Señor Director:

Parece resultar del todo negativo para el prestigio de nuestra Convención Constitucional que iniciativas aprobadas de forma intermedia con un quórum distinto a los dos tercios se entiendan por algunos como un hecho consumado. Aquello llama a la prudencia, en lo principal a los mismos convencionales, esperando que algunos de ellos eviten darse algún gusto político menor que merme la oportunidad de un exitoso plebiscito de salida, con un texto integrador para Chile y sus gentes. El proyecto de una nueva Constitución no solo se ponderará por su texto final, sino que también por todos los hechos que han marcado y marcarán su creación.