La suerte está echada. La última instancia antes de la elección del 19 de diciembre en la que Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) tuvieron la oportunidad de tener una audiencia masiva escuchándolos en televisión abierta se zanjó anoche durante el debate organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel) y no hubo sorpresas.
El último debate presidencial puede que no sea tan decisivo. Los ocho ejes temáticos planteados fueron abordados en los mismos términos que en los foros anteriores. Ambos candidatos corrieron sus ejes para apuntarlos hacia el centro, pero la estrategia podría no rendir réditos. En el recuerdo quedará un Gabriel Boric intentando mostrarse moderado como el más concertacionista y un José Antonio Kast siendo también moderado llegando casi a la pasividad.
Kast atemperó su posición desde los “márgenes” y Boric, en cambio, lo hizo “desde la columna vertebral” de su propuesta. El primero abandonó su rol de polemista y se enfocó más bien en mostrarse sereno y sin sucumbir a las interpelaciones del frenteamplista que constantemente lo acusó de mentir.
«La ley tiene que cumplirse y no pueden ser estos desórdenes permanentes los días viernes, hay que respaldar a Carabineros en el cumplimiento de la ley mediante todos los protocolos y el respeto a los DD.HH.». No lo dijo Kast, la frase anterior corresponde a Gabriel Boric. Una oración que si se lee suelta, y antes de la primera vuelta, fácilmente podría ser atribuida al republicano; pero Boric -como ha sido su línea después de la primera vuelta- se alineó con el tema del orden, la seguridad, el combate al narcotráfico y hasta negó por un momento haber rechazado la ley que sanciona penalmente la fabricación, importación, comercialización, distribución venta, entrega y uso de fuegos artificiales.
¿Le servirá a Boric haberse apropiado de la agenda de Kast y bajar los decibeles de su discurso? ¿Buscaba Kast entusiasmar al electorado moderado con esa actitud tranquila? Gerardo Varela, abogado y exministro de Educación, y Eleonora Urrutia, abogada y Máster en Economía y Ciencia Política, analizaron en vivo para El Líbero el debate presidencial de anoche, y señalan las claves para entender el desempeño de los abanderados.
“Creo que el electorado está confundido. El debate no va a hacer demasiada diferencia en la votación”, aseveró Varela. El exministro de educación recordó que en la primera vuelta entre ambos candidatos sumaron el 53% de los votos, pero que hubo un 47% de los electores que sufragó por otras opciones. Sería precisamente ese porcentaje de votantes quienes no habrían podido sacar suficiente provecho del debate de anoche, para definir por quién se decidirán cuando estén frente a la papeleta el domingo.
AFP, Isapres, lucha contra el narcotráfico, gobernabilidad, apoyo a la cultura, impuestos, costo de la vida y control de orden público fueron algunos de los temas ya conocidos por los electores que fueron abordados durante el debate, en el que hubo momentos de cierta tensión y hasta de burla e ironía.

La agenda instalada en temas de izquierda
Para Urrutia hubo un punto que ubicó en desventaja a Kast en un asunto básico en el debate. «La agenda está fijada hacia la centro izquierda. Está completamente corrido el centro del debate. No hay un solo tema que no esté atravesado por la centroizquierda. De alguna manera la suerte está echada», advirtió la abogada.
«La agenda que se instala en este debate es una agenda mucho más de izquierda, con un planteamiento más afín a las ideas de Boric. Es una agenda que está muy corrida hacia la izquierda y esto lo convierte en un camino bastante difícil para Kast», insistió Urrutia.
«Se habló sobre el tema de las utilidades de las AFP, pero el discurso de la derecha no es cuánto gana la AFP, sino cuál es la rentabilidad para sus afiliados», explicó Varela en referencia a una de las preguntas que debieron responder los candidatos.
Boric: se dobla la columna vertebral de sus propuestas
En lo que coincidieron los analistas fue en que ambos candidatos hicieron algunos cambios en sus discursos de anoche, tal y como ha ocurrido en los últimos días en sus respectivos programas de gobierno. Sin embargo, advirtieron que las modificaciones planteados por el candidato de Apruebo Dignidad representarían un mayor inconveniente de cara al electorado.
«El problema que tiene Boric es que los cambios son en la columna vertebral, no en lo accesorio, y me alegro, pero hay que ver si es creíble», afirmó Varela, quien aseguró que en el caso de Kast los cambios ocurrieron en «los márgenes», no en la columna vertebral.
Urrutia también se pronunció al respecto. «Boric tiene grietas en su eje. Esos períodos de disculpas están referidos exactamente en el centro de su programa. Kast tiene arrepentimientos, pero no en el centro», sostuvo.
Por ejemplo, Boric tuvo posturas contradictorias con respecto a la eliminación o no de las AFP. «Ninguna posición se puede atrincherar en todo o nada», dijo con respecto al asunto, cuando su posición ha sido que las AFP deben terminar sí o sí.
En materia de control de orden público, las respuestas de Boric también cambiaron radicalmente. Al preguntársele qué haría si se presentaban protestas en la Plaza Baquedano el viernes 18 de marzo de 2022, una semana después de su hipotética toma de posesión, esto dijo: «La ley tiene que cumplirse. Hay que respaldar a carabineros en el cumplimiento de la ley». Lo del estricto cumplimiento de la ley en estos casos es un asunto que desde siempre ha sido bandera del candidato republicano.
Tanto, que durante el debate el propio Kast se refirió a los cambios de Boric sobre asuntos de base. «Quiero valorar tu evolución, porque una cosa es cambiar de opinión en políticas públicas y otra es cambiar de convicciones», le dijo. «Sería bueno que Anatel organice un debate entre Gabriel Boric y Gabriel Boric porque cada vez más se parece a mí», le insistió el candidato del Frente Social Cristiano al frenteamplista.
La moderación de Kast, ¿fue pasividad?
Siguiendo con la comparación en cuanto al desempeño que tuvieron ambos candidatos a La Moneda a cinco días del balotaje, Varela enfatizó las características fundamentales en el desenvolvimiento de cada uno. «He visto bien a Boric con ese entusiasmo juvenil. Kast podría estar confundiendo moderación con pasividad. A Kast le faltó entusiasmo para sacar a la gente a votar, no solo hace falta sacar a votar en contra del otro, sino en favor de uno», dijo.
Eso sí, para Varela esta supuesta pasividad no necesariamente tiene que ser negativa. «Noté un poquito pasivo a Kast, pero esa pasividad efectivamente entusiasma al electorado moderado: un tipo tranquilo, que no pierde la calma, que habla con parsimonia, con pedagogía», planteó.
No obstante, el exministro de Educación advirtió los peligros que en su criterio representa un hipotético gobierno de Boric. «Kast era un buen polemista, pero en el debate presidencial le faltó convicción en cuáles son los ejes de su programa. Sin embargo, la de Boric es una receta para el fracaso», señaló.
La percepción de Urrutia en cuanto al desempeño de ambos candidatos fue coincidente con la de Varela. «Estuvieron parejos, cada uno se jugó su rol: Kast con serenidad y Boric un poco más agresivo porque le juega un poco en contra su edad», indicó.
«Vienen tiempos difíciles y se requiere un gobierno que dé estabilidad. Voten por el país que ustedes quieren proyectar, aquel gobierno que les proyecte que Chile va a crecer», dijo Kast en su mensaje final.
Mientras Boric aseveró: «Pueden contar conmigo, me la voy a jugar por reencontrarnos como país, por lograr los acuerdos para que puedan tener una vida mejor en nuestra patria».
Para Varela, el electorado tendrá que decidir entre «el progreso con sacrificio que representa Kast y el retroceso, pero con más sacrificio, que representa Boric».