Si hay algo claro en la configuración del próximo Congreso es que ninguna de las bancadas tiene garantizadas las mayorías ni en la Cámara de Diputados, ni en el Senado y, en consecuencia, el gobierno del presidente electo, Gabriel Boric, necesitará recurrir a la futura oposición incluso para aprobar sus proyectos menos ambiciosos, que necesitan mayoría simple.

El futuro gobierno ya anunció que su primera gran batalla será una “ambiciosa” reforma tributaria que le permita llevar adelante los proyectos sociales descritos en su programa y, en ese sentido, no solo será importante la definición de quiénes tendrán la tarea de presidir la testera de ambas cámaras sino también los acuerdos a los que se lleguen con respecto a la integración de las comisiones, en especial la de Hacienda. 

“Es relevante entender que vamos a tener un Congreso muy fragmentado, donde la lógica de sectores y bancadas va a estar siempre tensionada por protagonismos individuales y, a pesar de que es un Congreso muy renovado, los fenómenos de polarización y fragmentación siguen presentes”, argumenta Gonzalo Müller, director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo.

La ex Concertación -que en las elecciones pasadas compitió como Nuevo Pacto Social- de 49 diputados pasarán a tener 37; mientras en la Cámara Alta de 21 senadores bajarán a 18. Con la excepción de la Democracia Cristiana (8 diputados y 5 senadores), se prevé que las fuerzas aquí alineadas se integrarán al gobierno de Boric, cuya alianza, Apruebo Dignidad, conquistó 37 escaños en la Cámara de Diputados y 5 en el Senado. Sin embargo, de esos, el frenteamplismo cuenta con 23 diputados (9 de Convergencia Social, 8 de Revolución Democrática y 6 de Comunes) y un senador (RD).   

Por su lado, la representación de Chile Vamos en la Cámara de Diputados cayó de 72 a 53. Sin embargo, a la derecha del espectro político también tienen curules los 15 representantes del Frente Social Cristiano. De este modo, el sector tendría en total 68 escaños. En el Senado, Chile Vamos obtuvo 24 representantes y 1 el Partido Republicano. Con lo cual lograron el 50% de la representación.

Con este panorama en mente, Müller explica que para el gobierno de Boric, “la única manera de alcanzar mayoría o de tener un acuerdo estable que le permita avanzar en sus reformas, sobre todo las más ambiciosas, es bajo la lógica de tener un acuerdo con la oposición; y un acuerdo implica estar disponible para modificar las propias posiciones. Algo en lo que no ha demostrado capacidad todavía el Frente Amplio, ni en la Convención ni tampoco en el Congreso”.

Mientras, sobre el rol de la derecha señala: “El mayor valor de la oposición es actuar unida, si se quiebra o cede ante los individualismos es muy poco lo que va a poder lograr. Solamente si actúa unida es que va a poder realmente encontrar una posición fuerte en la cual influir en los proyectos y no solamente otorgar algunos votos para que sean aprobados. No solamente dar la mayoría, sino ser influyentes en el proceso legislativo”.

Como futuro secretario general de la Presidencia (Segpres) del gobierno entrante, Giorgio Jackson, tendrá la tarea de buscar los acuerdos que permitan sacar adelante las reformas, pero ¿quiénes en el Congreso serán las figuras con las que podrá conversar para lograr que éstas avancen o que, por el contrario, podrán frenar lo que no consideren conveniente?

Álvaro Elizalde

La balanza para presidir el Senado este año -y entregar la banda presidencial a Gabriel Boric- se inclina por el Partido Socialista, y en especial por la figura de su presidente Álvaro Elizalde. Definición que se conocerá el mismo 11 de marzo. 

En este período el PS cuenta con 13 diputados y 7 senadores,en ambas cámaras la bancada más numerosa entre los partidos de la ex Concertación.

El Senado no la tiene fácil en el período legislativo que está por comenzar, pues tendrán que lidiar con el interés de la Convención Constitucional de suprimirlo y a cambio crear un Consejo Territorial con menos atribuciones. Los socialistas han alzado la voz con fuerza contra esta definición. “Poco ánimo va a haber en el Senado de aprobar las leyes del Presidente Boric si sabe que está desahuciado de antemano”, anticipó el senador electo Juan Luis Castro. 

Incluso entre sus pares, y desde sectores de la derecha en el Congreso, fuera de micrófono señalan a Elizalde como una figura que va a ser importante en esta nueva configuración del Senado. Tras conocerse el triunfo de Boric, tempranamente el presidente del PS anunció que no le harían oposición y, luego, el mismo Elizalde formó parte de las conversaciones para definir los nombres de su partido que desembarcarán en el futuro gabinete.

“Ningún sector por sí mismo puede avanzar con la agenda, y eso puede provocar que en el caso de que fracasen los acuerdos haya una parálisis legislativa o puede provocar la oportunidad de surgimiento de liderazgos que permitan esos acuerdos y ahí está claramente la experiencia de la ex Concertación”, dice Müller, y pone el nombre del socialista sobre la mesa.

En cambio, Eugenio Guzmán, decano de la Facultad de Gobierno de la UDD, es más escéptico: “Veo los liderazgos bastante fragmentados, se puede decir ‘Elizalde es el hombre’, pero resulta que también uno podría pensar que van a entrar a disputarlo otros senadores que hoy quieren participar de esto. Yo creo que aún es muy prematuro; esa dinámica se va a dar conforme los proyectos que se envíen”.

Ximena Rincón

La actual presidenta del Senado completa su período legislativo en 2026. Su nombre aparece en el listado no solo por ser una de las representantes de la “experiencia de la ex Concertación”, sino también por su rol “moderado”. Para el diputado saliente Tomás Fuentes (RN), “los sectores moderados cumplirán un rol fundamental, tendrán la responsabilidad de poner el sentido común sobre la mesa y, por sobre todo, los intereses de los chilenos; ayudando así a terminar con la polarización y trabajando con un fuerte compromiso republicano para sacar adelante el proceso constituyente”. En este sentido, Rincón -que también se ha erigido como una de las defensoras del Senado- alzó la voz y apuntó sobre el trabajo de la Convención: «Si este texto camina en la línea de lo que ha ido dibujándose públicamente, obviamente yo al menos no voy a estar por aprobarlo».

Para el también diputado saliente Jorge Sabag, “Rincón será parte de los que lleven el liderazgo allí en el Senado”.

Subraya Müller que el Senado debido a que cuenta con figuras con mayor trayectoria y mayor experiencia que han alcanzado en el pasado acuerdos relevantes, “uno esperaría que hubiera allí mayor facilidad para el diálogo”. En cambio, “la Cámara de Diputados va a vivir un momento muy especial porque se está renovando fuertemente, casi todos los diputados van a ser nuevos: tres de cada cuatro van a ser nuevos diputados, y por lo mismo esa renovación implica que va a haber un proceso de aprendizaje de lo que pueden o no pueden hacer, cómo se hacen las cosas, y eso yo creo que le va a dar un protagonismo al Senado por sobre la Cámara”. Solo 57 de los 155 diputados repiten en el Poder Legislativo. 

Karol Cariola

El Partido Comunista es el que tiene la bancada más grande en la coalición de gobierno, y la diputada Karol Cariola obtuvo la primera mayoría nacional dentro de los legisladores que compitieron por Apruebo Dignidad (23,60% de los votos en el Distrito 9). 

Cariola formó parte del comando de Gabriel Boric y se cuenta entre las personalidades políticas más cercanas al presidente electo. Luego del triunfo del magallánico, la comunista sostuvo una bilateral con él y trascendió que allí se conversó que ella se convierta en el puente de enlace entre el Congreso y el futuro gobierno. 

“El nuevo Congreso deberá centrar sus esfuerzos en la relegitimación de las instituciones e, idealmente, en la implementación de una nueva Constitución refrendada por la ciudadanía. Pienso que las voces femeninas serán predominantes. Seguramente Karol Cariola en la Cámara y Paulina Nuñez en el Senado jugarán roles relevantes desde sus diferentes sectores”, opina la diputada saliente del PPD, Andrea Parra. Coincide en que Cariola tendrá un rol relevante el DC Jorge Sabag. 

“Ciertamente personas como ella que ya tienen una experiencia y una trayectoria parlamentaria lo van a seguir teniendo. No sabemos qué va a ocurrir con Claudia Pascual en el Senado. Como son varios nombres que aparecen y otros que desaparecen, creo que todavía falta”, afirma Guzmán. “Obviamente, uno puede apostar a aquellos que tienen más trayectoria política o que están más cercanos al Ejecutivo pueden tener mayor influencia, pero también hay que pensar en los nuevos actores que se integran”, agrega.

Javier Macaya

En el período legislativo que está por comenzar, la Unión Demócrata Independiente logró 23 diputados y 9 senadores, uno de ellos es Javier Macaya, el presidente del partido que da el salto de la Cámara Baja a la Alta. 

Para el diputado Guillermo Ramírez (UDI), al ser Macaya presidente de la tienda y al mismo tiempo senador, condición que también cumplen Elizalde y el RN Francisco Chahuán, “obviamente que van a llevar la ‘voz cantante’ respecto a las conversaciones con el gobierno y sus respectivas bancadas”. Otras figuras como los diputados Miguel Mellado (RN) y Jorge Alessandri (UDI) -que será jefe de comité en la Cámara de Diputados- también ven en Macaya a una figura con liderazgo dentro del Congreso. En especial porque el partido que dirige Macaya tiene la segunda bancada más numerosa en el Senado.

En entrevista con El Líbero en diciembre, el senador electo llamó a la unión de la centroderecha y se abrió a sumar fuerzas con la Democracia Cristiana (DC), el Partido de la Gente (PDG) y el Partido Republicano. Tras el triunfo de Boric, dice, “debe existir una articulación en el sector y así dejar de lado los conflictos”. La otra tarea que ocupa ahora el tiempo del legislador es el recambio generacional de la centroderecha, por lo que ha hecho énfasis en la formación política de los más jóvenes. Otro punto que fortalece al futuro senador, se nota más a la interna de la UDI, y es que la expresidenta de la tienda Jacqueline Van Rysselberghe, no logró su reelección compitiendo por Ñuble.

Macaya fue elegido senador con 51.019 votos, correspondientes al 15,09% del total de los sufragios válidamente emitidos, por la octava circunscripción electoral, en la Región de O’Higgins.

Francisco Chahuán

Renovación Nacional es el partido de Chile Vamos con las bancadas más numerosas tanto en la Cámara de Diputados (25) como en el Senado (12). Cuantitativamente esta ventaja no aplica solo en la centroderecha sino que se trata, en general, de la colectividad con más representantes en el Congreso, y la preside el senador Francisco Chahuán.

“Chile Vamos tiene los votos suficientes para alcanzar grandes acuerdos y hacer avanzar o frenar las reformas. Esa llave la tiene Chile Vamos”, reitera Gonzalo Müller. Lograr tales acuerdos, señala, “va a pasar mucho por la directiva de los partidos. Por los presidentes de los partidos. En el Senado están los dos presidentes de los partidos de Chile Vamos… y por lo tanto será el Senado donde se tomen las decisiones relevantes respecto de ese tipo de acuerdos, y allí están Javier Macaya y Francisco Chahuan”.

La tarea del timonel de RN cobra relevancia pues se trata de una bancada que no siempre vota ordenada, y es allí donde debe notarse la muñeca política del parlamentario. 

Luciano Cruz-Coke

Evópoli pasó de tener un senador -Felipe Kast- a tres, y logró mantener cuatro diputados, de seis. El legislador Luciano Cruz-Coke es otro de los que logró subir hasta la Cámara Alta y que entre sus pares es visto como una figura capaz de concitar posiciones, particularmente si en agosto logra hacerse de la presidencia de Evópoli en las elecciones internas de ese partido. El diputado Tomás Fuentes también lanza su nombre cuando se refiere a los “moderados” en el Congreso capaces de orientar el “sentido común”. 

Electo senador por Región Metropolitana su nombre surge como uno de los que puede tomar un rol como articulador de la bancada. A principios de febrero se refirió al trabajo de la Convención y señaló que “enfrentados a un escenario factible de rechazo debe restituirse la función constituyente al órgano que históricamente ha detentado dicha facultad, que es el Congreso Nacional”.

Pamela Jiles 

La diputada del Partido Humanista hizo de los retiros de fondos previsionales su bandera en el período legislativo que se cierra y se convirtió en una figura desequilibrante, al punto de que su accionar permitió que la centroderecha retuviera la Presidencia de la Cámara de Diputados pese a ser minoría. 

En el período que está por comenzar, para muchos no existen dudas de que Pamela Jiles mantendrá ese rol, pese a que la bancada del Partido Humanista la componen apenas tres representantes. 

El ex PPD Ricardo Celis, que está por dejar la Cámara Baja, asegura que “es claro” que Jiles jugará un rol relevante: “Ella ha mostrado un liderazgo en el período actual , y no cabe duda que lo volverá a ejercer en 2022, independiente de si uno está o no de acuerdo con ella, pero ejerce un liderazgo y genera opinión interna y pública”.

Coincide Müller: “No hay ninguna duda de que Pamela Jiles va a buscar mayor protagonismo. Siempre lo ha hecho, y hoy tiene no solo un voto, sino que tiene tres. En un congreso fragmentado esos tres votos pueden terminar siendo decisivos en algunas instancias. Ella va a tensionar además por la izquierda al gobierno de Gabriel Boric de manera permanente. Lo hizo durante la campaña, y lo va a seguir haciendo”. 

Guillermo Ramírez

El legislador UDI resultó electo en la Cámara de Diputados. 

Entre los integrantes de su partido será uno de los que tendrá la responsabilidad de conversar con el futuro gobierno para negociar los temas relevantes y alcanzar acuerdos. Esta tarea se hará más visible en la Comisión de Hacienda, que Ramírez integrará. El diputado explica que allí es “donde en penúltima instancia se acuerda la reforma de las pensiones y por lo tanto me va a tocar desde esos lugares tratar de llegar a acuerdos con el gobierno”. Una tarea que ya le fue encomendada por el presidente de su partido Javier Macaya. 

Con respecto al papel relevante de ciertas comisiones, Müller plantea: “El gobierno ha elegido que la primera gran batalla va a ser la reforma tributaria. Y, por lo tanto, en las comisiones de Hacienda, de la Cámara y el Senado, será donde se produzca ese debate intenso sobre la reforma tributaria. Eso le va a dar gran visibilidad a sus miembros. Por eso es muy importante la negociación que se está produciendo en términos de quién va a presidir la Cámara de Diputados y el Senado, porque ese acuerdo va acompañado de quiénes van a presidir las comisiones de Hacienda. No es lo mismo que queden en las manos del oficialismo o de la oposición”.

Rojo Edwards

El Partido Republicano es una colectividad joven y ya logró hacerse de un escaño en el Senado. El curul lo ocupará Rojo Edwards, quien además es el nuevo presidente de la tienda luego de la renuncia de José Antonio Kast, cuando estaba compitiendo por la Presidencia. Ayer, en entrevista con El Mercurio, el futuro senador hizo un punto que permite anticipar cómo será la relación entre los Republicanos y la centroderecha. “No estamos disponibles a apoyar a Chile Vamos para que repliquen las malas políticas implementadas” en alusión a las negociaciones para definir la Presidencia de la Cámara. Además, apuntó un nuevo nombre en la disputa por presidir la Cámara Alta, dando su respaldo a la senadora Carmen Gloria Aravena, y no a Manuel José Ossandón, que está haciendo lo posible por quedarse con la testera en el primer año del período legislativo. 

Para analistas y legisladores aún no está claro el rol a jugar por los republicanos. “Uno podría pensar: ¿qué va a hacer el Partido Republicano? Va a alinearse realmente con los otros sectores de derecha o va a tener una posición más de esquina y va a ser más combativo. No lo sabemos. En ese sentido creo que hay que esperar uno o dos meses para ir viendo lo que pasa en esta conjunción entre estos poderes reales, institucionales y uno que también es real pero que está en otra lógica, que es la Convención”, dice Guzmán.

Müller argumenta que la influencia que puedan tener el Partido Republicano tiene que ver si va a aceptar los grandes acuerdos buscan influir, o solo se va a quedar como una oposición testimonial. “El Partido Republicano tiene que definir qué quiere hacer: si quiere ser influyente en el proceso legislativo y eso implica abrirse al diálogo y a un actuar coordinado con Chile Vamos o elige algo más testimonial. El PC siempre tensionó a la centroizquierda y la llevó a radicalizar sus posiciones. Uno esperaría que el Partido Republicano no replique la estrategia del PC”.

Yovana Ahumada

Yovana Ahumada es la futura jefa de bancada de diputados del Partido De la Gente. Se trata de una colectividad que dio la sorpresa cuando su líder Franco Parisi conquistó el 12,8% de los votos en la primera vuelta presidencial y además se hicieron con seis diputados, sacando poco más de 534 mil votos en conjunto. 

“Creo que el PDG va a tomar un rol fundamental al igual que la DC y otros independientes que pudieran estar en la línea de no izquierdizar mucho el país, en la línea de libre mercado con  mejoras y, claramente, esos votos pueden ser clave para muchos proyectos que quiera implementar el Presidente de la  República y que se pudieran mejorar de la Constitución”, expone el diputado saliente de RN Hugo Rey. 

“Pueden terminar siendo un partido bisagra, aún no está claro… en algún minuto va a tener que tomar la decisión de con quién va a colaborar. Si van a ser de oposición o más cercanos al oficialismo”, dice Müller.

Al momento los integrantes de esta bancada están en conversaciones con la centroderecha y la centroizquierda. La mirada fuera de micrófono de un diputado saliente es que podrían ser muy “individualistas”, y ocurrir el fenómeno de que unos pudieran alinearse con la izquierda y otros con la derecha en una misma discusión.   

“Si hay bastante disciplina por parte del PDG ellos podrían transformarse en un partido pivotal tal como lo puede ser la DC y los partidos más pequeños que consiguieron representación o el Partido Radical, de acuerdo con sus capacidades y disciplina ser un partido bisagra. La pregunta es ¿a cambio de qué? ¿Cuál va a ser la moneda de cambio? No lo sabemos aún”, concluye Guzmán. 

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