Tá ná naaaaaaa

Tara tá ná naaaaaa (onomatopeya de cortina musical)

Queridos amigos, en estas últimas horas del año 2023, acompáñenme a despedirlo en grande, no sólo recordando, sino que reconociendo a lo mejor de lo nuestro. En estos doce meses que (gracias al Pulento) llegan a su fin, la política nos ha regalado momentos de total hilaridad, desparpajo, distopia y absurdo que vale la pena celebrar. Sin más preámbulos, acá van los K-Sandra awards 2023.

En la categoría Karma is a bitch, only if you are one, los nominados son:

En tercer lugar, la diputada Catalina Pérez que montó una escena con su amigui Maite de plañideras chic para declarar lo lejos que estaba de las decisiones y devenires de dos hombres adultos, sólo para que el cruel destino le enrostrara unos guasaps en que no sólo se revela que se enteró, se lo comunicaron como al topo Gigio, en la camita.

Con un honroso segundo lugar, tenemos a nuestro recordado y por nadie extrañado, baby Lenin que se subió al pony arcoíris mágico de la superioridad moral, sólo para tres doritos después verse recogiendo de su oficina en una cajita lo poco que dejaron sus sobrinitos fumigadores. Alcanzó a renunciar un viernes en la tarde-noshe, porque el lunes estaban todos los votos para la acusación constitucional. El partido de sus amores en el fango, los amiguis imputados, el computador perdido… qué te puedo decir, era de patitas cortas el pony.

Y en el primerísimo lugar, nuestro Presidente que hace como un año y con un tonito de compasiva predica nos informaba que había indultado a jóvenes que no eran delincuentes. Y justo cuando íbamos a cumplir el año, por último, pa’ decir que había pasado un año, ¡pah! A Luchito se le ocurre salir…pero a secuestrar gente. Mención honrosa pa’l Karma express que se pegó el gobierno con la inefable explicación del carrete de Luchito que se le fue de las manos, porque por lo visto ni la víctima ni la fiscalía se subieron a ese carro. Son mala onda, oh.

En la categoría La media perso, tenemos muchos nominados, porque así estamos poh, Chile.

Panchito Vidal, el polímata criollo. Siempre, no importa cuando leas esto. Un sobreviviente.

El socialismo-democrático-solo-cuando-gana que este año nos deleitó con conceptos como el de los “monos peludos”, pero siguen ahí super abrazaditos de ellos. Se desmarcan, pero los defienden y uno queda como, loco, igual es tu gobierno. Descubrieron que la Constitución vigente y ultravalidada es de Ricardo Lagos e igual está güena. Hay que tener personalidad, amor al poder y los cargos para vivir en tanta contradicción.

La ministra vocera, Camila, la bella, siempre dispuesta a comentar la actualidad como si estuviera en un matinal, a educarnos en el uso de los sinónimos pertinentes para referirnos a delincuentes, a jurarnos de guata que otro gallo cantaría si el presi hubiera tenido todos los antecedentes. Igual, yo quiero ese skincare.

El ministro Montes, que en estos eternos meses nos ha regalado teorías tan delirantes como los conejos pirómanos y para sorpresa de todos se ha mantenido en su cargo pese al caso fundaciones. “¡No me moverán!” parece ser la consigna. O capaz es que le piden de rodillas que porfi no se vaya. El hecho es que con el triunfo del En contra, ya nadie parece recordar que quizás sería bueno que un ministro al que se le perdieron bajo la nariz cientos de millones de pesos quizás debiera dar un paso al costado. Pero Carlitos no poh, si todos lo quieren. Que nadie te diga que no se puede llegar a marzo ¡vamo Carlitos!

Por su parte la ministra Tohá nos ha regalado tantos momentos en que aflora su flamboyante personalidad, su creatividad a la hora de bautizar leyes que no le gustan, su carácter indómito al abandonar las mesas de (not) diálogo, al huevonear concejalas, al declarar que en Chile se les paga a los secuestradores y al diagnosticar con toda gentileza el shock de la oposición. Es mucha personalidad para quedar a la sombra de doña Michelle… ¡no se deje, ministra! No se ha bancado tanto frenteamplismo pa’que la dejen a la cola ¡brilla Carola, brilla!

Es medio incómodo ponerlo en este orden, pero… el ministro Marcel, siempre que abre su boquita nos muestra una personalidad que parece que tenía muy escondida porque a todos ha sorprendido. A la menor provocación dele con que seríamos Noruega si se aprobara su pacto fiscal. Y dele con interpretar las cifras como si estuviéramos en otra dimensión. Qué les puedo decir, el hombre tenía lo suyo.

Y finalmente, el ganador indiscutido, S.E. Hay tantos gloriosos momentos este año. Cómo olvidar las incontables ocasiones que procuró que el poder incomodara a la prensa. O ese instante en que llevó los juegos mentales al siguiente nivel, cantando Los Viejos Estandartes, pese a todos recordar muy bien que su relación con las FF.AA. iba más en la línea de las fantasías miccionales.

Sin lugar a duda, nuestro Presidente es dueño de una personalidad colorida, por decir lo menos, mira que llamar a la rebeldía en Chile es una cosa, pero afírmate en China. Exitazo. Es dueño de una personalidad que le permite escribir unas cuentas públicas que son pa’ emocionarse y declararlo líder espiritual, ¿o no diputado Winter? Es capaz de decir que no hará campaña por el en contra, pero lanzar su campañita. Tremenda personalidad se necesita también para mostrarse en bici y madrugando a las 11 am, para ya no colgarse del Brownie, sino del Fiu, ataviado hasta con gorrito de pascuero en su mensaje navideño desde Caracas… ¿Cómo qué no?

Pero probablemente el mayor despliegue de personalidad ocurrió hace poco cuando tras llegar tarde a una ceremonia, con total desparpajo y ese adanismo moral tan propio del Frente Amplio, suelta que venía de terapia y está todo bien. Cómo hacer de tu total desconexión con la realidad una carrera política. Se va a desmayar cuando sepa que miles, capaz millones de personas, van a terapia en horarios que les permiten cumplir con sus obligaciones y que no hay un estigma per se y si lo hubiera, no es él el llamado a romperlo. Ah, siempre nuestro mesías de cuneta, con sus ocurrencias.

En la categoría Ustedes tan ramen, nosotros tan cazuela, a los más desconectados de la realidad

En tercer lugar, la ministra del interior, que no conforme con bautizar a la Ley Nain-Retamal como “gatillo fácil”, ha insistido en constreñirla con las RUF. Y porque este gobierno no cree en lo que hay que hacer para controlar la seguridad, no habitan ni en el cargo, ni en nuestra realidad.

En segundo lugar, el subsecretario Vergara con su fijación con el comercio desregulado de cerezas. Realmente, eso lo va a cambiar todo, gracias. Saludos a Narnia.

Y los vencedores de esta categoría, Chile Vamos, que llevan diagnosticando e interpretando mal a Chile desde el 2019. Exigiéndole mea culpas y desmarcándose de Republicanos tras el triunfo del en contra. Chile no quiere más de los acuerdos que nos han dado desde el 15 de noviembre del 2019. Vayan pensando en cambiar los asesores, alinearse los chakras y, por último, aquí les tengo el mejor consejo que les han dado en años; sosiéguense y éntrense. Reflexionen callaítos, más bonitos y sin cartitas ni menearle la colita al gobierno, que en serio, es un espectáculo triste, patudo y bastante desleal.

Mención honrosa a todo el manejo del gobierno durante incendios e inundaciones. Yo todavía no sé qué hacer con el agua que guardé en la lavadora.

Última mención honrosa en la subcategoría, Qué están fumando, a la directora del INDH que quería sumar a la CAM a la mesa de diálogo en la Macrozona Sur. Camila agarró papa, pero con una condición super razonable, que los terroristas dejen la pistola fuera de la mesa. Te lo digo que la sátira se escribe sola.

Y nuestra última categoría, al Peor regreso ever.

Hay un empate entre Michelle Bachelet y Sebastián Piñera. Wey, ya. En serio, no. Ya fue, dejémoslo así. Estoy segura de que ambos tienen poderosas y muy sicológicas razones para querer volver, pero por favor, no escuchen esos cantos de sirena. Hay que aprender a retirarse como de las mesas de casinos y con algo parecido a la dignidad. Ya Chile tuvo suficiente de ambos, búsquense otro jobi.

Lejos lo mejor de este año, el triunfo del Presidente Milei, pero lejos. Y aquí estamos, métale haciendo barra y rogando porque el duro camino que se les viene los lleve a ese anhelado renacimiento.

Convengamos que este año fue un poco blah, como que le faltó ritmo, sabí.

Bueno, en esta columna, que tiene todos los sellos negros, no nos vamos a contar cuentos; el próximo no pinta bueno. Sin embargo, igual les puedo desear de todo corazón que tengan, las oportunidades, el éxito y reconocimiento de Panchito Vidal, el amor que con tanta facilidad encuentra nuestro Presidente y la salud de la ministra del Interior para que se recuperen de lo que sea en tiempo récord.

¡Y que pase el 2024!

K-Sandra

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