Durante este difícil y especial 2020, hubo cosas que no estuvieron tan mal. Digamos que distintos motivos pandémicos hicieron que gran parte del tiempo que pasábamos trasladándonos quedara libre para hacer otras cosas. En mi caso, leer.

Así, el 2020 leí más que nunca. Lo que fue casi terapéutico y sin duda ayudó a dormir mejor.

Esperando que el 2021 mantengamos costumbres que nos ahorran infinitos minutos de traslados (¡vivan las reuniones, asambleas y seminarios por Zoom!) y sigamos aprovechando el tiempo para estar con la familia y hacer lo que nos gusta, quise compartir mi experiencia lectora 2020[1].

Para empezar, novelas con las que es imposible aburrirse: La madre de Frankenstein, de Almudena Grandes (2020), sobre almas gemelas que se encuentran en un manicomio en la España de 1954. La verdad sobre el caso de Harry Quebert, de Joel Dicker, un brillante thriller acerca del asesinato de una niña de 15 años y sus consecuencias insospechadas en 3 épocas distintas. La chica salvaje, de Delia Owens, fenómeno literario de finales del 2019, en que se mezcla naturaleza, amor, odio y mucho misterio. El visitante extranjero, del chileno Julio Rojas, novela policial sobre el supuesto paso por Valparaíso de Jack, el destripador, en 1889.

Para quienes no conocen a Maggie O´Farrell, es una de las escritoras británicas actuales más exitosas. En Sigo Aquí cuenta su historia de sobrevivencia y nos hace preguntarnos qué es lo que de verdad importa en la vida. En Tiene que ser Aquí, encontramos la historia de un matrimonio atípico, que repentinamente sufre cambios que los hace tambalear.

La delicadeza, de David Foenkinos, es un libro corto, lindo, poético, elegante y esperanzador. Para leerlo varias veces y recordar que la vida siempre sabe sorprender.

Elena Farrante es el seudónimo de una escritora de la que se sabe muy poco, pero de quien mucho se especula. Parece haber nacido en Nápoles y haber vivido en diversos países. Mientras ella mantiene su anonimato, uno se puede leer de un tirón los 4 libros de la saga Dos Amigas:  La amiga estupenda, Un mal nombre, Las deudas del cuerpo y La niña perdida. Atrapa, angustia y a veces alegra, la vida, éxitos y fracasos de estas dos amigas, muy cercanas, muy distintas, peligrosamente unidas.  Y si queda con gusto a poco, no se pierda, La vida mentirosa de los adultos y tendrá al menos una idea de lo que pasa por la cabeza de algunos adolescentes.

En los libros de Farrante se encuentra bastante de la relación de mujeres (adolescentes en un principio) con sus madres, así como también en Los hermanos Burgess, de Elizabeth Strout, donde se tratan relaciones familiares de manera profunda, la relación entre hermanos que se reencuentran después de largos años y, sobre todo, la siempre compleja relación madre-hija.

Megan Maxwell, española con nombre gringo (me suena), tiene excelentes novelas románticas, que parecen ser livianas, pero son profundas y entretenidas. El día que el cielo se caiga, es una moderna historia de amistad hombre – mujer y Hola, ¿te acuerdas de mí?, relata dos notables historias de amor, paralelas, de generaciones distintas, pero enlazadas, que no se pueden parar de leer.

Hay dos libros muy distintos entre ellos con elementos en común: Una educación, de Tara Westover y Americanah, de Chimamanda Ngozi Adichie. El primero cuenta la historia de la hija de un mormón fundamentalista convencido del inminente fin del mundo, que escapa de su realidad a través del talento y del conocimiento. Americanah, es una joven nigeriana que emigra a Estados Unidos a estudiar y luego vuelve a sus orígenes. Ambos muy bien escritos, llenos de emociones, lugares, miedos y dudas, pero, sobre todo, una interesante forma de entender la interculturalidad y sus consecuencias.

Para quienes adoran las historias tipo Downtown Abbey, La Villa de las Telas, de Anne Jacob, es un libro de época muy gracioso, lleno de elegancia, reglas y secretos escondidos. Son 3. Reconozco que me leí el primero y el segundo, Las Hijas de la Villa de las Telas, pero prontamente buscaré espacio para El Legado de la Villa de las Telas.

Si alguien adora, como yo, el estilo de escribir argentino, el ritmo, uso del lenguaje, expresiones y adjetivos, no se puede perder a Eduardo Sacheri, que logra hacer sonreír por distintas razones, en cada página de sus libros. Ser feliz era esto, tiene nombre de libro de autoayuda, pero es una preciosa historia de paternidad. La pregunta de sus ojos da lugar a la película de Ricardo Darín, tan buena como el libro. Papeles en el viento, es como seguir por varios días a un grupo de amigos argentinos fanáticos del fútbol y venidos a menos. Genio, Sacheri.

También sobre la amistad masculina, esta vez desde la perspectiva de un hombre mayor, es Algo en que creer, de Nickolas Butler. Butler es un escritor estadounidense de cuentos cortos, con gran capacidad de crear personajes cautivadores.

También un complejo personaje, Stoner, de John Williams. Es un libro de 1965, varias veces reeditado, que cuenta la vida de un profesor muy sufrido en búsqueda de verdades. Si bien es estadounidense, tiene cosas en común con los entornos en los que gira la vida de los protagonistas de los libros de Elena Ferrante.

Como sé que muchos de ustedes están preocupados por el país y el proceso Constituyente, en no ficción quiero recomendar Cómo mueren las democracias, de Steven Levitsky y Daniel Ziblat, no para que se espanten sino para sacar lecciones de lo que otros países ya han pasado. Impresionante. Confirma que nada de lo sucedido en Chile es casualidad.

En el mismo sentido, El hombre que amaba a los perros, de Leonardo Padura, es una novela histórica, pero ayuda a entender la forma de actuar de la izquierda, específicamente el comunismo, a través de una entretenida y dinámica narración de la vida de Trosky. Entre ambos libros, podrán confirmar la tesis de que nada de lo sucedido en Chile es casualidad, ni espontáneo.

Siguiendo con novelas históricas, Tú no matarás, Julia Navarro, no es nuevo, pero no lo había leído y me encantó la manera que tiene de narrar el conflicto post Guerra Civil Española. Siguiendo con España, Patria, de Fernando Aramburú, cuenta la historia de dos familias de la “Euskadi profunda” marcadas por el terrorismo. Impactante para quienes no habíamos leído esa parte de la historia de España. Diálogos y expresiones fascinantes, da la sensación de estar escuchando lo que se lee.

Para terminar, si alguien no ha leído la Trilogía The Century, de Ken Follet (La caída de los gigantes, El invierno del mundo y El umbral de la eternidad) por favor no se pierda la historia de 3 generaciones de 5 familias – Americanos, Británicos, Alemanes, Galeses y Rusos- durante la I guerra mundial y revolución rusa; II guerra mundial y guerra civil española, y post II guerra y guerra fría. Va a aprender o recordar la historia, también de música, se va a enamorar y sufrir, pero no va a poder parar de leer.

No sabemos cómo viene el 2021, pero para quienes nos gusta leer, todo momento es mejor con un buen libro cerca. ¡Disfruten!

[1] Especial reconocimiento a mi amiga que sugiere lecturas a través de su Instagram @esoquelei