La trágica muerte de los tres carabineros en Arauco generó en el gobierno una pulsión de apoyo a la institución verde, pero fue necesario que murieran estos tres carabineros de forma dramática para que el gobierno recién ahora le diera un respaldo tibio al general Ricardo Yáñez.

Lo cierto es que los mismos que ahora dicen respaldar a Carabineros, en el contexto del estallido social propiciaban refundar la institución, desmantelarla desde sus cimientos, para rehacerla y darle nueva forma y fundamentos, de acuerdo con su ideología. “Refundar Carabineros ahora” rezaba el tuit del entonces diputado Boric, refundación que la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, señalaba como prioritaria para este gobierno, materializando así la aspiración de desmilitarización de Beatriz Sánchez o el término de la institución clasista que acusaba Gonzalo Winter.

Todos ellos vistieron en su momento con la pañoleta roja al cuello y convirtieron en objeto de veneración la figura del «perro matapacos», casi como un semidiós, desfilando por la Alameda con una figura del famoso canino, que era en el fondo un símbolo antitético de Carabineros. Carabineros de Chile resistió de manera estoica todas estas humillaciones.

Pero lo cierto, es que el “perro matapacos” como ideología asistémica de la izquierda populista y radical (concepto de C. Mouffe) está más presente que nunca al interior del gobierno; lo único que ocurre ahora es que simplemente está eclipsada por el clima de inseguridad que vive hoy el país y por los permanentes asesinatos que han sufrido los carabineros.

El actual gobierno ha demostrado ser dubitativo y contradictorio en materia de seguridad. La Ley de Robo de Madera y la Ley de Usurpaciones, hubo que sacárselas con tirabuzones. Y para que hablar de la Ley Naín Retamal, que decían que iba a ser la ley de “gatillo fácil”, que hoy día en gran medida es la ley que está resguardando a Carabineros y nuestros policías la han usado de forma racional y responsablemente. En todos estos proyectos el Frente Amplio y el Partido Comunista han votado, salvo escasas excepciones, en contra. Todo muestra que la cultura del “perro matapacos” sigue en alma de la izquierda populista y radical.

Si la Ley de Reglas de Uso de la Fuerza no ha avanzado, tiene que ver fundamentalmente porque el gobierno le ha quitado la urgencia cuando no ha tenido mayorías o ha visto que podría tener votaciones adversas en las Comisiones Unidas de Constitución y Seguridad Ciudadana.

Si la Ley de Inteligencia no ha avanzado es porque el gobierno en dos oportunidades ha presentado proyectos muy malos, así calificados -como muy malos- por los expertos.

¿A qué se debe todo esto? Se debe fundamentalmente a un gobierno que no tiene convicción en materia de una política integral para terminar con el crimen organizado y en materia de seguridad en general.

¿Todo el gobierno es así? No. Hay una parte del gobierno que presiona mucho a la otra “alma” del gobierno y que de alguna forma ralentiza y pone freno de mano a las reformas en materia de seguridad. Éstos son fundamentalmente los militantes del “Partido Matapacos”. Ellos son los que están contra Carabineros, quienes degradaron a la institución policial, la deterioraron y arrinconaron, que todavía están al interior del gobierno.

Por eso es que resulta muy difícil creerles, ya que a coro pretendieron terminar con Carabineros de Chile, con la historia, y ahora, algunos en silencio y otros con palabras de buena crianza, pero sin convicción, manifiestan un respaldo que no resulta creíble.

Dentro del gobierno, fondeado, pero bien cuidado y bien alimentado, el «perro matapacos» sigue moviendo la cola, a la espera de cualquier error o descuido que le dé la ocasión de volver a desatar su furia y su mordida rabiosa.

El general Yáñez es justamente la simbolización de todo aquello que «matapacos» odia y a quien dirige los más furibundos de sus ladridos.

Andrés Jouannet V. Diputado y Presidente de Amarillos por Chile

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