A sólo días de la elección de consejeros constitucionales, en el Gobierno monitorean con atención la presión que ha comenzado a surgir en sectores de izquierda para exigir el cumplimiento de algunas promesas de campaña contenidas en el programa de Gobierno del Presidente Boric, y que hasta ahora han quedado postergadas.
La presión a Boric
Lo pronósticos electorales han augurado un mal resultado para el Ejecutivo este domingo, lo que ha reavivado el temor del ala izquierda del oficialismo -y algunos actores sociales- sobre que el Ejecutivo abandone definitivamente parte de la agenda que apuntaba a las demandas de ese sector.
La preocupación del mundo más radical, respecto a que el Gobierno dé un giro definitivo hacia el centro, se da en medio del debate que busca instalar el Socialismo Democrático para hacer una priorización del programa, idea que reconocen, podría tomar fuerza si el domingo, el oficialismo no obtiene un buen resultado.
En Apruebo Dignidad, por ejemplo, aún recienten lo que creen es un giro de La Moneda en favor de la agenda de seguridad que a su juicio «ha instalado la derecha».
Desde el propio Ejecutivo, debieron salir a aclarar esta semana, que el Gobierno insistirá en su programa pese a los resultados del 7 de mayo: «El Gobierno tiene un mandato claro de hacerse cargo de problemas anteriores, como el cuadro inflacionario y los problemas de seguridad. Además, avanzar en las demandas sociales, por ejemplo un programa de seguridad social a través de la reforma previsional, y así otros ejemplos. Obviamente el Gobierno va a insistir en esa materia, esa voluntad no va a cambiar», sostuvo el martes el ministro Segpres Álvaro Elizalde.
La promesa de condonar el CAE
En los últimos días, el Ejecutivo ha vuelto a enfrentar la presión desde sectores del oficialismo para que cumpla con la promesa de campaña de condonar las deudas del Crédito con Aval del Estado (CAE).
La semana pasada un grupo de diputados del Frente Amplio, presentaron un proyecto de resolución para terminar terminar con la deuda del Crédito con Aval del Estado . El presidente de la Cámara de Diputados, en tanto, Vlado Mirosevic, aseguró que la condonación del CAE «es perfectamente posible». «Estamos a la espera de una propuesta del Gobierno, pero una propuesta seria, que realmente se haga cargo el tema y no sea un volador de luces, yo lo creo eso perfectamente posible”, dijo el diputado en BioBioChile.
Se trata de un tema sensible e ideológico para el Gobierno y la coalición del Presidente Boric. En el programa junto con prometer poner «fin al CAE», señalaban que «el endeudamiento estudiantil, junto con dinamizar la mercantilización y privatización de la educación superior, es una pesada mochila para las y los deudores educativos, y una alta carga para el Estado».
Sin embargo, y pese a que el 2023 es el año que el Mandatario había comprometido para enviar un proyecto sobre la materia, el propio Boric y el ministro de Hacienda Mario Marcel han bajado las expectativas reconociendo que incluso no están los recursos.
«Hoy día, con una reforma tributaria rechazada en la Cámara de Diputados, no hay financiamiento para una medida de esas características», dijo Marcel ayer en Radio Universo, agregando que «estos periodos previos a elecciones generan exceso de voluntarismo».
Deuda histórica de los profesores
El jueves pasado, representantes del Colegio de Profesores llegaron hasta La Moneda para entregar una carta donde exigieron la reparación de la denominada «deuda histórica». En el gremio han cuestionado que el Gobierno comprometió para este año el envío de una ley para dar solución a esta demanda, algo que aún no ha sucedido.
En el programa de Gobierno, se señala que «repararemos la deuda histórica con el profesorado de Chile, partiendo durante el primer año de gobierno por las y los docentes de mayor edad, para terminar beneficiando a un total de casi 60 mil docentes afectados, al final de nuestro mandato».
Entre los profesores la molestia se ha venido instalando hace varias semanas. Más aún cuando en marzo el propio Boric dejó entrever en una entrevista con el matinal Buenos Días A Todos, que el tema, al igual que la condonación del CAE, no era la primera prioridad en materia educativa.
En el gremio han ido subiendo el tono al punto de que han anunciado «un proceso de movilización ascendente» para este mes de mayo. Las movilizaciones podrían complicar la relación con el Ejecutivo y poner en una situación aún más difícil al ministro de la cartera Marco Antonio Ávila. Desde el gremio ya han cuestionado la gestión desde ese ministerio.
Incluso desde el Colegio de Profesores manifestaron su sorpresa en el cambio de gabinete del pasado 10 de marzo, cuando Ávila se mantuvo en el cargo. «Hemos valorado su pertenencia al mundo de la educación, pero hemos dicho con mucha fuerza y mucha claridad que se requiere una acción mucho más decidida y mucho más proactiva».
Ciclovías al debe
Otra promesa que ha comenzado a quedar en duda es la construcción de 2 mil kilómetros de ciclovía, propuesta contenida en el programa de Gobierno y que el Mandatario había ratificado en la cuenta pública del año pasado.
En el programa incluso se hablaba que de la construcción de «500 km. anuales de redes de ciclovías, que privilegien la integración de equipamiento educativo, de salud y recreacional».
Sin embargo, El Mercurio informó este miércoles cifras del catastro semestral de Vialidad y Transporte Urbano -Sectra, según el cual hoy hay 2.072 kilómetros de ciclovías a nivel nacional, lo que se traduce en un aumento de sólo 42 kilómetros en un año.
El tema transporte es parte importante del modelo que propone el FA en materia de ciudadana y medioambiental, y que se vio plasmado en el programa. La promesa de 2 mil km. de ciclovía, venía acompañada, de hecho, de otras propuestas como el denominado «transporte doble cero» (cero tarifa, cero emisiones) o la intención de fortalecer el uso del ferrocarril, lo que generó un conflicto con el gremio de camioneros.