Hace poco más de 10 días que en los partidos del Socialismo Democrático se venían levantando las alertas respecto al flanco que se abrió con las pensiones de gracia a personas con antecedentes penales.
En medio del debate y con algunos casos ya conociéndose en la prensa, el Presidente Boric confirmó la semana pasada que revocaría el beneficio en casos de autores de homicidio, violación, porte de armas o narcotráfico.
El tenor de esos delitos ya hacían comprender a los partidos, especialmente al PS y el PPD, el alcance que tendría el informe de Contraloría dado a conocer el miércoles. La entidad detectó 58 casos de beneficiados con antecedentes penales, entre ellos condenados por abusos sexuales, homicidio y producción de pornografía infantil.
¿Se agota el capital de Tohá y Monsalve?
En el bloque leyeron la noticia como un golpe en el suelo para la ministra del Interior Carolina Tohá y el subsecretario de la cartera Manuel Monsalve, quienes se habían transformado en el rostro de la gestión del Gobierno, pero que, sin embargo, en los últimos meses se han visto consumidos por la crisis de seguridad que afecta al país.
En ambas colectividades reconocen que el panorama es complejo y que la caída de uno de los dos, o de ambos, salpicados por este tema, podría transformarse en una derrota del sector en la antesala de la elección municipal y en medio del desafío por encontrar liderazgos que puedan enfrentar, eventualmente, la próxima contienda presidencial.
«Esto es peor que los indultos», señalan al interior del PS para dar cuenta del complejo momento que atraviesa el subsecretario. «Ha sido una de las mejores figuras políticas de este gobierno, pero eso no lo exime de la responsabilidad en este caso y de que tiene que investigarse a fondo todo lo que allí ocurrió», explica el senador socialista Fidel Espinoza.
En la mesa directiva del PS, que se reunió ayer para abordar el tema, apuestan por respaldar públicamente al subsecretario. Sin embargo, aseguran que eso no será suficiente. También creen que se debe actuar rápido si se quiere evitar que Monsalve y Tohá terminen cargando con toda la responsabilidad, ya que es difícil para la ciudadanía entender los protocolos administrativos en torno al otorgamiento de las pensiones y no transformarlos a ellos en los rostros de la crisis.
Revocar las pensiones y la crítica al PC
Para esto, tanto en el PS como el PPD, han transmitido la necesidad de apurar la revocación de las pensiones de gracia a quienes tienen antecedentes penales, de forma de dar una señal clara a la ciudadanía. Para esto, en el sector ya advierten que el Gobierno debe llamar al orden al Partido Comunista para impedir que retrase la medida y desista definitivamente de recurrir a instancias internacionales de DD.HH.
«Cuando hay ministros o autoridades que tienen cumplir con las tareas difíciles y controversiales que les exige el gobierno, lo que corresponde es apoyarlos», señala el diputado y vicepresidente del PS, Leonardo Soto.
«Esto tiene dos dimensiones. Lo primero es identificar a quiénes la Contraloría solicita investigar responsabilidades y la segunda es dejar sin efecto las pensiones problemáticas, tanto las entregadas por el ex Presidente Piñera, como las entregadas en este gobierno, y en eso lo señalado por el PC, en torno a llevar a Chile ante la CIDH nos deja en una posición muy difícil y puede gatillar una crisis política compleja», agrega el diputado del PPD, Jaime Araya.
Determinar responsabilidades y pedir renuncias
En ambos partidos se ha conversado, también, la necesidad de determinar responsabilidades a la brevedad. Para eso recalcan que es necesario que el sumario que se abrió en Interior determine responsabilidades concretas y se pidan las renuncias que se tengan que pedir.
«Los ministros han hecho su trabajo y han dado debida cuenta de las problemáticas que existen al interior de algunas reparticiones y se deben realizar e instruir los sumarios administrativos correspondientes, tal como ordena la Contraloría», sostiene el diputado PS, Raúl Leiva.
En el sector buscan insistir, además, en el discurso de que este es un problema que se arrastra desde el gobierno anterior, y que en el proceso también le cabe una responsabilidad central al INDH y a la Comisión Asesora Presidencial.
Ayer sin embargo, el Gobierno tuvo un nuevo revés, luego de que se hiciera público un oficio del INDH de septiembre de 2022, en donde la entidad le advierte al Presidente Boric que no pueden seguir acreditando pensiones.
El complejo momento de Tohá
El informe de Contraloría llegó en un complejo momento para la ministra del Interior, quien pasó de ser una de las figuras mejor evaluadas del Gobierno y a ser considerada una eventual carta presidencial del PPD, a ubicarse como la ministra peor evaluada del gabinete esta semana según la encuesta Cadem.
En el PPD miran con incomodidad el tema y creen que la secretaria de Estado terminó pagando un costo que se venía advirtiendo hace varios meses. En la colectividad algunos líderes de la tienda habían puesto sobre la mesa el hecho de que si la ministra no asumía un rol más claro de jefa de gabinete y no sólo de seguridad, su capital político terminaría «por el suelo».
La caída en el respaldo ciudadano de la ministra va de la mano con un recrudecimiento de los delitos violentos en las últimas semanas y especialmente de los episodios en que se han visto involucrados niños.
Ayer, tras una balacera, se registró la séptima muerte de un menor de edad en los últimos dos meses en la Región Metropolitana, esta vez, en la comuna de Pudahuel.
En el PPD apostaban a que el proyecto del nuevo ministerio de seguridad podía ser una vía de escape, sin embargo, pese a las tratativas por apurar la iniciativa, esa reforma sigue estancada en el Congreso.
En el partido creen que Tohá debe tratar de mantenerse al margen de la problemática de las pensiones de gracia, ya que es una tarea que recae en la comisión asesora, el INDH y en último término, en la subsecretaría de Interior.
Sin embargo, la ministra ya se encuentra envuelta en el tema luego de haber liderado la tesis ante el Congreso, de que las pensiones no se podían revocar.
Ambos liderazgos pantalleros, polillas, cero efectividad. Al leer los «argumentos » de los partidos políticos y parlamentarios citados, dan nauseas, asco lo sucio y mezquino de ellos