Lori Longbotham es la autora de este libro de recetas en las que el chocolate es el protagonista principal. Lori fue editora culinaria de la prestigiosa revista Gourmet y hoy escribe en varias publicaciones, entre otras: Health, Good Housekeeping y Food & Wine.

Y aunque existen varios libros de cocina cuyo tema es el chocolate este, a mi juicio, destaca entre otras cosas por la claridad de sus recetas. El objetivo declarado por la autora es que cualquier persona sin experiencia previa en postres o chocolate pueda hacerse cargo de ellas. Lo logra, por lo menos en las que yo he probado.

El libro comienza con una breve historia del chocolate. Los mayas lo llamaban cacahuaquchtl, que literalmente quiere decir árbol, ya que desde su punto de vista no existía otro árbol que mereciera ser nombrado como tal.

Posteriormente la autora nos lleva en un viaje que va desde el propio árbol hasta el chocolate. Viaje en el que descubrimos que su producción no es sólo un proceso industrial, sino que hay un “arte” (diferentes formas y “secretos” en su elaboración). Que hay variedades de árboles que producen distintas calidades de chocolate y regiones con características especiales de suelos, temperaturas y humedad en donde este puede crecer, lo que da a su vez chocolates diferentes. Y que hay diversidad de fermentaciones con levaduras ambientales, tostados y secados. ¿No les suena algo parecido al vino? El camino continúa con una breve descripción de los distintos tipos de chocolate, comentarios acerca de lo saludable de este producto, cargado de antioxidantes (más que las frutillas). Destaca además que, como el vino tinto y el té, aumentan el colesterol bueno, para descubrirnos finalmente que su consumo produce endorfinas, sustancia natural generada por nuestro cuerpo que nos ayuda a mejorar el ánimo y nos da energía. ¿Qué más le podemos pedir? Termina con una descripción de cómo catar chocolate, un proceso muy similar a la cata de un vino. La mejor parte es cuando debemos apretar con la lengua contra el paladar los trozos de chocolate que estamos catando, y esperar a que este se derrita. Todos conocemos la excelencia. Hay eso sí una diferencia. No es necesario escupir.

Mouse de chocolate clásico

(Para 4 personas)

Ingredientes:

  • 115 gramos de chocolate amargo finamente picado
  • ¼ taza de crema
  • ¼ taza de azúcar
  • 4 huevos grandes, separados
  • 1 pizca de sal

Primer paso: Derrita el chocolate con la crema en un bol a baño María, revolviendo hasta que se tenga una mezcla suave. Añada el azúcar en dos porciones, revolviendo cada vez hasta que quede bien incorporada. Retire el bol del fuego e incorpore las yemas de a una, batiendo bien hasta que queden perfectamente incorporadas.

Segundo paso: Monte las claras con la sal y con una batidora eléctrica a velocidad media-alta, llévelas a punto de nieve.

Tercer paso: Incorpore a las claras, con una espátula de goma o un batidor manual, la mezcla de chocolate. Un tercio a la vez, hasta que la mezcla luzca completamente uniforme.

Cuarto paso: Transfiera la mezcla a las copas en las que servirá el postre y refrigérelas tapadas. Por lo menos cuatro horas y nunca más de dos días.

Que lo disfruten.

*Este comentario fue publicado previamente en la revista La Cav.