Óscar Guillermo Garretón, socialista, ex subsecretario de Economía de Allende, fundador del MAPU y director de empresas, se refirió anoche por primera vez en el programa “Terapia chilensis” de radio Duna, conducido por Héctor Soto, a la polémica y reservada carta que publicó “El Líbero” el 23 de octubre, en que dijo tener una “profunda preocupación por la evolución de la economía y sus eventuales impactos sociales y políticos”, que podrían provocar las reformas estructurales del gobierno.
Garretón explicó que el sentido de su carta, por la que recibió muchos comentarios y que “afortunadamente ayudó a crear un ambiente de conversación”, no fue buscar que se atrincherara la discusión ni la hizo con la lógica de un opositor al gobierno, sino de expresar una preocupación por el destino de las reformas del gobierno, que fueron en un principio muy populares, pero que en un corto lapso de tiempo han generado un rechazo mayoritario en la población.
“Si en siete meses te encuentras el rechazo de la población es porque algo hiciste mal. Usé la imagen de la manada porque soy parte de la manada pero si la veo marchando al acantilado no corro con ella sino que advierto el peligro. Ese fue el sentido de la carta”, explicó.
En la conversación radial, Garretón reiteró sus críticas y dijo que “el problema básico más importante, te guste o no, es que no puedes hacer una economía en Chile o el mundo en guerra con el mundo empresarial y, por distintas razones, el mundo empresarial se sintió incomprendido, hostilizado y despreciado en su rol social. Muchos empresarios honestos no tienen nada que ver con los abusos y reaccionaron como reacciona alguien agredido y espera que las cosas se aclaren, y buscan otros ambientes donde sean mejor recibidos, y el efecto económico ha sido un desplome en la inversión”.
Detalló que la inversión en bienes de capital comenzó a desplomarse, cayendo a 24% a mitad de 2013 cuando se anunció que la reforma tributaria recaudaría un 3% del PIB. “Tengo la impresión de que es inviable una economía sin algún tipo de entendimiento entre el estado y el empresariado”, expresó.
Sobre la reforma educacional, dijo que si tiene en contra a los sostenedores, apoderados, a las iglesias Católica y evangélicas, a los profesores y estudiantes es porque “algo está mal. No se puede decir que es un problema comunicacional. Lo que se hizo no interpreta a las mayorías”, puntualizó.
El también empresario recordó que el fracaso de la UP se la atribuyeron durante años a la “burguesía y al imperialismo yankee”, hasta que reflexionaron y se dieron cuenta de que los cambios que proponían eran irresponsables e imposibles, y que lo importante es analizar en qué se equivocaron. “Si uno es descarnado y cruel con uno mismo puede de verdad cambiar”, afirmó.
Preocupación por impacto de reformas en las personas
Otro tema de principal preocupación para Garretón es que la desaceleración económica impacte en la creación de empleos, dado que en diciembre de 2013 se crearon 200 mil puestos laborales, cifra que cayó a 50 mil en agosto pasado.
“Desconocemos cómo reaccionará la gente si siente que se amenaza el crecimiento y aparece el fantasma más tenido, que es la vuelta atrás a la situación de pobreza si pierden empleo”, advirtió, y añadió que las malas reformas no impactan a los técnicos que las hacen o a quienes tienen mayores ingresos sino los más pobres, y a los sectores emergentes y medios de la población.
Sobre un eventual cambio de gabinete, afirmó que no serviría de nada si no va acompañado de un cambio profundo en las orientaciones del gobierno. También pidió mejorar el clima político y aclaró que calificar a los opositores como enemigos de los cambios es persistir en el error.
Reunión entre el PS y gremios empresariales
Garreton valoró la primera reunión que hubo, tras la publicación de la carta, entre las dirigencias del Partido Socialista y empresariales, tras años de haber sido tildados de «chupasangres, miserables y explotadores».
“Fue una conversación muy interesante, con planteamientos muy medidos y concretos, y en el PS señalaron que habían tenido una actitud de desconocimiento del rol de la empresa en el país. Ese solo hecho ayuda”, indicó.