La ciencia ficción comenzó como un género experimental. Los creadores contaban historias sobre mundos alternativos, máquinas imposibles y avances científicos aún por descubrir. Así, de alguna forma Bradbury llevó al hombre y lo imaginó en Marte hace décadas, y 1984 creó el término “orweliano” para referirse a aquellas prácticas tecno-distópicas de los gobiernos que hoy amenazan la libertad, la privacidad y el pensamiento crítico.
Love, Death + Robots, la entrega de Netflix de 2019, es el desarrollo natural del género de la ciencia ficción. Se trata de una serie de cortos o historias en cápsula que, utilizando tanto la imaginación de los cinematógrafos como de las historias que inspiraron a la producción, logra presentar un mundo nuevo con cada uno de sus 18 episodios. La animación, la calidad y la ambientación son impecables, y si uno no es fan de las series larguísimas o las películas en partes, esta es una alternativa novedosa.
Las historias
En este volumen o antología visual, cada historia tienen una estructura propia y se presentan como cápsulas o cortos que no requiere de entender un contexto. Por ejemplo, “Zima Blue» abre el debate sobre la humanidad y hace preguntas a los espectadores. Si reemplazamos cada parte de nuestro cuerpo por máquinas, seguimos siendo humanos? ¿Y al revés? “Los tres robots” muestra un tour del futuro en la tierra sin humanos, y los personajes tienen personalidades muy interesantes. “Buena cacería“ está basado en la obra del escritor sino-americano Ken Liu y, aunque más oscura que las dos anteriores, tiene una estética que encanta a primera vista y muestra el choque entre la mística y la fantasía frente a la tecnología y los avances urbanos. “La era de hielo” por otro lado, muestra a una pareja que descubre una civilización en un refrigerador antiguo.
En suma, ver esta serie es como leer una antología de ciencia ficción. Los temas van desde historias de misterio con elementos de ficción, otras tocan ciencia ficción más tradicional, otras se mueven por la comedia e incluso hay un par de obras de terror. Eso sí, es necesario advertir que algunos de los cortos son para mayores de 18 años, por lo que se invita a ver esta serie con discreción.
La animación
Esta serie de cortos contiene muchos estímulos visuales. En cada episodio, la animación, la música y la coloración es distinta. En algunas, el CGI es tan realista, que cuesta diferenciar la animación de una obra con actores de verdad. En otras, el arte toma más fuerza para Esto es lo que convierte a Love, Death + Robots en una obra cuasi experimental.
¿Cómo se logra algo así, en la época de las series de 50 minutos por capítulos y las películas de 2 horas y media? Los cerebros detrás de esta producción fueron David Fincher quien trabajó en House of Cards y Mindhunter, y Tim Miller, director de la serie de filmes de Deadpool y fundador de Blur Studio. La combinación de ambos talentos permite que la obra sea original y que se sienta la libertad artística que se le dio a los creadores de cada episodio.
Si esta propuesta te gusta, hay buenas noticias. El 14 de mayo, esta entrega contará con su segundo volumen o temporada y ya está confirmada una tercera para 2022.
En Netflix.
Trailer aquí.