La semana pasada el Ministerio de Desarrollo Social dio a conocer los resultados de la encuesta Casen, que mide la pobreza en Chile. Estos indican que tanto la pobreza por ingresos como la pobreza multidimensional disminuyeron; en el primer caso, se situaría en el 6,5% de la población. Pero en los últimos días han aparecido voces que ponen en duda que estas cifras reflejen la realidad.

En Mirada Líbero, conversamos con Jorge Quiroz, economista, quien en una columna en el diario El Mercurio afirmó que la población bajo pobreza en Chile no es de 6,5%, como indicó el ministro Giorgio Jackson, sino que del orden del 11% y que, por tanto, “hay casi 900.000 más pobres que los que calcula el Ministerio de Desarrollo Social”.

Para Quiroz, un parámetro que refleja que las cifras entregadas por el Ministerio no eran las correctas es el de la OCDE. “Es bueno partir de las cosas evidentes. ¿Qué países tienen pobreza de menos de 6,5%? Tres países: la República Checa, Finlandia y Dinamarca. Si creemos que estamos como Dinamarca, vamos a creer en las cifras”, afirmó.

De esta manera, el Doctor en Economía apuntó a la Cepal como uno de los responsables. “Esto debió haberse corregido antes. No quiero culpar a nadie, pero aquí la Cepal va a tener que dar una explicación, porque esto se hace conforma a la metodología que supervisa la Cepal, por lo tanto tienen que explicar”, indicó Quiroz.

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«Reajustando todo, da una pobreza del 11%»

El economista fue categórico. “Ese número está malo”, señaló, refiriéndose a la cifra de 6,5% de personas bajo la pobreza según la Casen. Y argumentó que “para determinar la pobreza, hay que comparar los ingresos con el gasto mínimo de una familia para estar fuera de la pobreza. Y ese gasto no se calcula en la encuesta Casen, se calculó una sola vez, en el año 2013”.

Este gasto tiene tres componentes: el gasto en alimentos, el gasto de alquiler imputado -que es el que deberían haber hecho las familias que tenían casa propia si hubiesen tenido que arrendar- y lo demás. “El 2013 estaba cuadrado, el alquiler imputado no distorsionaba las cifras de pobreza. ¿Qué pasa después? Los alimentos están muy bien actualizados, pero los otros dos están todos actualizados por el IPC no alimentario. Y lo que ocurre es que los arriendos han subido muchísimo más que el IPC, entonces el gasto no está bien actualizado. Aun cuando los ingresos de la Casen están bien medidos, el gasto debería estar más arriba que los ingresos”, explicó.

«Reajustando todo, da una pobreza del 11%, lo que no es muy distinto a lo que teníamos el 2015 -que era de 11,7%-, cosa que me cuadra mucho más con lo que uno ve por la calle”.

En este sentido, Quiroz explicó que no se trata de un error en la metodología, sino que «es una falta de criterio». Agregó: «Tuvimos una década en que los precios de los arriendos han crecido más, eso es evidente, y lo están sufriendo los más pobres por la inmigración, y es imposible que haya menos pobreza así».

“El subsidio no tiene cómo reemplazar al crecimiento económico”

El economista fue muy enfático en señalar la relevancia que tienen las cifras de la Casen. “La historia que escuchamos la semana pasada era que a pesar de que Chile crecía poco, gracias a los subsidios, bajábamos la pobreza. La historia de estas otras cifras es que la pobreza se ha logrado sostener en torno al 11%, no hemos salido nunca de los dos dígitos, pero lo grave es que hoy con mucho más subsidio que antes. No hay milagro económico. El subsidio no tiene cómo reemplazar al crecimiento económico”, precisó Quiroz.

En esta línea, Quiroz aseguró que, en vez de ayudar a reducir la pobreza, como señalaron desde el gobierno, “de acuerdo a los números que estamos estimando, los subsidios lograron que la pobreza no aumentara, respecto a 2015. Los subsidios son mucho más que antes y sirvieron para no caer, pero es preocupante. El ingreso autónomo del primer quintil entre 2015 y a la fecha, cayó en términos reales en un 14%. En el primer decir cayó en términos nominales un 35%, entonces en un país donde el ingreso autónomo va cayendo no tiene cómo sostenerse”.

Así, Quiroz enfatizó que “la encuesta Casen, en cuanto a lo que verdaderamente es, está bien hecha. Lo que está malo es cómo se calcula la pobreza sobre la base de la encuesta. Eso tiene una enorme gravedad, es como volar sin instrumentos. Estamos hablando de que le doblamos la mano a la caída del crecimiento del PIB, eso es falso”.

“Se tiene que restablecer la confianza en el cálculo de la pobreza, que hoy está malo”, sentenció.

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