud y concederla, pero que no fueron otorgadas en su momento«.

De hecho, a comienzos de años, cuando se detuvo al frentista -quien estaba junto a su ex pareja Silvia Brzovic, implicada en el secuestro de Edwards-, el abogado de la familia Guzmán, Luis Hermosilla, señaló: “No descarto que los ex frentistas viajaran a Francia para entregarse. Ellos pueden haber escogido ese camino de entrega”, en referencia a la doctrina del ex presidente Mitterrand. Tanto Brzovic como Palma Salamanca solicitaron asilo político al gobierno francés.

Rechazo de la Corte Suprema a extradición de Brzovic

Otro antecedente que baja las expectativas en el entorno del caso, se relaciona con su ex pareja Silvia Brzovic. El 22 de febrero, el juez Mario Carroza, solicitó a la Corte Suprema iniciar un proceso para extraditar a «Natalia», nombre que utilizaba en el FPMR, y poder iniciar un proceso en su contra por ser cómplice del secuestro de Cristián Edwards.

No obstante, la iniciativa no llegó a puerto porque el 30 de mayo, la Sala Penal del máximo tribunal rechazó la extradición de Brzovic. La Corte argumentó que con los «antecedentes expuestos no se acredita la participación de Brzovic».

«Esta señal de colaboración indica que, probablemente, él tiene cierta confianza en que Francia le conceda asilo»

El hecho de que Palma actualmente goce de libertad condicional y firma diaria, causó preocupación de que el ex frentista no se presentara a la audiencia de este miércoles. Aunque sí acudió, aquello no es visto necesariamente como una algo positivo para su retorno a Chile.

«Esta señal de colaboración, indica que probablemente él tiene cierta confianza en que Francia le conceda asilo o le niegue la extradición y no tenga que comparecer ante la justicia chilena. No me cabe la menor duda de que si él tuviera los indicios de lo contrario, habría desaparecido del país», explica Jaraquemada.

Por otra parte, el abogado de Palma, Alberto Espinoza, aseguró hace unos días que la solicitud de extradición no tiene posibilidades de éxito. Y basó su confianza, en parte, en que la medida cautelar a la que está sometido el chileno es leve.

Los apoyos que ha recibido el ex frentista durante sus dos décadas como prófugo de la justicia también podrían influir en el desarrollo del proceso de extradición. «Existe una fuerte campaña en Chile y en Europa, con especial énfasis en Francia, de grupos que solidarizan con la situación de Palma en función de hacer acciones para impedir su extradición o influenciar a quiénes deben tomar esa decisión», comenta Jaraquemada.