El trabajo del Consejo Constitucional ha avanzado rápidamente en los últimos días luego de que se terminaran las votaciones del capítulo 2 que contiene normas sobre derechos fundamentales y mecanismos que garantizan dichos derechos.
En este escenario el oficialismo ha sabido sólo de derrotas. Una de las más sentidas para la izquierda fue la aprobación de la norma sobre «el derecho a la vida de quien está por nacer» y que ha llevado a consejeros oficialistas a señalar que el «En contra» toma mucha fuerza.
En una nueva edición del Podcast Constitucional que conduce la ex convencional y académica de la Universidad San Sebastián, Marcela Cubillos, el jefe de bancada del Partido Republicano, Luis Silva, aseguró que “toda esta controversia absolutamente artificial en torno a la aprobación del derecho a la vida del que está por nacer, cambiando el ‘del que’ por ‘quien’, para mí no admite prácticamente otra lectura que la de preconstituir prueba, como se dice en jerga jurídica, para el desembarco. Es decir, ya decidieron desembarcarse y están queriendo caricaturizar el proyecto para poder justificar su rechazo”.
Silva, además, se refirió a la posibilidad de que exista un plan B de la izquierda que, ante el fracaso de este proceso, sea aprobar el anteproyecto de los expertos en el Congreso: “Estoy seguro de que ellos están barajando ese escenario, lo cual nos devuelve a lo hipócrita que ha sido siempre el argumento de la legitimidad de origen, porque cuando el contenido no les conviene, entonces no tienen ningún problema en pasarle un anteproyecto redactado prácticamente por delegados de los políticos para que luego esos delegados le devuelvan al Congreso el proyecto que ellos van a aprobar con los quórums rebajados».
Y agregó: «Al final podrían aprobarlo como una reforma íntegra de la Constitución, por cuatro séptimos, con lo cual ¿dónde queda la legitimidad de origen de la eventual nueva Constitución?”.
Marcela Cubillos: «Las directivas de Chile Vamos no pueden pretender salir indemnes si es que todo se rechaza»
La exministra y exconvencional, en tanto, coincidió con Silva e indicó que “hay una gran trampa en este proceso. Cuando la gente dice ‘yo voy a votar en contra porque quiero que rija la Constitución actual’, eso no existe. La Constitución actual no va a regir ni un solo día, o un día y medio con suerte, porque se bajaron los quórum en el Congreso, por lo tanto es muy fácil de reformar. Entonces, si la izquierda se está juzgando por el rechazo, no es precisamente porque quieran que rija la Constitución actual, es porque saben que la Constitución actual, con los actuales mecanismos que se aprobaron, no dura ni un minuto y medio”.
Asimismo, Cubillos apuntó a los partidos de Chile Vamos que llegaron a acuerdo con los distintos sectores políticos para comenzar un nuevo proceso tras el contundente rechazo del 4 de septiembre de 2022. “Yo fui bastante contraria a que se iniciara un nuevo proceso en estos mismos términos, pero las directivas de Chile Vamos que empujaron esto, hoy día no pueden pretender también salir indemnes si es que todo se rechaza. Hay partidos de Chile Vamos que dan señales confusas, como que hoy día quisieran que todo se resolviera en el Congreso, cuando fueron los que empujaron a que no fuera en esa instancia, sino que se volcara a este nuevo órgano. Parece confirmarse que es un error caer en este asambleísmo en vez de fortalecer las instituciones, porque al final la que la gente está rechazando es el proceso”.
Luis Silva: “Estar dependiendo de tres consejeros se hace crítico de cara a una comisión mixta”
Sobre las normas aprobadas esta semana, entre las que se cuentan la libertad de elección en el sistema de salud, el derecho preferente de los padres a elegir el tipo de educación de sus hijos, la libertad de elección en pensiones, y el mencionado derecho a la vida, Silva aseguró que “quedó un conjunto bastante robusto de garantía sobre lo que definieron los comisionados expertos”.
Mientras, la exministra afirmó que “se han aprobado normas bien fundamentales de cualquier democracia liberal, que tampoco cambian demasiado respecto al texto de los expertos, pero sí se corrigen ciertas cosas, como afirmar la libertad en materia de elección en salud, de vincular la huelga al tema de la negociación colectiva”.
Todas estas normas se aprobaron con el apoyo del Partido Republicano junto a los de Chile Vamos representando en el Consejo Constitucional. Sin embargo, no ocurrió así en todos los casos.
Al respecto, Silva señaló que si bien han tenido una relación positiva con los partidos de la coalición de derecha, les preocupa lo que pueda ocurrir en una potencial comisión mixta (entre consejeros y expertos). “Esta circunstancia de estar dependiendo prácticamente de cuatro consejeros, de tres consejeros, porque se repiten los nombres, se hace particularmente crítica de cara al momento en que se configure, si es que llega a ocurrir, la comisión mixta».
Explicó: «Porque los votos del Pleno para rechazar las observaciones que pueda hacer la Comisión Experta son 33, justo el número exacto de consejeros de derecha. Es decir, un solo consejero o una sola consejera puede tener la sartén por el mango. Por lo tanto, podría configurarse un escenario en donde la Comisión Experta haga observaciones bastante a contramano de lo que se apruebe en el Pleno, y el poder va a residir en un solo voto”.
En esta línea, Marcela Cubillos criticó el rol que jugó especialmente la consejera Gloria Hutt en diversas votaciones. “Uno ve, generalmente, a la presidenta de Evópoli absteniéndose de muchas normas que son de completo sentido común, esenciales en una democracia liberal, y confunde un poco”.
Y advirtió que “ha quedado en evidencia que Republicanos no tiene los votos solos para aprobar las normas, por lo tanto si no se dan estos consensos en normas básicas, se pueden caer normas muy relevantes”.