Casi dos semanas han pasado desde el triunfo de José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) en la primera vuelta presidencial. Tras obtener el segundo lugar, la tónica para el abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, de cara al balotaje del 19 de diciembre, ha sido incorporar nuevos asesores, prometer modificaciones al programa, generar acercamientos con la centroizquierda que se han concretado con apoyos de figuras de la ex Concertación e, incluso, moderar su discurso.
Los cambios han llevado a que el diputado por Magallanes sea apuntado por contradecir sus propias convicciones o dar «vueltas de carnero» sobre los lineamientos que lo han acompañado durante la campaña presidencial. Pero a pesar de esas acciones, reconocidas como intentos por convocar al centro, muchas de sus «moderaciones» no se han materializado en acciones, por lo que más que «vueltas de carnero» se transformaron en «falsas volteretas».
Las modificaciones que le harían al programa presidencial han pasado a ser solo «adaptaciones» en estos días. También la postura de Boric de rechazar el cuarto retiro -que dio a conocer durante la campaña de primarias- volvió a la que tuvo originalmente en los primeros tres retiros de fondos previsionales. Pasó de decir que “generaría un daño irreversible en las pensiones futuras” a llamar a agilizar su votación, donde comprometió su voto a favor pese a la llegada a su equipo de economistas contrarios a la iniciativa.
En los hechos, hoy desde las 10:00 horas, tras el informe realizado por la Comisión Mixta y la urgencia puesta por el Ejecutivo, la Sala deberá votar hasta total despacho el proyecto. Boric y Giorgio Jackson pondrán en pausa su permiso sin goce de sueldo para asistir a la Cámara y dar su voto a favor.

El énfasis que le dio a la agenda de seguridad y orden público de cara a la segunda vuelta tampoco se concretó en sus votos. El abanderado afirmó que quienes cometieran delitos violentos debiesen estar en la cárcel y moderó su discurso frente al proyecto de indulto, pero de todas maneras rechazó la prórroga del Estado de Excepción en la Macrozona Sur junto a otros 52 diputados, siguiendo la tónica de votar en contra de proyectos contra la violencia.
Cuarto retiro: de vuelta al punto de origen
Las posturas de los políticos y parlamentarios en torno a los retiros de fondos previsionales fueron cambiando desde la aprobación del primero en junio de 2020. Para Gabriel Boric ha sido uno de los temas que lo ha complicado durante la campaña presidencial, ya que respaldó los tres primeros sin reparos, pero en la discusión del cuarto -y en los debates de las primarias- se mostró contrario a esta iniciativa, la que luego votó a favor.
Ahora, el foco vuelve a él tras la aprobación de la Comisión Mixta y votación en Sala de hoy, donde estaba en duda la presencia del diputado debido a su permiso sin goce de sueldo. Sin embargo, su jefe político, Giorgio Jackson, confirmó a La Segunda que asistirán a aprobarlo debido al alto quórum que requiere, suspendiendo su permiso sin goce de sueldo que, en realidad, consiste en asumir la multa por los días que no asista.
El candidato de Apruebo Dignidad pasó de decir que “generaría un daño irreversible en las pensiones futuras” y que “mientras exista un IFE, yo no voy a apoyar más retiros de los fondos de pensiones”, para luego llamar a agilizar su votación. “En ningún caso hay que retrasarlo, yo no estoy para ningún arreglín en esto, porque las necesidades de los chilenos y chilenas son ahora, entonces que esto se tramite lo más rápido posible«, dijo el 26 de noviembre.
Fue el propio parlamentario quien reconoció su cambio de opinión sobre la iniciativa, que primero apoyó, luego rechazó, y terminó votando a favor. “Yo no desconozco que hay una variación respecto a la opinión que entregué en uno de los debates televisivos respecto de lo que estoy pensando hoy día. Tratar de esconder eso a través de argucias argumentativas serbia una tontera”, dijo el 16 de agosto en Radio Infinita.
A pesar de la incorporación en su consejo asesor de economistas de centroizquierda que han advertido sobre los efectos del cuarto retiro en las pensiones futuras y el funcionamiento del mercado de capitales, tales como Andrea Repetto, el expresidente del Banco Central, Roberto Zahler y Ricardo Ffrench-Davis, su opinión no fue determinante y prevaleció la presión de los socios de coalición de Boric que lo hicieron retomar su apoyo a la iniciativa.
Incluso, una de sus asesoras, la economista Stephanie Griffith-Jones, representó al candidato de Apruebo Dignidad en un panel realizado en Londres, a propósito del Chile Day, y allí afirmó que hacer un cuarto retiro «es un error». Pero hasta el momento la recomendación de sus asesores no cambia la postura del abanderado que estaría por aprobar el retiro de fondos.
Para paliar estos efectos negativos, el diputado aseguró que era necesario el ingreso de indicaciones como gravar el retiro de los tramos de más altos ingresos, establecer un límite en el retiro y ponerle un «candado» o promesa de que no haya un quinto retiro, medidas que no lograrían mitigar los daños de su aprobación, según los expertos. Pese a ponerlas sobre la mesa, las indicaciones no convencieron a la oposición y fueron rechazadas por la Comisión Mixta, sin embargo, el abanderado votó a favor del proyecto el 28 de septiembre y comprometió su aprobación para esta nueva instancia en la Cámara.
De “modificaciones” a “adaptaciones” del programa
Tras los resultados de la primera vuelta presidencial, los candidatos ganadores se mostraron abiertos a hacer cambios en sus respectivos programas para sumar nuevos apoyos. Fue el caso de Gabriel Boric quien aseguró que conversaría con Provoste, Enríquez-Ominami y Parisi para poder incluir a sus votantes en el proyecto, mediante cambios al programa.
Al poco a andar, Guillermo Teillier, timonel del Partido Comunista -principal integrante de la coalición de Apruebo Dignidad- aseguró que estaban disponibles para conversar sobre temas programáticos, pero que “no hay tiempo para discutir un nuevo programa”. “Hay un programa de Apruebo Dignidad y ese es el programa”, subrayó.
Tras sus dichos, el candidato no dio el brazo a torcer sobre los cambios programáticos y aseguró que “para ganar en segunda vuelta, tenemos que acoger las buenas ideas de otras candidaturas y ya lo estamos haciendo”. “Por supuesto que vamos a hacer modificaciones ¿Si no para qué uno habla?”, enfatizó.
Apenas unos días después Boric volvió a reafirmar que harían modificaciones al programa, pero su recién electa jefa de campaña, Izkia Siches, moderó las palabras y en Radio Concierto aseguró que “más que modificar el programa, son adaptaciones en torno a las buenas ideas que están en los otros programas”.
También su jefe político, Giorgio Jackson (RD), dijo que anunciarían novedades respecto de su actual lineamiento, con un “complemento con las mejores ideas que hemos visto en los otros programas”. Hay voluntad por mejorar, pero no significa cambiar ni la esencia ni la dirección de querer transformar aquellas cosas donde consideramos que hay injusticias”, indicó. Misma línea que mostró Camila Vallejo (PC), también integrante del comando político, quien dijo en La Red que «nuestro candidato presidencial ha sido claro en que no se va a cambiar el programa«.
Compromiso con la agenda de seguridad que no se concretó en votos
No fue uno de sus principales lineamientos durante la campaña de primera vuelta, pero sí lo ha sido frente a la segunda vuelta. En la primera jornada tras conocerse los resultados electorales, el énfasis en seguridad y orden público marcó un giro en el discurso del candidato de Apruebo Dignidad.
Ya de cara al balotaje final, el candidato aseguró que quienes cometieran delitos violentos debiesen estar en la cárcel. Este fue una de sus primeras aproximaciones a la condena de la violencia, que posteriormente profundizó con la “precisión” de su postura sobre el indulto a los presos del “estallido”. Según dijo en el programa “Mentiras Verdaderas“ de La Red, “no se puede indultar a una persona que quemó una iglesia, una pyme o que saqueó un supermercado”.
Aunque, en medio del debate presidencial Boric había reafirmado su compromiso con el proyecto de indulto. “El proyecto que se discute en el Senado es acotado y por mi parte no hay reparos”, dijo. Un respaldo que fue parte de sus discursos en la campaña, los debates e incluso, implicó una visita a los detenidos en la cárcel Santiago 1.
Incluso, uno de los líderes de su comando, Giorgio Jackson, reconoció que en temas como la seguridad pública tienen “una parrilla de propuestas que quizás no hemos expuesto tanto en la primera vuelta”.
Tras el cambio en el discurso y el énfasis puesto en esta agenda, Gabriel Boric se enfrentó a la votación de la prórroga del Estado de Excepción en la MacozonaSur, que se discutió en la Cámara el 24 de noviembre, la «prueba de fuego» para el candidato en cuanto a seguridad. Boric fue uno de los 53 diputados que votaron en contra en esa instancia.
Según planteó, su decisión se basó en que la solución no es la violencia, sino que el diálogo y enfatizó que quienes han cometido delitos deben estar en la cárcel: “Nosotros no podemos seguir con las mismas recetas que han profundizado la violencia que hoy día se vive en la Macrozona Sur”.
De esta manera, el candidato retomó la línea que ya había mostrado en sus votaciones en el Congreso, donde, alineado con las bancadas PC y FA, en la mayoría de los casos, votó en contra de proyectos contra la violencia, tales como la iniciativa que permitía a las Fuerzas Armadas proteger la infraestructura crítica del país, la penalización del robo de madera, la regulación de fuegos artificiales y la ley de proyección a bomberos, por nombrar algunas.
Durante la discusión de otro proyecto relacionado con la seguridad, el candidato legitimó el uso de la violencia como herramienta política y de manifestación, específicamente las barricadas. La votación de la Ley Antibarricadas y Antisaqueos significó un dolor de cabeza para el Frente Amplio, que en general estuvo por aprobar el proyecto que pasó al Senado con 127 votos a favor, pero luego se arrepintieron de la votación.
Tras recibir críticas, Gabriel Boric explicó en un hilo en Twitter las razones de su voto a favor de la ley. En este aclaró que su aprobación fue para penalizar ataques a bomberos y otros servicios de utilidad pública que pongan en peligro la vida de la gente, pero aseguró que rechazó “todo lo que criminaliza la protesta social”.
“Rechazamos artículo que penaliza barricadas (que se aprobó con votos transversales). Las barricadas en el contexto de la lucha social nos parecen legítimas expresiones de resistencia, y aunque para algunos sea impopular defenderlo, lo haremos”, especificó el ahora candidato presidencial de Apruebo Dignidad.
Y además en votación particular rechazamos articulo que penaliza barricadas (que se aprobó con votos transversales). Las barricadas en el contexto de la lucha social nos parecen legítimas expresiones de resistencia, y aunque para algunos sea impopular defenderlo, lo haremos.
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) December 4, 2019
Luego de que fue aprobada también en el Senado, los diputados frenteamplistas se declararon “arrepentidos”. En un video, Gabriel Boric dijo: “Debiéramos no haber aprobado en general este proyecto de ley porque se ha entendido como una criminalización a la movilización, de la cual nunca vamos a ser parte”. “Desde la izquierda tenemos que no solamente hablar de la protesta social, sino que también ser parte de ella”, añadió el diputado.
La Presidencia en manos de Boric sería como entregarle una locomotora a un niño. ¿Se imagina cómo terminaría el país?