A las 11 horas partirá en la plaza Italia la llamada “marcha de los papás”, y las dirigentes de la Confederación de Padres y Apoderados de los colegios subvencionados (Confepa) no sólo trabajan en afinar los últimos detalles y en convocar a la mayor cantidad de asistentes, sino también en una intensa agenda con senadores de la Nueva Mayoría y dirigentes políticos de RN, UDI y Evópoli.

Los apoderados buscan incidir en los cambios a la reforma educacional en el Senado, que aprobó el pasado martes la Cámara de Diputados, y que obligaría, según sus estimaciones y las del gremio de sostenedores, a cerrar un alto número de colegios donde estudian 1,9 millones de estudiantes.

Erika Muñoz, presidenta de la Confepa, relata que ayer se reunieron con los senadores Carlos Montes (PS) y Ricardo Lagos Weber (PPD), así como con las directivas de los partidos de la Alianza para plantearles sus temores sobre el impacto que tendría la reforma, y pedirles que se abran a un debate técnico y profundo; no ideologizado como, a su juicio, ocurrió en la Cámara.

“Les pedimos que tomen un compromiso de no hacer una reforma a puertas cerradas sin escuchar a los padres y a los diferentes actores de la educación. Que se tomen el tiempo necesario para hacer una reforma que mejore la educación y  no que la sepulte”, señala Muñoz a “El Líbero”.

La dirigente asegura que tuvo muy buena recepción de los senadores, y que Carlos Montes dijo que se deben revisar la forma, implementación y mecanismos de la reforma para que no tenga impactos negativos.

De hecho, el presidente de la comisión de Educación del Senado, Fulvio Rossi, aseguró el miércoles a este medio que “hay buena disposición para perfeccionar el proyecto, siempre y cuando no nos salgamos del objetivo que es mejorar la calidad y poner fin al lucro”.

La senadora Ena Von Baer, quien mostró su total rechazo al proyecto de ley, dijo que  tratarán de que el Gobierno se “dé cuenta de que es un proyecto malo, que afecta la calidad de la educación, que los padres y apoderados están en contra y que se van a cerrar colegios y buenos colegios y que va a provocar efectos negativos sobre la calidad”.

300 buses de regiones

La marcha es el epílogo de una movilización que comenzó el pasado sábado 11 en 14 capitales regionales del país, y que convocó a decenas de miles de padres, según la confederación.

La concentración partirá en la Plaza Italia y seguirá por la Alameda sur hacia la plaza de Los Héroes, donde habrá un escenario y hablarán varios invitados. Muñoz asegura que han realizado decenas de asambleas en los colegios para informar sobre el impacto de la reforma e invitar a los padres a la marcha. También han mandado correos masivos, han difundido avisos en redes sociales y frases radiales, e invitaron a participar a todos los senadores y diputados de la Región Metropolitana.

“Vamos a manifestarnos en forma pacífica, como siempre hemos hecho, para manifestar nuestro descontento con los cambios que se quieren hacer y que dañan a nuestros hijos”, afirma la dirigente.

Lo que piden los apoderados

Los padres y apoderados tienen seis objeciones principales con el proyecto de ley que se aprobó el martes en la Cámara de Diputados.

El punto central es que no se condicione la subvención escolar según el tipo de personalidad jurídica del colegio, porque es discriminatorio. También resaltan que eliminar el lucro en los establecimientos a través de corporaciones o fundaciones no es garantía de mejorar la educación, sino que dejaría fuera a 3 mil sostenedores.

Confepa denuncia, además, que la reforma, tal como se aprobó, termina con la libertad de elección de los padres; congela la creación de nuevos colegios y, por ende, las alternativas; y prohíbe los aportes de los padres para mejorar la educación.

Recorrido de la marcha de apoderados en Santiago 25 de octubre 2014

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