Es una costumbre italiana comer ñoquis los días 29 de cada mes. Con la migración, esa usanza se trasladó a Argentina, donde también le dicen “ñoquis” a quienes están contratados en algún lugar, pero no van a trabajar y sólo aparecen a fin de mes para cobrar. En octubre se detectó a tres “ñoquis” en la Municipalidad de Lo Espejo.

Sucede que desde la de la Dirección de Educación Municipal (DEM) se le están pagando sueldos de más de $1 millón a tres personas que nunca han trabajado ahí, que tienen cuarto medio y donde una de ellas figura a honorarios en otra municipalidad.

Una de las cosas más llamativas es que estas personas habrían entrado a trabajar en agosto y septiembre, y cobraron su sueldo vía cheque. Es decir, tuvieron que ir a buscar el documento presencialmente a la municipalidad para luego cobrarlo por BancoEstado. 

A raíz de esto, la alcaldesa Javiera Reyes (PC) se querelló por fraude al fisco y fraude informático contra quienes resulten responsables. En paralelo, un grupo de concejales presentó una denuncia contra la alcaldesa, la directora de Educación y quienes “resulten responsables” por los delitos de fraude al fisco y corrupción.

Quiénes son los “trabajadores fantasmas”

Pero, ¿quiénes son estas tres personas? Se trata de Daniela P. G. (29), Javiera B. Ch. y Matías R. C. (27), todos contratados bajo Código del Trabajo por tiempo completo y ex funcionarios de otras casas comunales, pero que según la alcaldesa Javiera Reyes, no laboran bajo su administración.

Daniela P. G. creció en Recoleta. Allí estudió y trabaja. O trabajaba, pues aparece contratada a honorarios en la Municipalidad de Recoleta como técnico de nivel superior en el programa de Atención Primaria de Urgencia, SAR de Recoleta entre junio de 2019 hasta el 31 de diciembre de este año. Sin embargo, según pudo averiguar este medio, Daniela se encuentra con licencia médica hace varios meses. Percibió $1.100.755 de Lo Espejo en septiembre.

Javiera B. Ch., en tanto, trabajó de 2016 a 2019 como “auxiliar administrativo del Departamento de Educación” de la Municipalidad de Huechuraba, momento en que sólo contaba con cuarto medio y su sueldo era de $680 brutos. Su sueldo líquido ahora en Lo Espejo fue de $1.100.894.

Matías R. C., sacó un título de técnico nivel medio en electricidad en su liceo de Recoleta e, igual que Javiera B., trabajó entre 2016 y 2019 en la Municipalidad de Huechuraba, pero no en Educación, sino que “en mantención del Departamento Municipal”. Su mamá sí trabajó hasta 2017 en uno de los colegios municipales de esa comuna. El pago por las supuestas 44 horas en Lo Espejo le significó $1.100.103, según la liquidación del municipio.

Porque sí: los tres tienen hojas de vida funcionaria y liquidaciones en la Municipalidad, pero son unos desconocidos. En la primera todos registran direcciones en Avenida Lo Espejo, aunque con diferente número y sin teléfono. 

Concejala: «Nadie los conoce»

La concejala Lorena Galleguillos (ex PC) comenta a este medio que visitó los colegios de la comuna “para saber si existían estas personas, si están trabajando. Y no, no hubo respuesta. Nadie los conoce. Lo que sí sabemos es que esos cheques fueron cobrados por caja (…). Realmente no sabemos por qué está pasando esto, pero en el Departamento de Educación ha habido una contratación masiva”. Según la concejala, entre enero y agosto de este año, ese departamento ha contratado 225 funcionarios en todas las calidades jurídicas que permite el municipio.

En el último concejo municipal (8 de noviembre), el edil  Sandrino Salinas (PS) pidió “que se nos hagan llegar los antecedentes de los funcionarios que cobraron cheques, funcionarios fantasmas. (Queremos) saber si tenían contrato. Lo pedí la otra vez y lo vuelvo a reiterar (…), decía la alcaldesa que fue más un tema tecnológico, pero esos son actos administrativos, tengo ciertas dudas”, dijo preguntándose por qué otras concejalas no abordaban el tema.

El Líbero solicitó poder hablar con la directora de Educación para despejar dudas, pero la municipalidad prefirió guardar silencio debido a la querella.

Las dudas del posible ataque informático 

Las alertas de que algo raro pasaba la dio una funcionaria del DEP, que el 10 de octubre se encontraba trabajando en la planilla de Transparencia Activa de septiembre. Al cruzar esa información con la de remuneraciones, encontró cinco trabajadores a los que les faltaban datos. Dos eran asistentes de educación y su información fue subsanada, pero tres quedaron en el aire, por lo que la querella de la municipalidad asegura que “fueron ingresadas de manera fraudulenta a las nóminas de pago”.

La municipalidad sustenta su teoría del ataque informático en que no fue lo único raro que les pasó: afirman que han detectado cambios en los centros de costos, en los aguinaldos de dos personas y que se borró el sueldo base de otra. La querella también menciona que en agosto y septiembre también hubo una intromisión en los bonos que se solicitan a Subdere.

Los concejales Galleguillos, Salinas y Carolina Mena (Ind) apuntan a una situación interna en la casa comunal representada por la edil comunista, pues “para ingresar a estos tres trabajadores se debe contar con clave de acceso a los programas de personal y remuneraciones del DEM. Junto con ello, esto se debe llevar a cabo dentro del departamento de operaciones y es necesario estar conectado a la red municipal. Es decir, no se puede realizar de otra parte o con otra red de internet”.

Por esa razón, la idea de la vulneración del sistema informático les parece un “intento desesperado por tergiversar la situación que se está describiendo. Los que sabemos de sistemas municipales y conocemos de cómo funciona el Departamento de Educación, sabemos que aquella situación no es así y que está tratando de aminorar la responsabilidad que la aqueja en esta situación de gravedad máxima», aseveran en su denuncia a la Fiscalía Sur.

Además, mencionan que no más de 10 personas retiran cheques en la municipalidad, «por ende es imposible pensar que la funcionaria que entregó los cheques no se percató de estas tres personas nuevas».

Un viejo problema en Lo Espejo

“Presentamos una denuncia por la posible adulteración de nuestro sistema de remuneraciones la semana pasada. Ya iniciamos un sumario administrativo al respecto de esta adulteración que tuvo como consecuencia que se le pagara a tres personas que no tienen ningún vínculo con el municipio”, advirtió en un video en redes sociales la alcaldesa Javiera Reyes, quien agregó que “no queremos que este se preste para replicar viejas y sucias prácticas”.

A lo que se refería la alcaldesa es a las sucesivas denuncias de “empleados fantasmas” que datan desde 2018 en Lo Espejo, cuando un reportaje de Informe Especial denunció la contratación de 12 personas que no iban a la municipalidad. Lo mismo ocurrió en 2020, cuando otra nota de CHV actualizó el número a 36.

Por esos años hubo allanamientos y el Consejo de Defensa del Estado se querelló contra quienes resultaran responsables, siendo investigados el renunciado administrador municipal, David Godoy y el ex alcalde Miguel Bruna (PPD).

El 24 de febrero de 2021, en juicio abreviado se condenó a Godoy a devolver los más de $16 millones que recibió su pareja, Tessya Parraguez. Ella nunca ejerció funciones en Lo Espejo, pese a recibir un sueldo desde esa repartición. También quedó con firma y prohibición de trabajar en el municipio.

En 2020, el 10 Juzgado de Garantía de Santiago decidió no perseverar en una investigación contra el ex alcalde Bruna por fraude al fisco basado en el reportaje de TVN. Del resto de los “ñoquis”, no se supo más.

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3 Comentarios

  1. Esto huele muy mal
    ¿En cuantos otros municipios está pasando lo mismo?
    ¿Donde están los controles que debe ejercer la Contraloria general de Chile?
    Recién Contraloria destapó el robo descarado de Fundaciones truchas a lo largo de todo el país ¿quien cayó a la cárcel por esto?
    Parece ser una planificación central de robos al Estado

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