mecha corta ok

@politicaycocina

Variedad de Completos

(Para políticos desfinanciados)

Italiano            (vienesa, palta, tomate, mayo casera)

A lo pobre       (vienesa, huevo, cebolla frita, queso)

Dinámica         (vienesa, palta, americana, salsa verde, mayo casera)

Chemilico        (vienesa, huevo revuelto)

Chacarero        (vienesa, poroto verde, ají verde, tomate, mayo casera)

 

No puedo dejar de partir mis humildes palabras de esta semana con el “domingo siete” que se mandó el gobierno con Dominga. Escribo esta columna tras observar con perplejidad la manera en que terminó este show que le dimos al mundo en términos de institucionalidad por el modo en que el Comité de Ministros rechazó el proyecto. Quedó al descubierto el caos que reina en la cocina de la Señora: platos volando de aquí para allá; recetas donde todos quieren poner su propio ingrediente; ollas hirviendo y chorreando sin ningún voluntario para revolver el tema; carnes al horno pasadas; arroces pegoteados al fondo de la olla y sartenes vacíos quemándose al fuego. Llama la atención que la Jefa sea incapaz de identificar quiénes están de su lado y quiénes no. Presidenta, tenga mucho ojo con quién se sienta frente a las cámaras. La lealtad de un ministro no se gana con un espaldarazo, y fidelidad no es sinónimo de irracional obediencia. Al contrario, muchas veces el más leal es el valiente que rema en contra y trata de hacer ver los errores que se están cometiendo. El mejor ejemplo, su ex ministro Rodrigo Valdés, quien era uno de sus colaboradores más leales.  Debió cuidarlo más a él, en vez de preocuparse del niño soñador y desordenado que está gozando ahora de su minuto de fama.

En lo personal, entiendo la decisión del ex ministro de Hacienda de arrancar de esa cocina insana. Rodrigo, usted no merecía ser agraviado ni ninguneado de ese modo. Usted estuvo dispuesto a denunciar las malas prácticas de la política y su salida es una señal esperanzadora de que las cosas pueden cambiar y hacerse mejor. Y lo más importante: no acepte que algunos oportunistas de la Nueva Mayoría intenten endosarle a usted la responsabilidad por el mal desempeño que se prevé para el candidato oficialista Alejandro Guillier. El senador es el único responsable de su destino.

Porque ¡vaya problema en que está metido el candidato independiente! Se quedó sin platita para financiar su campaña… Incluso quebró el chanchito y, así y todo, no le alcanza ni para comprar una silla para el comando. Y eso que se puso su mejor corbata para recorrer los bancos. No le quedó otra que optar por el financiamiento alternativo, como la popularmente conocida “completada”: dícese de un acto masivo donde se venden “completos” con el objetivo de recaudar fondos para una noble causa.

Senador, para esta “completada” le sugiero que invite a algunos personajes que promuevan los distintos formatos de completos, cuya diversidad va mucho más allá del pan y la vienesa. Puede inspirarse en los nombres utilizados por el tradicional restorán Dominó del Paseo Ahumada, local en el que más de algún destacado político nombrado en estas columnas se ha servido un “completito”.

Organicémonos. Primero no ponga sólo banderas rojas, le sugiero que elija también algunas azules, así podrá engañar a algún distraído y venderle un completo sin que se dé cuenta de que la mesa está bien cargada a la izquierda.

Ponga especial cuidado en esa mayonesa casera preparada con un huevo, una taza de aceite y unas gotas de limón. Fundamental es la paciencia y batir hasta que quede cremosa.

Que el senador Girardi se encargue de vender el “Italiano”, esa mezcla de tomate, palta y mayo. Seguro que le va estupendo. Por mi parte, no me atrevería a decirle que no, ¡qué susto!

Que la vienesa palta, americana, salsa verde y mayonesa, más conocida como “Dinámica”, la venda la ex vocera de Piñera, Cecilia Pérez… Si vende como defiende al candidato de Chile Vamos, tiene el negocio asegurado.

El “Chacarero” ­–poroto verde, ají verde, tomate y mayonesa– entrégueselo a Alejandro Navarro, a quien evidentemente se le escapan los porotos.

Sigamos con el tradicional “Chemilico”; esa vienesa con huevo revuelto encárguesela a José Antonio Kast, que combina perfecto con los tonos y le hace honor al nombre.

Finalmente, que ME-O haga un esfuerzo y le dedique unos minutos al completo más pesado de todos: “A lo pobre”, con huevo, cebolla frita y queso.

Espero que la recaudación sea buena, para que logre al menos una semana antes de las elecciones hacer uso de su comando en Arzobispo González 441, donde hoy sólo resuena el eco cuando alguien pregunta por su equipo. Lo que sí, senador, que le quede claro que no sólo se ganan las elecciones con plata, sino que con ideas, acuerdos y trabajo. Nunca con improvisaciones. Suerte en su “completada”.